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martes, 26 de julio de 2022

Los fallos del jurado del COAC 2022 (II)



Después del post preventivo de mi compañero Ventolero, que se publicó el sábado, no nos queda otra que comentar la estupenda tertulia que comandó Miriam Peralta con tres secretarios del COAC, entre ellas la de este mismo 2022.  En ella nos queda claro que el Reglamento hay que cambiarlo completamente. Por ello abogan todos los que han estado dentro, y este año, después del "suplicio", queda aún más claro. 

Que el problema fundamental parecen ser los puntos es algo que me queda bastante claro a lo largo de toda la tertulia, y que, quizás, una mezcla de las propuestas dichas sean la solución. Que en las preliminares las puntuaciones no deberían valer parecer ser un consenso y que para la vocalía del jurado sería más sencillo un apto/no apto o un pasa/no pasa, o como se le quiera poner, queda bastante claro. Bien es verdad que, como explica la secretaria del jurado de 2022, los parámetros a dirimir son muchísimos, la verdad, no son solo esos cuatro tan famosos, si no que todos esos se hacen en las distintas piezas. ¿Sería fácil aunar eso en otros conceptos? No lo tengo tan claro, pero no tiene que ser nada fácil hacerse cargo de toda esa movida. 
Más difícil me parece una deliberación en la que no hubiera una voz más cantante que otra, pero sí considero que puede ser muy interesante que sea el mismo jurado el que decida cuántos pasan al corte, por encima de las exigencias encorsetadas que se proponen desde la organización. Así, por ejemplo, este año podrían haber pasado más coros de los que finalmente lo hicieron a semifinales, pero se decidió que no, algo que debería generalizarse porque esos huecos se podrían haber cubierto con comparsas, pero el reglamento no lo permite. 

En lo que estoy de acuerdo a medias es en la no publicación de las puntuaciones. Creo que es importante que al gran público, cada vez mayor, se le muestren, al menos, las totales. Si el desglose se decide pasar solo al representante legal de las agrupaciones, lo pida o no, también me parecería bien. Al fin y al cabo, no tengo duda de que nos acabaríamos enterando de las movidas. 

Muy interesante me parece el final del debate sobre el concepto "inédito". En el caso de Los indomables, como bien explica Carmen Casteñeiro, ¿se puede considerar plagio lo que hace un autor con su propia obra? En Literatura las metareferencias a las propias obras, o las revisiones constantes, no hacen que el autor se plagio, que se versione o que se corrija sí. Sin embargo, lo más interesante es cómo la secretaria del jurado del 2022 agradece el trato por parte del autor, por lo que entendemos que los ataques eran directamente al ayuntamiento y la organización del concurso. 

La verdad es que espero que hayan podido ver la tertulia completa porque no tiene desperdicio y, aunque se queda corta porque se quedan demasiado rato alrededor de las puntuaciones, sin duda actividades de este tipo enriquecerían un concurso que tiene más calidad que nunca pero que, a su vez, tiene más conflictos por culpa de unas bases que parece que todos los sectores están de acuerdo en reformar. 

sábado, 23 de julio de 2022

Los fallos del jurado del COAC 2022 (I)

Vamos camino de los dos meses desde que Carmen Castiñeira dijera sobre las tablas del Gran Teatro Falla de Cádiz las palabras "En la ciudad de Cádiz..." y parece mentira que sigamos en el enfrascamiento en torno al veredicto del jurado del COAC 2022, una resaca a la que no le vemos final. Curiosamente, no es porque la gente haya dado mucha carga, que alguna ha habido a posteriori, sino porque la propia secretaria y los distintos miembros emitieron en los primeros días de julio un informe de 21 páginas que ha calentado un poco más el ambiente:


Un informe que se encuentra integro (por si quieren leerlo y formarse una opinión propia) en la web de la emisora Onda Cero dentro de la noticia: "El jurado del COAC 2022 vuelve a la carga con un informe sobre el concurso exento de autocrítica". Pero mucho antes de esta respuesta por parte del jurado, en diferentes medios se recogieron las opiniones e impresiones de muchos protagonistas del propio Concurso y periodistas de distintos medios, que recuperamos para el post de hoy por si se los perdieron en su día.

Un día antes de la Final, Cadena Ser realizó un programa de entrevistas donde autores como Vera Luque, Iván Romero o Tino Tovar, entre otros, reflexionaron sobre la última noche de cuchillos largos, y donde destacamos las dudas que el primero plantea ya no sobre la resolución sino en la propia forma de proceder y los parámetros en los que se basa el jurado. Más polémica puede resultar la defensa que Tino hace en torno a la opinión de su comparsa, dificultades y comprensión del repertorio. Muy recomendable, en cualquiera de los casos:


Semanas después, casi terminando el mes de junio, el programa Haciendo Tipo presentado por Mirian Peralta reunió en la misma tertulia a periodistas de diferentes medios para reflexionar sobre el veredicto ya no solo de la Gran Final, sino en las diferentes fases del Concurso donde vuelve a mencionarse como el jurado en muchas ocasiones ha valorado por parámetros más subjetivos que objetivos:


Carnavalitas y carnavalienses, no se enfaden que esto es Carnaval. Una broma muy seria, sí, pero nada que nos tenga que costar la salud, por Momo se lo pido. El martes regresará mi compañero con más reflexiones sobre el informe de marras y las últimas declaraciones de la propia secretaria, que seguro traerán más debate. ¡Disfruten del fin de semana y que no falten las buenas coplas! Como la premiada por Amnistía Internacional con el galardón Candela y Espino 2022, otorgado al pasodoble de Vera Luque para su comparsa Los Quinquis:


sábado, 9 de julio de 2022

Don Carnal (II) por Cristina Prieto


Sin embargo, el éxtasis carnavalero no me ha llegado de la mano de autores con nombre. En febrero me fui al Carnaval de la calle y pude ver con mis propios ojos lo que ya sospechaba: el carnaval no se escucha, sino que se vive. Es una actitud, una forma de sentir. Calles inundadas de papelillos, coplas por aquí y por acá, gente gritando “amos a escuchá” y sobre todo, pasión. En el parque Genovés pude escuchar a la comparsa del Carapapa, entregados, con un repertorio por entonces inédito y con una actitud que no se ha parecido en nada a la que le he visto en el Falla durante el COAC. En las semifinales estuve viendo al grupo dentro del teatro y no, lo siento. Pedía perdón en un pasodoble, entre ironía y enfado, pero realmente, el grupo ha distado mucho del que vi en el parque Genovés.

Quizás lo que más me llamó la atención del carnaval de la calle fue esto: es un regalo por, entre y para el pueblo. Gente que ha creado tipos y ha compuesto coplas para regalarlas. Letras que irán en su mayoría al fuego del olvido. La actuación del Canijo de Carmona con su antología en la escalinata de la Plaza Santa Cruz mientras el grupo y el público interactuaba con una señora mayor que observaba desde el balcón de su casa que daba a la plaza… Qué arte.

De allí no se sale indiferente. Cruzas Puerta Tierra de vuelta a casa con ganas de más. Así que, como sé que no me lee Ares, quien parece haberse enfadado con el Kichi este año, di las gracias al alcalde de Cádiz por darme Carnaval en febrero, en mayo y en junio. Porque en mayo llegó el COAC, con la ilusión de poner Onda Cádiz todos los días para poner el directo, leer este blog al día siguiente y comentar con cualquier jartible las actuaciones del día anterior.

Y ya cuando mi director espiritual en el Carnaval me consiguió la entrada para el lunes de semifinales…locura máxima. Total, un viaje ida y vuelta a Cádiz en menos de doce horas con cinco de ellas dentro del Falla… ¿no es de nivel jartible avanzado? Sí. Pero a cambio de unas ojeras infernales el martes, presencié, viví, sentí, me emocioné cuando el pasodoble a Olona de Los quinquis del Vera sonó en el teatro. Momento para el recuerdo. El teatro se vino arriba, el gallinero pensé que se caía al suelo, y todos y todas los allí presentes entonamos el himno de Andalucía. Magia. El coro Tierra y Libertad, primer coro que escuchaba en directo, también puso pelitos de punta. Yo me quedé con la última cuarteta a ritmo de Rigoberta Bandini, un canto a la dignidad y a la unión. Algún verso por citar: “solo el pueblo salva al pueblo”. Qué necesarias estas letras en estos tiempos.

Si esa sesión hubiera sido turno de Los renacidos la jugada hubiera sido redonda, pero no les tocaba el lunes sino el martes. Es lo que tiene comprar entradas a ciegas. No pasa nada porque mi fin de semana de tablaos y calle ha dado para verlos en las escaleras del Museo, donde también he visto La boquita prestá de Remolino. Volviendo a los pájaros, he de reconocer que se ha cumplido lo que intuí cuando conocí al Chapa en el curso de escritura: este año han traído su buen hacer más que demostrado con un tipo muy bien elegido y un repertorio a cargo de una pluma privilegiada. Es un tercer premio para el jurado. Un primer premio para muchos aficionados/as que vamos todos los días al curro cantando “sabes que la vida nunca, nunca se detiene…”

De esa noche en el teatro Falla me guardo muchas otras cosas además de esto que he contado. Por ejemplo, observar y participar en la interacción frecuente entre grupo y público…Por ejemplo, comprobar como el gallinero se iba animalizando conforme avanzaba la noche (entre los gritos de los poetas/poetisas de andar por casa, se escuchaban onomatopeyas de gatos, perros…Qué arte, chiquillo). Por ejemplo, las intervenciones de Pepe el Caja, entre las que hubo esa noche, una que consistió en quitarse la camiseta frente a la cámara y salir corriendo…jajaja.

