martes, 7 de junio de 2022

COAC 2022: Gran Final - 3 de junio

Después de dos febreros sin coplas, qué difícil se hace despedir este COAC 2022 que ha conseguido resituar nuestros sentimientos y que tantos buenos momentos nos ha regalado. Frente a los pájaros de mal augurio que pronosticaron un Concurso descafeinado y en chanclas, la realidad ha sorprendido incluso a los más fervientes defensores con una Gran Final donde la mayoría de agrupaciones trajeron sus mejores repertorios para optar por todo. ¡Hasta Pepe el caja trajo dos tipos por ver si rascaba algún punto de más! Una noche histórica donde pudimos disfrutar, por primera vez en la historia, de la presencia de la mujer en todas las categorías. Viva Cádiz, viva el Carnaval. Desde aquí, agradecer también un año más el trabajo de los profesionales de Onda Cádiz, por su labor en palco y teatro, que poco se valora viendo lo que hay por ahí suelto. Besito al cielo para Juan Manzorro y vamos que nos vamos: ¡Al lío del Monte Pío! 

La primera agrupación que nos cantó fue la antología de Paco Rosado, merecido homenaje al autor tristemente desaparecido hace unos meses, donde ya el ingenio de sus tipos clásicos supusieron un estallido de color y alegría. En una competición en la que hemos echado en falta más letras o gestos de homenaje a las figuras que se nos fueron en los últimos dos años, este repertorio sentó de dulce y sanó un poco la tristeza gracias a Los cegatos con botas, El bache, o el popurrí inmortal de Los cruzados mágicos que me tuvo cantiñeando todo el rato. Espero que a ustedes también. ¡Qué me gusta, Paco mío! 

Eduardo Bablé anunció a continuación el arranque de la Gran Final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas. Sorprendió no verlo con el tipo de su coro, el primero en actuar, sinónimo de que no defendería el nuevo repertorio de Los Babetas sobre las tablas (y yo que lo siento). El primer tango, a la brecha digital que sufren nuestros mayores, supo distanciarse de forma original de los escuchados durante los anteriores pases al hilarlo con la caraja el fallo de un diputado del PP en unas recientes votaciones en el Congreso. El segundo, a los políticos que vienen a rascar votos cuando visitan el Falla. Los cuplés, más flojitos, no parecían robarles la posibilidad de optar por lo más alto. Los caraduras de Cai, la chirigota del Sheriff, remontó en un gran pase donde las novedades llegaron desde la misma presentación. ¡Hasta la diosa Gades tuvo tiempo para acordarse de los muertos de los machistas! Primer pasodoble a los trabajadores del metal y su huelga, donde la rabia volcó el teatro. El segundo, también muy emocionante, lo dedicaron a los compañeros y compañeras de la categoría. Destacó en la tanda de cuplés el segundo, referenciando a las frutales fotografías de la pregonera en redes. Más actual no lo hay. Genial último pase. Más soso resultó Al edén que le den, el del cuarteto de Iván Romero, que repitieron repertorio en esa suerte de reciclados que muchos autores de la categoría suelen traer en la Gran Final. Conscientes del alto nivel de sus rivales, vinieron más tranquilos a disfrutar de la actuación y volvieron a hacer reír al respetable, porque realmente tienen mucho age. A ver si el año que viene se animan a repetir. Cerró el primer bloque la comparsa de Martínez Ares, Los sumisos, que ejecutó a la perfección su nuevo repertorio: primer pasodoble al rey emérito, que en un inicio jugaba con ser un homenaje a Juan Carlos Aragón por la mención de sus agrupaciones históricas. Yo me lo veía venir desde la mitad de la letra, pero parece que pegó con su giro final en el respetable. El segundo, nueva copla del autor a Cádiz en una Final, recorría sus calles con las coplas de antaño de fondo. Una delicia. Los buenos cuplés vuelven a traer más sorna que risas, que afloran la sonrisa maliciosa, una carcajada encubierta que vino seguida de una sorpresa final: un tercer estribillo, maravilloso, que volcó al respetable y a todo buen aficionado. Popurrí y fin para un grupo que tampoco vino a perdonarle la vida a nadie en este pase. 

