lunes, 17 de febrero de 2020

COAC 2020: Semifinales 16 de febrero

Para la primera noche de semifinales, después de revisar los diarios digitales carnavalescos, nos disponemos a bucear por YouTube, encontrar el directo de OC y sentarnos frente a la pantalla para disfrutar de una sesión que se prevé de gran categoría. Hoy nos tocan comparsas de nivel, chirigotas que se la juegan todo, coros que quieren empujar y un cuarteto que tiene que demostrar credenciales. 


· Desde el palco por Bermauntier-.

Comenzó la noche la comparsa de Iván Romero, ¡Quieto todo el mundo!, con el alquiler del sarcófago de Enrique, el Fenicio. La primera letra la dedica a esa distinción entre guiri e inmigrante, que solo depende de la procedencia, de la raza y del dinero. Buena letra. Segunda letra a todos esos que critican el Concurso del Falla y su modelo. No sé si es el momento de cantar algo así, la verdad. Más flojitos los cuplés, ambos satirones. El estribillo sí sigue siendo una delicia. Me atrevo a decir que quizás el pase le ha venido un poco largo a esta comparsa, aunque ha hecho un buen papel. En segundo lugar, Creaciones S.A., el coro de los Niños, que presenta sus credenciales en un año en el que la modalidad está bastante complicada y solo entran cuatro a la final. La letra al tango es su primera baza para jugar por una nueva fase. Buena letra, crítica y de homenaje a la vez a algo tan señero y gaditano como es la composición genuina del coro. Impresionante el segundo dedicado a su primo, que no es otro que Manolo Santander, en el que cuenta sus vivencias personales con él. Me ha encantado. De la música del tango creo que poco queda por decir. Flojitos los cuplés, no engarzados, pero estribillo muy de carrusel de coros y partirlo en la batea. Sin duda, este coro puede perfectamente aparecer un día más por el Falla para cantar en la Gran Final. 



De la guisa que ven ustedes en el tweet de antes, llegaron los Julio Iglesias, es decir, Yo soy tu padre, al Gran Teatro Falla. Una de las sorpresas del pase a semifinales (o no tanto) volvió a su traje de semifinales para cantarle un pasodoble al vaporcito que van a reflotar con el submarino que se van a comprar y el segundo en contra de las barreras al concurso con su poco de mascadita al final, ¿por qué? Porque seguro que ensayaron ayer y hoy como locos. Primer cuplé a la caída de Sabina, reciente pero flojo en su remate, tampoco el segundo tuvo demasiado efecto: le decían a un componente que se parecía a Paco Gandía. ¡Qué antigüedad! Del popurrí, que tiene varios puntos, lo más destacable es que en esta ocasión terminan en bañador ellos y las coristas. Numerito.  El único cuarteto de la noche, Vida y obra de Juan Carlos I Bajo D, el del Gago, comenzó su parodia diciéndonos que la dueña del piso ya está de nueve meses, a punto de dar a luz y la obra se mantiene prácticamente en el mismo estado. Juegos de palabras en prácticamente toda la parodia que no siempre funcionan con igual efectividad. Es el estilo del Gago al máximo exponente. El primer cuplé flojito y con equivocación, pero el Gago sale del paso estupendamente. El segundo, sin embargo, es una barbaridad de gracioso. Suben en el tema libre bastante porque la selección musical y los golpes se van sucediendo. La chirigota de Sevilla Los gipsy Scream (otra que está y podría no haberlo estado o no, quién sabe) que con su ritmazo característico se presentan de nuevo. Pasodoble que usa la anadiplosis para cantarle un bonito piropo a Cádiz. La segunda letra es a las críticas que reciben por ser de fuera, mezclada con, parece, el éxito que llevan teniendo algún tiempo y a la maldad de ciertas crónicas. Un poco batiburrillo. De los dos cuplés vamos a destacar el segundo que convierten al final en una cupletina de varios temas distintos. No todos funcionan, pero alguno es muy bueno. Esta chirigota ha venido a pasar un buen y conmigo lo han conseguido.
La comparsa del regreso de Tino Tovar, ¡Oh capitán, my capitán!, trajo una buenísima primera letra al Cádiz que va más allá de Puerta Tierra, la otra parte de la ciudad que no es el casco histórico y que pide que los gaditanos no dejen que abandonen. Poesía crítica. Pero espectacular la segunda letra en la que un padre ve a su hija por la calle agarrada de la mano de un chico. Sensible historia de amor de padre a hija. Maravillosa. Divertidos los cuplés, sobre todo el segundo que, seguro, está basado en hechos reales. Bordan una estupenda actuación de nuevo y optan a una Final que para ellos, creo, no es demasiado difícil alcanzar.

·Chernobil, el musical:
La chirigota introduce una breve mención a Sabina como novedad en la presentación. En la primera letra de pasodoble compara la barquita con las personas que habitan Cádiz, un precioso pasodoble que solo puede escribir el autor, con esas comparaciones y metáforas. La segunda letra, de corte político, a la deleznable figura del policía franquista conocida como Billy el Niño al que retirarán sus medallas de honor y una parte de sus emolumentos por orden del Gobierno. Original pasodoble. Primer cuplé a Vox y, en especial, a Ortega Lara. Muy divertido. El segundo, al conflicto entre el Papa y aquella hostia "no consagrada" que le soltó a una devota. Muy bueno. El remate de este aparece otra vez al final del segundo estribillo: "que es la mano de las macocas". El popurrí me sigue pareciendo una obra de arte importante, un gran hartón de reír. Además han añadido cuarteta nueva. El final del popurrí también es una maravilla. Por esto quiero verlos el viernes, así es que:


¡Aquí huele a queso de Gran Final!



·Los listos
Pegadiza la presentación de estos ratones que vienen con muy buen rollo y nos cantan un primer pasodoble de gran categoría sobre una relación que esta rota, un matrimonio que discute, el desamor absoluto pero que no se atreve a separarse. Original letra y un planteamiento narrativo de sombrero quitado. En el segundo nos encontramos ante el personaje de don Ramón que, tras una vida de mano dura y extremada corrección, "frente estrecha", se encuentra solo en una silla de ruedas, empujado por una mujer inmigrante. Menuda crítica suavizada al principio. ¿Cuántos don Ramones conocemos? Los cuplés no pasan de simpáticos, mejor en el desarrollo que en el esperado golpe final. El popurrí me sigue pareciendo una pieza de alta literatura con músicas más que notables. Para mí, deberían cantar un día más y, así, si se retiran Subiela y Carli, que lo hagan por la puerta grande. 

¡Aquí huele a queso de Gran Final!

En la segunda sesión de semifinales, en la que tendremos siete grupos, uno menos que en del domingo, nos encontraremos, seguro, repertorios que darán pelea para hacerse con la condecoración más grande del COAC 2020. Así es que solo nos queda estar atento a todas ellas y disfrutarlas. Nosotros lo haremos así y les traeremos el comentario correspondiente.

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