Aunque mi comparsa favorita sea Los renacidos por la huella de La Eterna Banda, he de reconocer que la idea de Los sumisos me ha resultado fascinadora: el tipo con las letras, Javier Ramírez en la presentación, el forillo y atrezo decadentes de La Chusma Selecta, el cambio de estribillo en la Final, y el popurrí, vaya con el popurrí. Al día siguiente de la actuación de preliminares ya estaba yo en casa con el pito de caña enseñándole a mi hijo la última cuarteta.   

El carnaval de junio me ha regalado: las comparsas femeninas (We can do en la Final), porque eso de que el Carnaval solo lo hagan hombres es rancio, rancio; la experiencia de los tablaos que no pude tener en febrero (mucho mejor saber dónde vas a escuchar, aunque luego las redes sociales también te ofrecen cositas), la batalla de coros que vi en el Mercado y el ambiente lúdico festivo de toda la ciudad, con actuaciones y conciertos en San Antonio, guateque en la Plaza del Mentidero (años 80) y actuaciones en la misma playa de La Caleta el domingo.

Voy a terminar junio con un sentimiento extraño de orfandad, porque hasta el febrero que viene… Pero como dicen que Dios aprieta pero no ahoga, ahora empiezan los festivales de Carnaval. ¡Que esto sigue! Lo que no sé es como lo van a sobrellevar algunos grupos con esos tipos tan calentitos. El Ave Fénix va a arder de verdad. Yo estoy ya apuntando fechas: Lucena será la próxima cita carnavalera.

En definitiva, el Carnaval me he hecho más canalla, más libre y más valiente. Estos amigos jartibles valen oro. No necesitar una boquita prestá (qué comparsa la de Remolino este año) ha sido tan liberador… Así que GRACIAS Carnaval, por todo lo que me has dado y por todo lo que espero que sigas dándome. A ver si hago el segundo taller de La escuelita de Carnaval del Chapa y puedo devolverte algo en forma de copla. Carnal, sexual…cha cha cha.

miércoles, 6 de julio de 2022

Don Carnal (I) por Cristina Prieto

Carnal, sexual, cha cha cha 

Dejar de ser virgen durante la adolescencia (vaya cachondeo que tiene la expresión, que me perdone el Espíritu Santo), tuvo que ser todo un acontecimiento, pero…visto el hecho desde la perspectiva de mujer de cuarenta que soy ahora… sin duda, estuvo sobrevalorado. Sin embargo, perder el virgo carnavalero ha sido…experiencia mística. El Carnaval se parece mucho al sexo en mi opinión: quien no lo ha probado le tiene miedo, le parece una historia complicada en la que no sabe bien si podrá desenvolverse, pero cuando ya lo saborea…quiere más. Pues eso mismo ocurrió el año pasado cuando, después de un comentario de boca de una jartible del Carnaval de mi entorno, me dio por buscar en YouTube y ponerme a escuchar (este año me he visto a mí misma diciendo en alguna calleja de Cádiz: “amos a escuchá”, jajaja).

Y como para llegar al éxtasis místico hay que recorrer el camino ascético, pues ahí me puse yo a hacer mi penitencia lamentando los años perdidos de escuchar coplas, habiendo sido mi casa lugar de finales del COAC hasta las tantas de la madrugada y habiendo en mi familia verdaderas cordobesas caleteras, capaces de vender su alma al demonio por un trocito de tierra gaditana. Mi abuela, que en paz descanse, disfrutaba como niña comiendo caramelos cuando nos montábamos ella y yo en el vaporcito mientras mi abuelo gruñía por llegar tarde a coger el tren de vuelta a Córdoba (me reí mucho cuando escuché al Selu cantarle a Juan, su títere, que el pitorrito de su olla a presión inspiró a Paco Alba el pasodoble “el Vaporcito de Cádiz”).

La cosa es que estoy convencida que la semilla estaba ahí germinando, porque no veo normal el atracón de Carnaval que me he pegado en estos 2021-2022. Ha sido gula auténtica vaya. Al infierno de cabeza voy. Si allí puedo escuchar en directo a Los príncipes de Juan Carlos Aragón…pues será paraíso.

Practicar la oración ha sido norma en estos dos años, pero claro, no esa que atonta, sino la que abre la mente: el Credo de Juan Carlos, popurrí de Los Condenaos, “Igual que en una mezquita”… qué obsesión tenía Aragón con la fe siendo ateo. Yo tengo mi tarilla particular con este tema: trece años trabajando en un cole de monjas me han dejado mi trauma (y material para hacer veinte cuplés).

En 2021 decidí como dice el popurrí que prefería “luchar y morir que vivir condenao”. Y dejé mi lugar de trabajo (“adiós, imagino NO volveré a la prevención”) para hacer lo que quería de verdad: enseñar en la escuela pública. Ya libre de la censura, pude aprovechar todos los recursos que el Carnaval me tenía guardados: trabajar las figuras literarias en la presentación de Los condenaos; celebrar el Día del Libro con el pasodoble “A ti chaval” del Canijo de Carmona; para el Día de Andalucía, “Era un cuatro de diciembre” de Los piratas; para la defensa de nuestro acento, el pasodoble de El perro andalú, “Los pobrecitos castellanos”; piropo a nuestra tierra, “Por tus cielos y por tus playas” de Los encaidenaos; para trabajar con el alumnado el tema de la violencia machista, “A ti machito”, de los “niños” de la Cantera.

Qué año de interina escuchando Carnaval en el coche. Hasta algún cuplecillo me salió en los trayectos para reírme con mi colega de opos y maestro de Carnaval. Pasar 2021 como interina en Lucena no podía tener más guasa, teniendo en cuenta el cariño que la ciudad elisana le ha tenido a Juan Carlos Aragón; siendo su editor de confianza de este lugar de Córdoba y contando los lucentinos con una historia y afición carnavalera de mucho peso.

Entre lo que más me he puesto en los viajes, los repertorios de Juan Carlos Aragón, Martínez Ares con el grupo de Subiela; Carapapa y Los muñecos de Cádiz. Me crucé con Carli Brihuega este febrero en una calle de Cádiz y no quise pedirle foto ni nada, solo se me cruzó por la cabeza decirle “gracias”. Qué voz. Carnecita de gallita, vellitos de punta, vamos que no me hago el láser gracias a este hombre porque he perdido todos los pelos del brazo escuchándolo. A Ramoni lo disfruté en directo en un bar de Córdoba, y sí, es el Messi del Carnaval, pero es que Carli transmite algo que no sé explicar con palabras. A estas dos vocecillas las vi juntas en Clandestino; junto a otros pocos mudos y muda: Milian Oneto, Dani Obregón… El concepto de Clandestino como espectáculo me decepcionó un poco por los fallos de transición que vi entre copla y copla, pero desde luego, allí había arte concentrado en altas dosis.

Un año como 2021 sin Falla y sin Carnaval en la calle me permitió ponerme al día y disfrutar del Carnaval de Puerta Tierra para acá (a golpe de monedero obviamente, que no saben los gaditanos/as la suerte que tienen de tener a las agrupaciones en la calle regalando su arte): la Eterna Banda de Aragón, Ares con su chusma selecta; Clandestino; Selu y su musical, los Five de Cai con Aguilera, Joselito, Love, Cabra y Carlitos Pérez, el Morera y Meni con La vida es un cachondeo.

Pero si 2021 fue mi bautizo, 2022 ha sido la confirmación. Y me he tomado muy en serio el sacramento. Tan en serio que me inscribí en marzo en La escuelita de Carnaval para hacer un curso de iniciación a la escritura de coplas, impartido por Miguel Ángel García Argüez.  Ahora que ha pasado el COAC me gustaría escribirle al Chapa para decirle: “qué joyita tenías guardada; vaya popurrí”. Nos contaba el autor durante el curso que el grupo lo estaba haciendo fenomenal, que el popurrí lo habían cogido pronto y lo estaban montando como ingenieros del arte. Cuánta razón llevaba. El curso con el Chapa me ha dado la posibilidad de conocer la labor de autor, muchas anécdotas del Carnaval y el conocimiento de joyas más antiguas, como la comparsa fetiche del Chapa: Hombres del campo, de Enrique Villegas.

(Continúa el sábado)

martes, 28 de junio de 2022

Sobre el Falla por Roberto Bernal (@BernalBlanco)

Me gustaría dar dos apuntes antes de desarrollar este escrito. El primero: esto no es más que la opinión de un aficionado cualquiera. No busquen aquí dogmas de fe, ni arreglos a los desperfectos del concurso. El segundo: yo no hubiera celebrado el concurso del Falla en mayo. Seré rígido de mente, pero soy partidario de las cosas en su fecha por diversos motivos. Esto no quita que no haya disfrutado del Falla y esto no quita que entienda que por razones de peso se haya celebrado. Entiéndase como razones de peso la repercusión económica que en todos los ámbitos tiene el concurso. 