Tras el primer descanso, las cuentas no nos salían y empezábamos a preveer que para la hora de comer tendríamos el veredicto de Benedicto. El coro Químbara trajo dos tangos con temas explotados en el concurso pero igualmente necesarios a reivindicar en la sesión de mayor difusión televisiva: primero a la turistificación de Cádiz, rematado con la premonición de que sus nietos verán la ciudad solo en sus vacaciones. El segundo, feminista, en el año que el Concurso ha dedicado más reflexiones a la lucha de las mujeres. Cuplés cortitos y remate con un popurrí que este año parece estar un punto por debajo en cuanto a ejecución. La chirigota La Misión volvió a combinar en su pase la crítica con quiénes han faltado sobre las tablas este COAC, y el amor por los hijos de diferentes miembros con los que superan el duelo por la perdida de Manolo Santander. El público en pie, eufórico, que parecía más una actuación en un tablao. Los cuplés, mejor el primero que un segundo dedicado a los mensajes de los azucarillos donde no supieron escapar a la maldición del remate de la mujer con pene. La tradición no se negocia pero las ideas de los más jóvenes también deberían permear. El público cantó tras el popurrí "El amarillo" y, con Manolín llorando sobre las tablas, parecía estar todo decidido. Con la llegada de Los ortodoxos... de la sinagago se pude disfrutar un pase más del humor localista, ácido y certero en un pase totalmente nuevo, donde los cuplés volvieron a duplicarse en número y mala baba. Esperar a ese remate cortito para escuchar las carcajadas o sorpresas del respetable es umami de Puerta Tierra p'acá. Popurrí, guitarra al suelo y lo que ellos nos pidan. Nos tiramos de coco contra las quince piedras y lo que haga falta. Tras las risas llego el puño en alto y la lucha de We Can Do CARNAVAL, una de las grandes revelaciones del Concurso que confirmaron su presencia en la Gran Final con dos pasodobles que deberían de estudiarse en las escuelas (sin necesidad de que sean de Carnaval). La primera letra retrataron a las personas que bajo el discurso del "ni izquierda ni derecha" justifican su nulo posicionamiento en las causas sociales y el inmovilismo. CAR-NA-VAL hasta el infinito y más allá con la mejor letra del Concurso para quien escribe. El segundo, otro babuchaso a quienes piensan que las agrupaciones compiten entre ellas por clasificarse más allá de Preliminares, sin igualdad al resto de comparsas. Cuplés cagándose en los muertos del Patriarcado a cuenta de las bajas por dolores menstruales y a los que llaman al Kichi comunista. Popurrí cantado como los ángeles en una noche para la historia gracias a ellas. 

Llegó el descanso largo y con él la tentación por dar la cabezá que podría salvarnos la vida o hacer que nos perdiésemos el resto de la final. Si habían cerrado los ojillos para pensar una cosa... Pachamáma llegó como un cañón para seguir manteniendo el listón alto: primer tango contra quienes quisieron quitar la bandera arcoiris del Ayuntamiento de Cádiz. El coro de los estudiantes tiene más derecho que nadie para cantar el segundo tango de la noche, dedicado a las nulas salidas laborales que tienen, siendo la generación más preparada de la historia. Chapó. Cuplés relacionados, donde regresan las conversaciones entre hombres y mujeres con remates más p'allá de la rodilla. Me dieron igual, la verdad. Buen popurrí, que espabiló a un patio butacas con calvas. ¡Muy mal! Aquí huele a verdín trajo el pase más flojo de todo el Concurso. Aún así, repetorio 100% original, con un primer pasodoble a la trayectoria del autor y un segundo, con falta de fuerza, a Conil de la Frontera, tierra natal de Paco Alba. Los cuplés, la parte fuerte en la categoría, pasaron sin pena ni gloria. Buen concurso para traerlos frescos desde Conil. De pronto, el Falla renació (je-je) con la comparsa de García Argüez: el trallazo de los dos pasodobles de Los Renacidos sonó cerca de Kuala Lumpur. Deliciosa letra al habla gaditana, un patrimonio que El Chapa defiende como nadie en el Concurso. La segunda, en pie de guerra contra toda persona que defienda mantener el recuerdo del fascismo en nuestras calles, en nuestra tierra. CAR-NA-VAL, que me dio para reflexionar en cómo tiene que ser el fliparse durante semanas con este tipo de letras y luego ir a la urna a votar a una fascista. Pa' matarse. Los cuplés también acertaron, dedicados al gachón este de la tele que sabe de todo y a quienes usamos aún las mascarillas. Un pase redondo, sin fallos ni deslices. 