Si nos ceñimos a lo que ha tenido lugar en el teatro gaditano durante las tres semanas que ha durado el certamen, pues aquí va mi opinión sobre ciertos aspectos que me parecen relevantes:

- A pesar de las ausencias, a pesar de que muchas agrupaciones han ido a contrarreloj y a pesar de todas las excusas que se quieran dar, considero que el concurso ha tenido una calidad media bastante aceptable. Pondría el pero en las chirigotas que tendría un debate a parte. Por ejemplo, en comparsas hemos tenido un ramillete de 6/7 agrupaciones que podrían haber estado en la final perfectamente. Es la modalidad que mejor salud goza de todo el concurso. Quizás el formato reducido del concurso, excluyendo una fase, ha hecho que la calidad se concentre y ha derivado en una de las mejores finales que mi memoria recuerda. A su vez, esto ha tenido una consecuencia negativa ya que con dos pases a veces no da para valorar total y justamente a las agrupaciones. 

- Vuelta a “lo gaditano”. Una de las consecuencias de la pandemia ha sido que los repertorios y los tipos han vuelto a centrarse en Cádiz. Algo que uno (que no es de Cádiz) celebre enormemente, puesto que esto al fin y al cabo es el carnaval de Cádiz. Repertorios y tipos donde la ciudad y sus cosas aparecen como un elemento más o incluso a veces no aparecen, hacen que se convierta en un carnaval más, con repertorios que valen para cualquier ciudad y sean totalmente despersonalizados. Espero que no sea flor de un día y que esta línea que han retomado algunos autores se mantenga. Espero también que no vuelvan a abandonar sus raíces por motivos relacionados con contratos y actuaciones. Eso sí, cada uno es libre de hacer lo que le apetezca. 

- El jurado: como los árbitros, la buena noticia es no tener que hacer referencia a ellos, pero en esta ocasión no lo puedo pasar por alto. Ya vimos el mitin que dieron en el primer veredicto, donde un ente que ha de ser imparcial se posicionó. En fin… Si atendemos al desglose de puntos que se ha publicado recientemente, observamos una falta de criterio total, una falta de una línea a seguir y una falta de coherencia absoluta. No puede ser que una agrupación de un pase a otro baje del tercer lugar al noveno. No puede ser que adapten los puntos según los gustos del público, es algo que se ha observado perfectamente. El eterno debate del jurado. Hay años que pasa más desapercibido y hay otros años que se le recuerda, algo que no suele ser positivo. Luego la cobardía de eliminar a ciertos grupos y a otros no. En cuanto a los premios, considero que no hay ningún disparate. Podríamos entrar en asuntos como “Gente con chispa” donde te puede gustar o no ese humor, pero lo tienes que valorar con unos criterios que sean los más objetivos posibles. 

Para cerrar me gustaría dar un apunte que ya hice por twitter a mediados del concurso con los hechos que iban acaeciendo durante el mismo: hace años que el concurso y su organización es un desmadre donde nadie se pone de acuerdo. Ahora se ha hecho con las riendas el ayuntamiento gaditano, por lo cual todo lo que ocurre en el mismo y todo lo que concierne al certamen es achacable al consistorio. Este año se han vivido hechos vergonzosos: agrupación gaditana retando al jurado y este sin reaccionar, agrupación gaditana lanzando un bulo de un robo para crear expectación y cantar sin tipo, el tema de la agrupación de reclusos que formó un revuelo no del todo aclarado y que parece ser que el revuelo era totalmente justificado, una concejala de fiestas demostrando una prepotencia absoluta. Una serie de aspectos que hacen que el supuesto mejor concurso de carnaval no lo parezca y se asemeje más a otros de menor rango y de menor calidad. También advierto: yo, como tantos otros, soy de fuera, no soy gaditano. Solo soy un aficionado al que esto le encanta y vive uno de sus momentos del año cuando el Falla llega. Es tarea de los gaditanos saber qué concurso quieren y qué imagen quieren dar. Y tienen trabajo, mucho trabajo, es una tarea que se les ha acumulado durante años y que se va a haciendo una bola que quizás sea tarde cuando la intenten atajar. 

Como diría el añorado Juan Manzorro (este año más que nunca), sean felices, güenagente. 

sábado, 18 de junio de 2022

Visión general razonada 2022 (II)

 Ya han pasado algunos días desde que terminó nuestro adorado concurso del Falla y ahora nos parece buen momento para hablar de un montón de cosas de las que han ido ocurriendo, haciendo el inciso necesario en las partes que consideramos más interesantes. Por supuesto, su opinión nos interesa mucho y pueden dejarla en comentarios, nos da igual que no estén de acuerdo o que lo estén al máximo. No se crean que esto es una casa de puertas cerradas. 

Final de infarto

No sé si este epígrafe se titula así por lo que disfruté o porque, efectivamente, cuando terminó a las 9:00 de la mañana iba a darme uno. ¡Cuántas horas de final! Y es verdad que la gente da cabezadas en agrupaciones o descansos, o, directamente, se acuesta y la ve por internet al día siguiente. Pero no tengo esa condición: no consigo dormirme en entretiempos y me gusta verla en directo, aunque podría decir que este año realmente he sufrido. 

¿Estaba hecho en cuartetos? Después de la que se lio con el pase, nada quedaba claro. Sin duda alguna Los ultraortodoxos volvieron a ser los mejores con diferencia, con un tercer pase íntegramente nuevo y cuatro buenos cuplés, aunque uno de ellos, el dedicado a una basura franquista, ha creado polémica. Por mí, seiscientos cuplés de esos me gustaría escuchar, con su toque callejero y canalla. Pero también gustaron bastante Al Edén que le den, que, aunque repitió algunas partes, hizo reír al público, y eso es más que bastante. 

En coros no me parecía que estuviese tan cantado que Pachamama se llevara el primero. Tampoco tenía muy claro que, viendo lo tradicional que había sido cierto sector del jurado, no ganase un coro con un tango más clásico. Pero no, al jurado le gustaron más los coros de baile y movimiento, por supuesto bien cantados, eso no lo duda nadie, pero con una falta de mensaje profundo en los popurrís que da un poco de miedo. Bueno, Quimbara, efectivamente, no lleva ninguno. Los babeta parecían estar un poco por debajo de años anteriores, pero también creo que el jurado era más del gusto de otro tipo de coros. Tierra y libertad hizo un buenísimo papel durante todo el concurso, pero un repertorio tan sumamente comprometido, creo que no vende tanto. 

En chirigotas sí me parecía que estaba bastante claro. El runrún era generalizado y, la verdad, se lo tenían más que merecido porque no habían hecho mal concurso aunque en cuplés... Así que La misión logró un primero en una noche en la que Los caraduras dieron una clase de cómo se hace una chirigota buena-buena: letras espectaculares y una conexión con el público fuera de los común. Maravilloso. Los cuarentena principales volvieron a liarla con buenas letras y un grupo que simpático, no solo por inclusivo, sino por combativo. Desde luego, que es un placer tenerlo en nuestro querido carnaval. Aquí huele a verdín cantó un pasodoble a Conil, tierra de Paco Alba, en una final. Claro, dónde lo hubieran cantado si no. La verdad es que no entendí muy bien el pase de esta gente, y mira que la chirigota me gusta. 

La verdad es que haber decidido este año no volver a escuchar los repertorios de chirigota más allá de los cuplés una vez actuaran ha sido para mí una buena manera de volver a divertirme con los popurrís, por ejemplo. Les recomiendo que hagan este ejercicio que ayudarán, además, a que si van al Falla no sean parte del atrezzo del teatro, que a veces da vergüenza. 

Por último, en comparsas pareció que las sorpresas fueron mayúsculas. Si debo decir la verdad, me gustaban las cuatro agrupaciones bastante, cada cual por un motivo distinto y también por uno compartido: ¡qué repertorios! We can do, de la que hablaremos en exclusividad en otro epígrafe, hizo un buenísimo papel un final en el que su mensaje volvió a quedar meridiano. Buenas letras de pasodobles y un segundo cuplé que cambió la mecánica y gustó mucho. Después de Cádiz también hizo un buenísimo papel y mira que cantaron ya amanecido el día. De locos. Los renacidos volvieron a hacer un buen pase en letras. El grupo suena de dulce y optaba a todo, como cualquiera de esa final. Pero ganaron Los sumisos y con razón. Tenían varias cosas a su favor y, la verdad, fueron los más regulares del concurso, así que más que merecido. Final de popurrí antológico y bailable (la que se lio en el Oratorio, dios mío de mi alma...).

Por el hecho de ser mujeres...

La verdad es que la lucha contra el patriarcado es ardua y difícil, pero quién se iba a pensar que tanto ciervo y tanto obtuso fuese carnavalero. Será que la comprensión lectora y los comentarios de texto se han ido perdiendo en nuestras aulas porque, de unos años para acá, se aboga precisamente por el feminismo como método de acción transversal. Así lo cantaron los chavales de Después de Cádiz ni hablar, por ejemplo, en un pasodoble espectacular. 

Las chavalas de We can do han recibido amenazas por ser finalistas. En las redes se les llamaba absolutamente de todo: desde cuestiones físicas a cuestiones morales, sin cortedad, en una especie de valentía que da el Twitter o el perfil falso de la red social en cuestión. ¿Cuántas veces has escuchado que todo el rato el mismo mensaje es cansino? Luego flipamos con popurrís de este año que se pegan ocho o diez minutos sin decir ABSOLUTAMENTE NADA. Menos mal que la Literatura y el mensaje prevalece sobre las mentes llenas de mierda que piensan que We can do ha pasado a la final por ser mujeres y no por tener un repertorio ORIGINAL, cantado ESTUPENDAMENTE y con un PLANTEAMIENTO DEL SIGLO XXI. O sea, en qué cabeza cabe que recibieran amenazas por hacer lo que más nos gusta. Es que es increíble. Más comparsas así me gustaría escuchar a mí: reivindicativas, con mensaje, con cosas bien dichas y por derecho. A tope con ellas. Desde luego, para ponerlas en los institutos de esta autonomía todo el rato. 

 Entrevistas posteriores

La verdad es que Luis Rossi me cabreaba a veces con depende de qué preguntas a los grupos, sobre todo el trato que les daba algunos de ellos (especialmente de fuera, ejem), pero todo se me olvidó, más o menos, cuando Fernando Pérez volvió a hacer acto de presencia en Canal Sur para sujetar un micrófono que habría que quitarle de todas todas. No le gusta el Carnaval, está claro, y aprovecha para ser maleducado con algunos de los protagonistas de la noche porque él quiere ser más protagonista, pero solo es un cayetano. Recuerdo, por ejemplo, el asqueroso trato al caja de Los cuarentena principales, al que, mandando un mensaje a su padre, ingresado en el hospital, le quitó el micrófono para que cantara Joaquinito el Alegría. La mirada del chaval era un poema. VERGONZOSO. Por favor, que no vaya más. Lo llevamos pidiendo años. Cada vez le interesa menos y ya es que ni le gusta.

El público

¿Qué pasa que en ocasiones parecen pintados? ¿Fue el público de semifinales el nuevo público de cuartos? La mediatización del Carnaval, ya lo hemos hablando en otras ocasiones, tiene sus cosas buenas y sus cosas, y una de las malas es un público cada vez menos pasional, más de su grupo, que solo espera comparsas y agrupaciones de renombre. ¿Los coros? Ni escucharlos, casi ni están en butacas, lo que es realmente bochornoso. Actuaciones de grupos entregados que reciben la frialdad por respuesta emotiva. Vamos, que estoy pidiendo que la gente que vaya ahora sea el público de mis recuerdos, que aunque Pepito el Caja haga un papel espectacular en el calentamiento del público, no puede echárselo todo a las espaldas. 

Hasta el año que viene

Que si la calle ha sido un fracaso, que si las elecciones han repercutido en los repertorios, que si las mujeres patatín, que si los reclusos patatán... Total, nos veremos de nuevo en enero, que ya hay grupos anunciando sus ideas para el COAC que vendrá, ya en sus fechas frías, como más nos gusta y no sabemos si con el formato anterior. Por nuestra parte, seguiremos por aquí. 

martes, 14 de junio de 2022

Visión general razonada 2022 (I)

Ya han pasado algunos días desde que terminó nuestro adorado concurso del Falla y ahora nos parece buen momento para hablar de un montón de cosas de las que han ido ocurriendo, haciendo el inciso necesario en las partes que consideramos más interesantes. Por supuesto, su opinión nos interesa mucho y pueden dejarla en comentarios, nos da igual que no estén de acuerdo o que lo estén al máximo. No se crean que esto es una casa de puertas cerradas. 

Tres semanas: el tiempo óptimo de un concurso ligero

Nos habíamos acostumbrados a concursos del Falla de más de mes y medio, en un delirio de preliminares eternas, cuartos alargados, semifinales de pasión y una final que se descafeinaba poco a poco. Pero este año ha sido distinto: las medidas COVID que decidió el Ayuntamiento ha permitido un concurso dinámico, con poca morralla y pocos momentos para el bochorno encima del escenario. ¿Aunque es este corto tiempo el que ha hecho que ganemos en calidad? Para nada, ha sido la decisión de ponerlo en mayo que tantas críticas recogió y que al final, parece, no ha ido tan mal en cuanto a taquilla se refiere. 

Dale más preliminares así que no quiero morir

Por mucho que leas en RRSS que las preliminares es la mejor fase, y algunos días puede serlo realmente, también es porque el espectador está ávido de pitorreo, carga y momentos ridículos inolvidables. ¿Este concurso? Bendita locura y poco más, cantando tras la bajada del telón, en una confusión sin precedentes en la historia del Falla. Pero es verdad también que te vas haciendo mayor y unas preliminares como las de los últimos años te iban minando la moral. Sin embargo, en este COAC no ha sido así porque las pocas agrupaciones por sesión, la velocidad en los montajes y las ganas locas de volver a escuchar Carnaval en los ladrillitos colorados ha sido fundamental para que algún día no digamos: oye, mañana madrugo, necesito dormir un poco más. Y eso ha sido buenísimo.

Con respecto a las agrupaciones concursantes, no considero que ocurriera nada demasiado extraño en esta fase. Me explico: en chirigotas se quedaron fuera menos, casi, de las que esperábamos. ¿Podría haber entrado alguna más? Claro que sí, porque el jurado dejó algunos huecos sin rellenar. Verano azul o Los Falis se quedaron cerca del pase y no habría pasado nada si los hubiéramos visto una vez más. Sin embargo, en comparsa ocurrió el caso contrario: deberíamos haber visto algún grupo más en una semifinales que ya vendían caro su pase a la final porque la calidad... Bueno, hablamos de eso después. Agrupaciones como La predicadora, Cantando bajo la lluvia o La legión extranjera hubieran alegrado muchos corazones cantando un día más, el mío no sé, pero el de muchos aficionados y aficionadas seguro que sí. Aquí el criterio del jurado ni siquiera fue el de la puntuación mínima para pasar, a la vista está con la comparsa femenina del corte, si no más bien en aligerar el peso de unas semifinales que ya iban a ser una bomba. ¿En coros y cuartetos? Pues lo esperado, realmente, solo se quedó fuera que sorprendiera el coro de los Pastrana, Los dueños de Cádiz.

Velocidad de crucero, suplicio, pancarta y pinta de que se iba a liar

La secretaria del jurado leyó el pase a semifinales como si fuese subida en una moto, dejó que se viese bien la reivindicación de detrás y terminó advirtiendo que aquello era un suplicio. Al ver las puntuaciones totales del concurso entendemos mucho mejor esta expresión. ¿Cómo ha puntuado un jurado tan bajo? Si la media de las agrupaciones que pasan o se quedan fuera suele rondar los cien puntos... ¿Cómo es que hay puntuaciones tan bajas? ¿Por qué aparecen ceros en la sección de tipos del cuadrante de puntos? El suplicio era el total desconocimiento del modo de puntuar, las distintas secciones que un jurado tiene que rellenar en un tiempo casi récord y, además, parece, un nivel de incomunicación entre los componentes de proporciones gigantescas. 

No soy de los que opinan que el jurado tuviese ganas de protagonismo, como he leído por ahí, es más, algunas de las puntuaciones, tan bajas, me parecen más producto del desconocimiento o de la severidad más excesiva porque el concurso ya estaba en entredicho antes de empezar. Naturalmente, sus gustos son particulares, únicos e indivisibles, pero también creo que las redes sociales hicieron parte de su trabajo y algunos de ellos, de todos modos, se vieron influenciados por el sanedrín del pajarito azul. 

Semifinales: retrasos en los montajes, el concurso es encarnizado y la diversión es máxima

Con la llega de la nuestra, los tiempos de espera entre agrupación y agrupación comienzan a eternizarse. Es algo que pasa siempre, y este año además no pueden decir que es porque pasan agrupaciones que tienen mucho atrezzo porque había sesiones de preliminares que han cantando hasta dos y tres agrupaciones que necesitaban de gran montaje. ¿De verdad no se le puede poner remedio a esto? Hasta el día que menos necesidad de forillos hubo, la sesión terminó más tarde de los esperado. No, en preliminares no pasa nada.

Ahora tendremos que detenernos modalidad por modalidad a hacer un análisis de las que se han quedado fuera, porque de las que entraron hablaremos en otro epígrafe. Nos parece más sencillo comenzar por cuartetos donde ¡Esto está empetao! revalidó su poca vergüenza máxima en un pase de semifinales que hizo las delicias del público, sobre todo por las morcillas de sus componentes y un trasunto de Miriam Peralta que estuvo sembrado. En la modalidad de coros, Carrera oficial y La fábrica de conservas no hicieron mal papel, sobre todo el segundo, pero también es verdad que los cuatro finalistas tenían más nivel, especialmente en letras y afinación. 

Ambas modalidades son las que han tenido menos inscripciones y, aunque en el cuarteto no sorprende porque parece ser ya algo endémico por la dificultad de hacerlo, en coros es la primera vez que, habiendo buen nivel, no son muchos los que deciden apuntarse, naturalmente todo relacionado con el COVID, o eso queremos pensar. 