Último descanso antes de escuchar las tres últimas agrupaciones del Concurso. Yo tenía más ganas de llorar por esto que sueño, la verdad. El coro de García Argüez trajo buenos tangos con el sello característico del autor, giro final incluido, a la patria el primero y al fascismo el segundo. El resultado les sorprenderá. Cuplés de mejor haberse dormido y un popurrí que fue de menos a más, con una calurosa despedida del respetable para las horas que eran. Bajó el telón y a la subida, teníamos nuevo virus en Los cuarentena principales. La chirigota del Cascana renueva parte de la presentación con la llegada de la viruela del mono(sabio). El primer pasodoble reivindicó las maneras y estilo del autor, tan menospreciado siempre por su actitud desvergonzada. El segundo, a los sanitarios como héroes de la pandemia reciente, trajo al Cascana más peleón. Los cuplés, fresquitos al pasodoble de Martínez Ares contra el alcalde, y a la sandía de la pregonera. Mortales, como el popurrí donde vuelven a volcar al respetable con sus ocurrencias sobre la marcha. Gracias Juanlu un año más por traer el CAR-NA-VAL al Falla. Volvió a homenajearse a Caracol en el Falla gracias a la comparsa que cerró la noche: Después de Cádiz, ni hablar trajeron un segundo pasodoble defendiendo la humildad de los copleros históricos frente a los comparsistas más mediáticos. Antes, cantaron una copla al barrio de Santa María que, según narran, sigue estando amenazado por la heroína, recordando al pasodoble de Calabazas de hace 31 años. Tristísima letra. En los cuplés, destacó por su temática el dedicado a la calima. El segundo, repetido, me hizo gritar "¡nooooo!" ante una actuación casi perfecta. Gran Concurso de la comparsa de la cantera, que brilló en su primera Gran Final.

Y se acabó. El jurado soltó previamente aquello de "todo el mundo fuera, que está la gente muy cargante con nosotros este año" y el respetable escuchó los premios de la puerta del Gran Teatro Falla p'allá. Por supuesto que todo el mundo sabía que la iban a liar, que le iban a dar el esperado palo a Martínez Ares y la comparsa feminista iba a llevarse 11 Primeros Premios. O eso o dejaban desierto a los cuartetos porque seguro que no sabían valorar el cuarteto de Cadi, Cadi. ¡Tú sabe, la mafia, el Kichi, yo qué je!

Y entonces, una vocal efusivamente agradecida por el trato y cariño de todo el mundo comenzó: "En la ciudad de Cádiz...".

COMPARSAS
1º Los sumisos 704,74 puntos
2º Después de Cádiz ni hablar 700,21 puntos
3º Los renacidos 684,94 puntos
4º We Can do.. carnaval 673,90 puntos 

CHIRIGOTAS
1º La misión, evangelio según Santander 714,22 puntos
2º Los caraduras de Cai 648,07 puntos
3º Los cuarentenas principales 638,72 puntos
4º Aquí huele a verdín 624,87 puntos 

COROS
1º Pachamama 688,23 puntos
2º Químbara 667,58 puntos
3º Los babeta 642,22 puntos
4º Tierra y Libertad 581,79 puntos 

CUARTETOS
1º Los ultraortodoxos de los callejones Cardoso 755,80
2º Al edén que le den 590,92 Accésit: Esto está empetao

Con todo el cariño, si tienen una corazonada o les ha llegado un rumor para comprar bitcoins, háganse un favor e inviertan en mojama. Eso no entiende de gustos, puntos ni manos negras.

Feliz Carnaval, carnavalitas y carnavalienses.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ha escocío tela la crítica al Kichi, eh?
La democracia es lo que tiene.