En chirigotas, parece que la medianía y lo viñero es lo que más ha destacado. Desde el principio se empezó a decir que no había nivel, que la modalidad estaba floja porque faltaban varios de sus baluartes por distintos motivos. Pero a mí no me parece que haya estado tan mal. Creo que ha habido cinco, seis chirigotas, con las que realmente me lo he pasado muy bien y que no paro de escuchar, después hay otras que tienen su rollo y otras que son un verdadero rollasso. Que se quedara fuera Gente con chispa fue un verdadero cisma, nadie se lo esperaba pero tampoco nadie reparó en dos cosas: ¿gusta el humor negro a todo el mundo? ¿podría haber un jurado más conservador? Sin duda alguna, desde mi punto de vista, la posición en la que finalmente quedó esta chirigota es realmente injusta, siendo una de las que más (me) han gustado. Sin embargo, por encima de esta quedaron agrupaciones para mí de peor calidad pero de estilo mucho más clásico, además, las que pasaron a la final... Diríamos que casi estaban cortadas por la misma tijera. Deberíamos habernos dado cuenta antes de echarnos las manos a la cabeza. Buena actuación de semifinales la de Los Paco Alga, pero peores declaraciones a medios no podría haber. La verdad es que creo que si dices que mereces pasar, deberías decir también a quién sacabas, así no quedas como un desafortunado. Por lo demás, buena actuación de A vivir que son dos días, que levantó cuando iba abocada a un final menos bueno. Me alegra mucho también saber que el soniquete viñero sigue más que vivo porque muchos grupos de esta fase están en ese estilo y que no se pierda nunca... pero que se trabajen un poco más el humor, que nos comen la tostá

¿Y en comparsas? Pues la verdad es que la calidad de esta fase ha sido realmente de locos, no nos vamos a engañar. Siete, ocho agrupaciones se podrían haber colado perfectamente en la final. Mi orden entre las no clasificadas, sin embargo, habría variado un poco. En primer lugar, debo nombrar la comparsa El club de los ignorantes, que de nuevo es vapuleada con un puesto realmente injusto a un grupo que canta de dulce y que tiene unas letras de primer nivel. También mucho gaditanismo en tipos como el de Los originales, Los conquistadores, Los veleros... que han derrochado Cádiz puro en sus letras y músicas. A mí, la verdad, la que más me gustó fue la tercera. Ya quería volver a escuchar a esa comparsa con un buen nivel. Por lo demás, sorpresas en los puestos de Lo quinquis y La brigada, más bajo de lo esperado quizás, porque ambas eran candidatas a la Final de junio, aunque no fue así. Dos agrupaciones que, realmente, me han gustado también mucho, especialmente la primera, con ese toque ochentero tan bien llevado. 

Caso aparte merece el caso de Los indomables que, en una crítica al concurso en junio, preparaban un tinglado innecesario en una guerra en la que solo estaban ellos: porque pasaron de fase, porque les dejaron cantar de todo, porque la comparsa ha quedado donde realmente merecía y porque las críticas por megalomanía me parecen realmente innecesarias. ¿No hubiera sido mejor dedicar un par de pasodobles a la situación que vive este país en una de esas críticas sociales que tan bien se le daban a este autor? Desde luego, tiene que darle una vuelta al enfoque que pretende porque, además, copia su misma fórmula, que le sale bien cada tres años. Lo siento pero este discurso no puedo comprarlo porque me parece que es predicar en el desierto, ante gigantes que en realidad son molinos. 

Jurado a la calle, filtraciones de finalistas y mucho 3x4

Uno de los jurados decidió escribir un mensaje en una foto de una de las grandes empresas de atrezzo. Esto le valió para que la presidenta le dijera que eso estaba feo, que eso no se podía hacer porque había comentado en la foto de una agrupación. Claro, él no se había fijado en eso. De todos modos, luego decidió liarla un poco por las redes, poniendo en duda la pulcritud y asepsia de los que habían sido sus compañeras. Muy caballeroso. Al parecer, no fue esto lo único que se filtró, también otras perlas habían salido de su boca y, claro, en Cádiz se conoce (casi) todo el mundo. Además, comenzaron a rular por la noche algunas filtraciones de finalistas en comparsa, que iba a haber sorpresas en chirigotas, que venían curvas... Y no se equivocaron del todo. La jauría demostró la basura que tiene en la cabeza en algunos casos, pero eso es otro cantar que trataremos el sábado. 

martes, 7 de junio de 2022

COAC 2022: Gran Final - 3 de junio

Después de dos febreros sin coplas, qué difícil se hace despedir este COAC 2022 que ha conseguido resituar nuestros sentimientos y que tantos buenos momentos nos ha regalado. Frente a los pájaros de mal augurio que pronosticaron un Concurso descafeinado y en chanclas, la realidad ha sorprendido incluso a los más fervientes defensores con una Gran Final donde la mayoría de agrupaciones trajeron sus mejores repertorios para optar por todo. ¡Hasta Pepe el caja trajo dos tipos por ver si rascaba algún punto de más! Una noche histórica donde pudimos disfrutar, por primera vez en la historia, de la presencia de la mujer en todas las categorías. Viva Cádiz, viva el Carnaval. Desde aquí, agradecer también un año más el trabajo de los profesionales de Onda Cádiz, por su labor en palco y teatro, que poco se valora viendo lo que hay por ahí suelto. Besito al cielo para Juan Manzorro y vamos que nos vamos: ¡Al lío del Monte Pío! 

La primera agrupación que nos cantó fue la antología de Paco Rosado, merecido homenaje al autor tristemente desaparecido hace unos meses, donde ya el ingenio de sus tipos clásicos supusieron un estallido de color y alegría. En una competición en la que hemos echado en falta más letras o gestos de homenaje a las figuras que se nos fueron en los últimos dos años, este repertorio sentó de dulce y sanó un poco la tristeza gracias a Los cegatos con botas, El bache, o el popurrí inmortal de Los cruzados mágicos que me tuvo cantiñeando todo el rato. Espero que a ustedes también. ¡Qué me gusta, Paco mío! 

Eduardo Bablé anunció a continuación el arranque de la Gran Final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas. Sorprendió no verlo con el tipo de su coro, el primero en actuar, sinónimo de que no defendería el nuevo repertorio de Los Babetas sobre las tablas (y yo que lo siento). El primer tango, a la brecha digital que sufren nuestros mayores, supo distanciarse de forma original de los escuchados durante los anteriores pases al hilarlo con la caraja el fallo de un diputado del PP en unas recientes votaciones en el Congreso. El segundo, a los políticos que vienen a rascar votos cuando visitan el Falla. Los cuplés, más flojitos, no parecían robarles la posibilidad de optar por lo más alto. Los caraduras de Cai, la chirigota del Sheriff, remontó en un gran pase donde las novedades llegaron desde la misma presentación. ¡Hasta la diosa Gades tuvo tiempo para acordarse de los muertos de los machistas! Primer pasodoble a los trabajadores del metal y su huelga, donde la rabia volcó el teatro. El segundo, también muy emocionante, lo dedicaron a los compañeros y compañeras de la categoría. Destacó en la tanda de cuplés el segundo, referenciando a las frutales fotografías de la pregonera en redes. Más actual no lo hay. Genial último pase. Más soso resultó Al edén que le den, el del cuarteto de Iván Romero, que repitieron repertorio en esa suerte de reciclados que muchos autores de la categoría suelen traer en la Gran Final. Conscientes del alto nivel de sus rivales, vinieron más tranquilos a disfrutar de la actuación y volvieron a hacer reír al respetable, porque realmente tienen mucho age. A ver si el año que viene se animan a repetir. Cerró el primer bloque la comparsa de Martínez Ares, Los sumisos, que ejecutó a la perfección su nuevo repertorio: primer pasodoble al rey emérito, que en un inicio jugaba con ser un homenaje a Juan Carlos Aragón por la mención de sus agrupaciones históricas. Yo me lo veía venir desde la mitad de la letra, pero parece que pegó con su giro final en el respetable. El segundo, nueva copla del autor a Cádiz en una Final, recorría sus calles con las coplas de antaño de fondo. Una delicia. Los buenos cuplés vuelven a traer más sorna que risas, que afloran la sonrisa maliciosa, una carcajada encubierta que vino seguida de una sorpresa final: un tercer estribillo, maravilloso, que volcó al respetable y a todo buen aficionado. Popurrí y fin para un grupo que tampoco vino a perdonarle la vida a nadie en este pase. 

Tras el primer descanso, las cuentas no nos salían y empezábamos a preveer que para la hora de comer tendríamos el veredicto de Benedicto. El coro Químbara trajo dos tangos con temas explotados en el concurso pero igualmente necesarios a reivindicar en la sesión de mayor difusión televisiva: primero a la turistificación de Cádiz, rematado con la premonición de que sus nietos verán la ciudad solo en sus vacaciones. El segundo, feminista, en el año que el Concurso ha dedicado más reflexiones a la lucha de las mujeres. Cuplés cortitos y remate con un popurrí que este año parece estar un punto por debajo en cuanto a ejecución. La chirigota La Misión volvió a combinar en su pase la crítica con quiénes han faltado sobre las tablas este COAC, y el amor por los hijos de diferentes miembros con los que superan el duelo por la perdida de Manolo Santander. El público en pie, eufórico, que parecía más una actuación en un tablao. Los cuplés, mejor el primero que un segundo dedicado a los mensajes de los azucarillos donde no supieron escapar a la maldición del remate de la mujer con pene. La tradición no se negocia pero las ideas de los más jóvenes también deberían permear. El público cantó tras el popurrí "El amarillo" y, con Manolín llorando sobre las tablas, parecía estar todo decidido. Con la llegada de Los ortodoxos... de la sinagago se pude disfrutar un pase más del humor localista, ácido y certero en un pase totalmente nuevo, donde los cuplés volvieron a duplicarse en número y mala baba. Esperar a ese remate cortito para escuchar las carcajadas o sorpresas del respetable es umami de Puerta Tierra p'acá. Popurrí, guitarra al suelo y lo que ellos nos pidan. Nos tiramos de coco contra las quince piedras y lo que haga falta. Tras las risas llego el puño en alto y la lucha de We Can Do CARNAVAL, una de las grandes revelaciones del Concurso que confirmaron su presencia en la Gran Final con dos pasodobles que deberían de estudiarse en las escuelas (sin necesidad de que sean de Carnaval). La primera letra retrataron a las personas que bajo el discurso del "ni izquierda ni derecha" justifican su nulo posicionamiento en las causas sociales y el inmovilismo. CAR-NA-VAL hasta el infinito y más allá con la mejor letra del Concurso para quien escribe. El segundo, otro babuchaso a quienes piensan que las agrupaciones compiten entre ellas por clasificarse más allá de Preliminares, sin igualdad al resto de comparsas. Cuplés cagándose en los muertos del Patriarcado a cuenta de las bajas por dolores menstruales y a los que llaman al Kichi comunista. Popurrí cantado como los ángeles en una noche para la historia gracias a ellas. 

Llegó el descanso largo y con él la tentación por dar la cabezá que podría salvarnos la vida o hacer que nos perdiésemos el resto de la final. Si habían cerrado los ojillos para pensar una cosa... Pachamáma llegó como un cañón para seguir manteniendo el listón alto: primer tango contra quienes quisieron quitar la bandera arcoiris del Ayuntamiento de Cádiz. El coro de los estudiantes tiene más derecho que nadie para cantar el segundo tango de la noche, dedicado a las nulas salidas laborales que tienen, siendo la generación más preparada de la historia. Chapó. Cuplés relacionados, donde regresan las conversaciones entre hombres y mujeres con remates más p'allá de la rodilla. Me dieron igual, la verdad. Buen popurrí, que espabiló a un patio butacas con calvas. ¡Muy mal! Aquí huele a verdín trajo el pase más flojo de todo el Concurso. Aún así, repetorio 100% original, con un primer pasodoble a la trayectoria del autor y un segundo, con falta de fuerza, a Conil de la Frontera, tierra natal de Paco Alba. Los cuplés, la parte fuerte en la categoría, pasaron sin pena ni gloria. Buen concurso para traerlos frescos desde Conil. De pronto, el Falla renació (je-je) con la comparsa de García Argüez: el trallazo de los dos pasodobles de Los Renacidos sonó cerca de Kuala Lumpur. Deliciosa letra al habla gaditana, un patrimonio que El Chapa defiende como nadie en el Concurso. La segunda, en pie de guerra contra toda persona que defienda mantener el recuerdo del fascismo en nuestras calles, en nuestra tierra. CAR-NA-VAL, que me dio para reflexionar en cómo tiene que ser el fliparse durante semanas con este tipo de letras y luego ir a la urna a votar a una fascista. Pa' matarse. Los cuplés también acertaron, dedicados al gachón este de la tele que sabe de todo y a quienes usamos aún las mascarillas. Un pase redondo, sin fallos ni deslices. 

Último descanso antes de escuchar las tres últimas agrupaciones del Concurso. Yo tenía más ganas de llorar por esto que sueño, la verdad. El coro de García Argüez trajo buenos tangos con el sello característico del autor, giro final incluido, a la patria el primero y al fascismo el segundo. El resultado les sorprenderá. Cuplés de mejor haberse dormido y un popurrí que fue de menos a más, con una calurosa despedida del respetable para las horas que eran. Bajó el telón y a la subida, teníamos nuevo virus en Los cuarentena principales. La chirigota del Cascana renueva parte de la presentación con la llegada de la viruela del mono(sabio). El primer pasodoble reivindicó las maneras y estilo del autor, tan menospreciado siempre por su actitud desvergonzada. El segundo, a los sanitarios como héroes de la pandemia reciente, trajo al Cascana más peleón. Los cuplés, fresquitos al pasodoble de Martínez Ares contra el alcalde, y a la sandía de la pregonera. Mortales, como el popurrí donde vuelven a volcar al respetable con sus ocurrencias sobre la marcha. Gracias Juanlu un año más por traer el CAR-NA-VAL al Falla. Volvió a homenajearse a Caracol en el Falla gracias a la comparsa que cerró la noche: Después de Cádiz, ni hablar trajeron un segundo pasodoble defendiendo la humildad de los copleros históricos frente a los comparsistas más mediáticos. Antes, cantaron una copla al barrio de Santa María que, según narran, sigue estando amenazado por la heroína, recordando al pasodoble de Calabazas de hace 31 años. Tristísima letra. En los cuplés, destacó por su temática el dedicado a la calima. El segundo, repetido, me hizo gritar "¡nooooo!" ante una actuación casi perfecta. Gran Concurso de la comparsa de la cantera, que brilló en su primera Gran Final.

Y se acabó. El jurado soltó previamente aquello de "todo el mundo fuera, que está la gente muy cargante con nosotros este año" y el respetable escuchó los premios de la puerta del Gran Teatro Falla p'allá. Por supuesto que todo el mundo sabía que la iban a liar, que le iban a dar el esperado palo a Martínez Ares y la comparsa feminista iba a llevarse 11 Primeros Premios. O eso o dejaban desierto a los cuartetos porque seguro que no sabían valorar el cuarteto de Cadi, Cadi. ¡Tú sabe, la mafia, el Kichi, yo qué je!

Y entonces, una vocal efusivamente agradecida por el trato y cariño de todo el mundo comenzó: "En la ciudad de Cádiz...".

COMPARSAS
1º Los sumisos 704,74 puntos
2º Después de Cádiz ni hablar 700,21 puntos
3º Los renacidos 684,94 puntos
4º We Can do.. carnaval 673,90 puntos 

CHIRIGOTAS
1º La misión, evangelio según Santander 714,22 puntos
2º Los caraduras de Cai 648,07 puntos
3º Los cuarentenas principales 638,72 puntos
4º Aquí huele a verdín 624,87 puntos 

COROS
1º Pachamama 688,23 puntos
2º Químbara 667,58 puntos
3º Los babeta 642,22 puntos
4º Tierra y Libertad 581,79 puntos 

CUARTETOS
1º Los ultraortodoxos de los callejones Cardoso 755,80
2º Al edén que le den 590,92 Accésit: Esto está empetao

Con todo el cariño, si tienen una corazonada o les ha llegado un rumor para comprar bitcoins, háganse un favor e inviertan en mojama. Eso no entiende de gustos, puntos ni manos negras.

Feliz Carnaval, carnavalitas y carnavalienses.

viernes, 3 de junio de 2022

¿Qué más quieres, Cadi? (Charla reflexiva)

Cadi, tú no sabe el disgusto que cogió la gente en tuiste la noche del miércoles al jueves. Pero perrerón, perrerón grande, Cadi, ¡de no creértelo! Que si el jurado era un mamarracho, que si vaya final de comparsa, que si el Bizcocho en su casa... ¡No vea'! Y cuando salieron los puntos de las no clasificadas eso fue ya para tirarse de coco. También es verdad que, del disgusto, a nadie le dio por acostarse, que al final aquí estábamos pa' largar fresco y no para celebrar los repertorios clasificados. No, no estaba la cosa para argumentar el clásico "No pasa nada, que esto es Carnaval". ¡Uy! Saldrían ligero los que afirman que no lo es, que esto es el Concurso, ¡que el Carnaval es la calle! Y también estarían los que dirían que sí, que sí que pasa porque se está implicando a la fiesta en un delito de alta traición a La Tacita

Y es que por lo visto, Cadi, a mucha gente no le gustó tanto el pase de semifinales de las finalistas como los nuevos repertorios de las que verán el viernes la final por Onda Kichi en sus lugares de residencia habituales. Por ejemplo, hablaba antes de la chirigota del Bizcocho, Gente con chispa, que para mí era el primero si no lo es la de Juanlu Cascana. Pues bien, se ha quedado horroroso de por abajo, por detrás de gente que ha cantado cada cosa... Pero al jurado de la categoría este año no le va lo de ver a gente morirse por un ratito de cachondeo y, yo, lo puedo entender. Como decían en El Micro de Plata el otro día en la reflexión posterior a la sesión, lo mismo alguien del jurado tiene a un pariente en el corredor de la muerte. ¡Yo qué je, Cadi! 

Las cosas de la gente, que le gusta mucho todos los años decir "esta comparsa femenina está para la final" (aunque luego hubiera tres con barba apurpurinada) pero, oye, este año que viene por primera vez una agrupación integra de mujeres como pedía Juan Carlos en su reivindicado pasodoble, cantada y afinada de gran categoría/big mamaso, con todo su repertorio al tipo -eso que se le exige a muchos cuartetos y chirigotas, eso, eso- y borde en los cuplés como la que más... Oye, que nada, que mejor las que se han quedado fuera. Que digo yo, siendo de Puerta Tierra p'allá, que si se aplauden tanto los pasodobles a la cantera y a la lucha de la mujer frente al machismo, la gente debería estar sentada ya en la Plaza Fragela esperando sus pasacalles, ¿no? ¿Y qué pensará de to' esto la reina Sofía? 

Po no. Según el veredicto de Benedicto, Cadi, a mí me da por entender que este año el jurado de comparsas era más de cosas añejas y dar golpes en la mesa bien fuerte (que traducido resulta que si se presenta Antonio Martín lo mismo le dan el 1 en Preliminares) que de repertorios más modernos, aunque las que salen ahora vayan con estilo setentero y ya no hayas autores de los de antes, vamos, que yo qué je. Pero a lo que iba, que yo entiendo que este año no estaba de dios Momo que estuvieran en la final el Megazord de La Brigada y Los originales, dos de mis favoritas, pero que oye, que no hay que digustarse tanto y decirle a la gente que no tiene nivel para repetir el viernes. Yo al menos no lo haría, que canto menos que Paquito del Mentidero cuando sale a liar el taco. ¡Paquito, eres mi dios! Y dijo Paquito: sin ensaladilla no voy yo. 

Con los coros y los cuartetos no se ha liado tanto, tú ves. Estará la gente satisfecha, con el sofoquín que tengo yo por no volver a ver el atún de Barbate; qué le voy a hacer, tiraré de YouTube como cuando El amante de Romero Bey no sumó en el primer pase puntos ni para la rotaflex. Este año la verdad que el COAC, para no querer venir nadie, al final ha tenido más carga y sucesos paranormales que uno tradicional. ¡Y todavía no ha sido la Gran Final! Que me pregunto yo, Cadi, ¿tú estás segura de que quieres volver a hacerlo en febrero? Que con el frío parece que estaba la gente como encogía y este 2022, yo no sé si es por las calores, está la COACnavalería desatá. Al final desde la alcaldía iban a tener razón: ¿Poca cantidad de pelo? Me v'y a callar... 

Y a todo esto, ¿no decían que Ares no iba a bailar más por haber cantado el pasodoblito de marras? Está los carnavalitas y carnavalienses como para invertir en NFTs apipiricañados, Cadi... ¡No han dado ni una!

miércoles, 1 de junio de 2022

COAC 2022: Semifinales - 31 de mayo

La penúltima sesión de Semifinales prometía traernos una muy buen noche de coplas y no defraudó en su mayoría. Después del primer premio de chirigota en juveniles "This is Cádiz" que volvieron a demostrar lo fuerte que vienen pisando desde la cantera empezó una de las mejore sesiones de semifinales de lo que llevamos de concurso. Carnavalitas agárrense que nos vamos:

ElAfilaor desde el gallinero -.

· Los babeta: 

Son presentados por Eduardo Bablé caracterizado y es que presenta a su coro, el coro de David Fernández. Estos cocineros en el primer tango denuncian al Obispo de Cádiz que quiere quitar los pasos de Semana Santa y que parece haberse apropiado del templo de los gaditanos. Termina invitando al obispo a que se marche si no va a respetar a los cristianos gaditanos y que van a sobrar los cargadores para echarlo de Cádiz encima del paso. Segundo tango contra los sinvergüenzas que se forraron en comisiones con el escándalo de las mascarillas en Madrid y lo cuenta describiendo la historia de una mujer que le toca de cerca y que aún encerrada, se dedicó a combatir al virus haciendo mascarillas para los hospitales. Espectacular. Cuplé sobre el niño que acaba con 30 años en casa de los padres sin terminarse unas lentejas, engarza con el segundo en su remate en el que la mujer que no se hartó en el restaurante va y se las come. Como canta este coro no es ni medio normal. Póntelo con auriculares hasta lo máximo que puedas aunque el móvil te diga que está mu fuerte y flipa con el Popurrí. Pa la final y a ganar.

                                                 ¡Con Super Willy a la Gran Final!


· La brigada: 

El PSG de las comparsas -decían en Twitter- le canta a los españolitos de pulsera con una letra que por desarrollo suena espectacular y va a cuchillo sin dejar a nadie fuera y una segunda letra a la trata de menores obligadas a casarse y perder su infancia. Carnaval de categoría. Cuplé a los cuadros de Antonio Martín al que pide que deje eso y vuelva a la comparsa, segundo a los influencers y los filtros de Instagram que hacen bonitos hasta los cuadros de Antonio Martín, bien engarzaos y suben en calidad con respecto a preliminares. En cuanto el popurrí suena a disco y tiene cuartetas que gustan bastante y alguna de gran poesía como el de las cenizas. Para el que escribe es lo más flojete pa la matraca en comparación que hay en otras comparsas.

                                                 ¡Con Super Willy a la Gran Final!


· A vivir que son dos días: 

A vivir que son dos días y dos días que llevan cantando, ya les llega el amoche, así que en la final no los veremos y que no sea por el repertorio ¿Qué harían en dos días? Estos vienen a reír, gastar y a fo… el bailecito a lo Martinez Ares es un 1. Primer pasodoble al pp por usarlos pa su propaganda contra la izquierda por el cambio de fechas del concurso y lo atiza sin piedad. Segundo pasodoble que comienza con el refranero popular popular “al rey muerto, rey puesto…” para dedicarselo a Álvaro Cervera exentrenador del Cádiz que reavivó la ilusión por el equipo. Primer cuplé a los vales de descuento para quitarle algo a la multa por ir borracho y el segundo a las compras de internet de la vecina a la que le propone cambiar de casa, algo mejor el segundo. En el popurrí la vuelven a liar y dan ganas de escucharlos otra vez. Es lo mejor del repertorio y acaba siendo ovacionado por el público del Falla y de forma merecida. Ellos lloran y nosotros con ellos al final.

Fernando Simón no lo tiene claro...

Desde el palco por Bermauntier-.

· La boquita prestá:

Potente presentación la de esta comparsa que explica que no se van a callar, y van a por esos que se quejan de todo. Golpes en la mesa, mucho humo y un contralto que, parece, en esta pieza un poco loco. De todos modos, tiene garra y engancha. Del primer pasodoble no podemos decir que es una crítica a la monarquía, pero sí a la actitud de la reina Sofía y su papel cuando el demérito hace lo que buenamente le viene en gana. Después de la crítica, apelan a que rompa el protocolo y se atreva a desenmascara a semejante personaje. Temática peculiar, el pasodoble me ha dejado un poco en shock. Maravilloso segundo pasodoble dedicado a la marcha de Juan Carlos Aragón y de cómo siguen las cosas por aquí, categorizando a cada uno de los autores punteros de comparsa, de cuánto lo echamos de menos, y cómo él añora "su boquita prestá". Emocionante letra, de un amigo. A mí me ha encantado. 
Primer cuplé que parece efectivo al ridículo de Abascal en Cádiz; el segundo, a Vinicius, funciona también, por divertido. No he entendido ninguno porque no soy nada futbolero. El popurrí vuelve a ser una crítica metacarnavalera con más golpes en la mesa que a mí me da un poco igual a estas alturas y después de estar viviendo un COAC parecido a la serie Dark. Efectivamente, el grupo suena bien y fuerte, muy al tipo en este caso porque es necesario hacerlo así representar lo que pretenden, pero creo que se le van unos cuantos minutos maravillosos en una pieza así. 
Mi opinión está clara, pero no soy Nostradamus:

Fernando Simón no lo tiene claro...

· La misión, el evangelio según Santander:

Buena la presentación de esta chirigota que tiene un breve cambio en la interracción de Carlos Pérez para hacer referencia al "suplicio" de la secretaria del jurado. Lo demás, funciona más o menos igual que la primera vez. La chirigota gusta y el público está con ellos. Primera letra a que Cádiz tiene que resignarse al turismo porque cuando piden trabajo les mandan tanquetas. Buena letra crítica en la que piden que para Cádiz haya alguna posibilidad más que solo vivir del turismo. El segundo es un maravilloso piropo a la Viña, tipo de letra que debe mantenerse para siempre, en el que describen sus sensaciones tras volver a salir al barrio después del confinamiento. Muy emotiva en su descripción y deliciosa en su final.
Se incorpora Sánchez Reyes para cantar, después de muchos años sin hacerlo. Introducción de Carlos Pérez sobre los nombres de los coros para terminar cantando sobre los nombres de la comparsas y sus disfraces. Remontan un poco en el segundo sobre el blanqueamiento de la zona a la que nunca le da el sol. La verdad es que ninguno pega. El estribillo sigue pareciéndome estupendo. El popurrí, muy gaditano, disemina sus puntos y ahora pegan menos que en la sesión anterior, pero sigue estando bien: muy crítico, muy de Cádiz, con su carga y su mala baba. Cofrades a la calle. El final de la pieza me sigue encantando. A mí me parece que los vemos el viernes.

                                                                                                                                                                                                     ¡Con Super Willy a la Gran Final!



· Los renacidos:
¿Qué vamos a decir de cómo suena este grupo? Parece no un disco, sino que tienen una facilidad que se supone innata pero que tieNen una cantidad de trabajo, seguro, espectacular. La presentación, ya saben, es una semblanza al renacer, al volver y al vivir, aquí estamos estos pájaros de fuego que renacen en una presentación maravillosa. 
La música del pasodoble es una maravilla que, para colmo, va acompañada de la pluma de García Argüez. El primer pasodoble es una defensa a la juventud de la que algún autor que este año hablaba de pantallas debería aprender. Nadie, en su postura, querría ser hoy en día joven por el mundo que les hemos dejado. Una maravillosa letra directa a la conciencia. No es que no lucha, es que no se les permite. La realidad es muy distinta desde la que se ve desde los ojos de los señoros. Aplaudo de pie esta letra. Segunda letra al patrioterismo que hace odiar la tierra propia y, sobre todo, los símbolos, de los que se ha apropiado un sector ideológico. Una buena hostia para terminar defendiendo la tierra que nos duele que es la nuestra. ¿Es como el pasodoble de La brigada? Menos desde lo emocional, más desde lo que se puede tocar. Buenísimos los dos. El público canta el himno de Andalucía, estaba vez diciendo "los pueblos", como gusta en esta casa. Más flojitos los cuplés: el primero a la escasez de combustible y el segundo a la tiesura para viajar más allá de su azotea. Lo que sí es estupendo es el estribillo. El popurrí es un canto a la vida con momentos críticos, con piropos y con mucho fuego, con mucho de renacer. Vida nueva para esta comparsa y mucha primavera. 

                                                 ¡Con Super Willy a la Gran Final!



La última sesión de preliminares comienza con Químbara, el coro de Luis Rivero; después, Iván Romero tendrá que cambiarse rápido porque tras su comparsa ¿Me meto o no me meto? vendrá su cuarteto, Al Edén que le den. En la mitad tendremos Los conquistadores, con ese magnífico grupo de Germán Rendón, a los que seguirá la chirigota de Antonio Rivas, La legionaria, para finalizar con la comparsa de Bustelo, Los viajantes. Al finalizar todas estas actuaciones, tendremos el pase a la final, que este año nos tiene nerviosos.  

lunes, 30 de mayo de 2022

COAC 2022: Semifinales - 29 de mayo

La tercera semifinal de COAC 2022 supuso el regreso de Enrique Miranda a nuestras pantallas. Nos alegramos de su recuperación y que no nos falte nunca más -si hace falta, hacemos un escote y le pagamos la gasolina, ¿que no? Total, que tras la actuación del primer premio del cuarteto infantil nos dispusimos a disfrutar de otra gran noche de coplas. Y a ustedes, ¿os gusta el atún?

Ventolero desde el gallinero -.  

· La fábrica de conservas:
El primerizo coro de Barbate de Cardoso y Pérez Martínez pisó con decisión su también primera semifinal. ¡Qué disparate, atún de Barbate! El primer tango a la comida típica de la zona fue un bonito recuerdo a la cocina de las abuelas, que me hizo babear bastante... Segundo a los mayores y la defensa de sus pensiones, que dicen son sagradas. Mejor en letra que en interpretación. Más comida en el primer cuplé (y yo con más ambre que tres enmallaos) y el segundo con guasa en torno a la conserva de Manuel Varo, elegancia fenicia sobre las tablas y frente a los micros tras la actuación . Flojitos pero el segundo con toque entrañable. El popurrí, la mejor parte del repertorio, le puso la guinda al estreno de este foro que esperamos en futuros Concurso porque, salvo sorpresa, se despiden este mayo. Pero la cuarteta de las partes del atún que la canten cada año.
Positivo por Coñetavirus. ¡A casa!
 
· Los originales:
La comparsa de Jona fue una de las que más me gustaron en Preliminares y los esperaba con ganas en su segundo pase. Buen primer pasodoble qué hace un recorrido por las vivencias y relaciones del pasado en los patios vecinos gaditanos, que según rematan se han perdido con las viviendas. El segundo, más crítico, define las vidas actuales de los niños y niñas, rodeados de pantallas, prediciendo un futuro de aislamiento social. Demasiado extremista en mi opinión con un tipo de ocio y medios que también tienen su parte buena y donde el rol de los padres es mucho más importante que el propio uso que hace los críos de ellas. Los cuplés fueron simpáticos pero sin matarse. La comparsa vuelve a sonar de maravilla y es un disfrute escuchar su repertorio fijo. ¿Veremos un pase más este forillo tan original? Pues pecando de precavido, no lo tengo muy claro, aún siendo el repertorio sobre la identidad gaditana que más me ha gustado de este curso.
Fernando Simón no lo tiene claro...
· Los caraduras de Cai:
Esta familia chirigotera vino a disfrutar y soltar un buen repertorio de semifinales que mejoró lo escuchado en la anterior fase: primer pasodoble en el que la chirigota de teatro dialoga con la callejera. Mejor el segundo dedicado al rey emérito, un auténtico caradura como ellos, donde hilan una serie de estatuas que dedicarían a los hitos de la desvergüenza que ha protagonizado en los últimos años. Los cuplés gustaron, mejor el segundo al cambio de letras bancarias donde volvió a pillar el Carapapa. El primer destacó sobre todo por mencionar la victoria del Real Madrid en Champions, de la que no habían pasado ni 24 horas. Se lo pasan de categoría y en las galas de verano van a hacer las delicias del respetable, pero no tiene pinta que vayamos a ver al Sheriff de nuevo por el Falla.
Positivo por Coñetavirus. ¡A casa!

· Desde el palco por Bermauntier-.

· Los ultraortodoxos de los callejones Cardoso:
Menuda actuación la de anoche del cuarteto del Gago, de verdad que parecía que se lo estaban pasando mejor ellos que el público. Qué nivel de complicidad, qué capacidad de improvisación. Menuda actuación redonda. 
En la parodia, Tobías sigue discutiendo sobre la ultraortodoxia que le hacen profesar: que si el pellejo, que si leer la Torá... Buenos golpes de todos los componentes, que se reparten los chistes para que el cuarteto sea, efectivamente, un cuarteto, algo realmente difícil. ¡Y rimando! Es un gustazo verlos, de verdad. La parodia cala estupendamente. Casi se les viene abajo el forillo y ahí llegó el despiporre: no es solo que ellos se rieran y comentaran el fallo, es que aprovecharon para introducirlo. Después de esto, cuatro cuplés, de temática bastante dura: iglesia y política sobre todo. Muy buenos, bien callejeros y duros. Para terminar, el popurrí sigue siendo efectivo con respecto a los golpes. Funciona estupendamente y el público los despide enfervorecidos.
No es solo que los vayamos a ver otra vez, es que nos apetece realmente volver a verlo para ver cómo termina esta historia que llevan hilando desde preliminares. Cuidado, hacer un cuarteto así no es fácil aunque lo parezca. 

¡Con Super Willy a la Gran Final!

· Los veleros, una comparsa de toda la vida:
Suena estupendamente este concurso la comparsa de Nene Cheza que, despojado de contralto pesados y cansinos, trae a esta fase, de nuevo, el gusto de las comparsas más o menos añejos. 
La presentación es una delicia que se va deslizando por nuestros oídos. Me gusta bastante, sin enloquecerme, la verdad. Muy buena la música del pasodoble, con ese final piano-piano, que da gustito. Primer pasodoble crítico a las personas que se han aprovechado, en estos tiempos tan aciagos, de la Sanidad y de todo lo que con ella ha tenido que ver. Buena letra, al cuello. La segunda, todavía mejor, es un emocionado homenaje a Caracol que nos dejó hace poquito. Sentida y necesaria letra para que la eternidad recuerde a una de las mejores voces que ha dado esta fiesta que tanto nos gusta. Se me caen dos lagrimillas, la verdad. Ambos cuplés comparten remate sobre que le gustan los monaguillos: el primero es a los cursos de la Iglesia y el segundo es un sueño que tienen con Mariano. Mejor el segundo. El estribillo gusta. El popurrí tiene sus altibajos, la verdad es que es bonito, narra recuerdos que son la vida misma. Destaca la saeta previa al final del popurrí, que es maravillosa. 
Sin duda, es una buena comparsa, otra que parece que está peleando por entrar en la final del tres de junio. No me atrevo a decir qué pasará, la verdad.
Por cierto, maravillosa entrevista después de Nene Cheza, hablando por derecho de su amigo Caracol, no solo como uno de los mejores, sino como el mejor en su estilo. A tope con él.

Fernando Simón no lo tiene claro...

· Gente con chispa:
¡Menuda actuación la de la chirigota del Bizcocho! De verdad que anoche salieron a por todas, seguros de un repertorio que había funcionado estupendamente en preliminares, breves cambios inician la presentación, como por ejemplo a que ahora es del hermano del Taleguillas, después de ese tweet que el cordobés publicó durante la actuación de Los renacidos. Gente al bolsillo y a disfrutar. El dinamismo de esta primera parte del repertorio sigue funcionando estupendamente. 
El primer pasodoble estuvo dedicado a la ciencia y a los robots con gran remate carnavalesco sobre que estas máquinas nunca serán robots ni, mucho menos, escribirán chirigotas porque no son idiotas. Muy bueno. Pero mucho mejor el segundo, con gran carga irónica, gran carga a ellos mismos sobre cómo los gaditanos se están metiendo en las fiestas de los sevillanos, que "no suena a Sevilla" o no lleva "verdín de río". Bueno, bueno, bueno. Doble sentido, ironía, crítica velada... Maravilloso. Sin embargo, no se quedaron ahí y los dos cuplés son de los mejores que hemos escuchado ahora mismo en lo que va de concurso, sobre todo el segundo. Qué buenos cortes remates, de verdad. ¿Qué voy a decir del estribillo? Que me flipa. Finalmente, el popurrí sigue funcionando igual que en la fase anterior, pero le han añadido alguna novedad que gusta. Los vemos el viernes sí o sí, porque están muy bien.

¡Con Super Willy a la Gran Final!


¿Qué tenemos para este inicio de semana que es menos duro con Carnaval? Pues una interesante sesión con Tierra y libertad, el coro de Argüez, la comparsa Los indomables, de Carapapa, la chirigota de Pepe Fierro, Los del triángulo de las verduras, el cuarteto ¡Esto está empetao! de los chavales, la comparsa Los quinquis de Vera Luque y, finalmente, la chirigota de Manolín Gálvez, La viña contraataca. Vamos, para sentarse y no moverse hasta que termine la sesión. Así lo haremos y se lo traeremos por aquí.