lunes, 3 de febrero de 2020

COAC 2020: Preliminares - 2 de febrero

Anoche podría haberme comportado como uno de los periodistas del foso y, mientras transcurrían las actuaciones, hacer las crónicas in situ, porque servidor estaba sentado ayer en gallinero, en uno de los gallineros más gloriosos de los que llevamos de preliminares, en el que pasó absolutamente de todo: en ningún momento se paró de cantar, de animar, de reír, de jalear... Una experiencia irrepetible porque los astros se alinean muy de vez en cuando para que las situaciones se hagan así. Por lo pronto, yo les enlazo este vídeo de cuando cantamos el Credo de Los Peregrinos, antes de la comparsa de Uruguay:




· Desde el palco por Bermauntier-. (aunque en verdad estaba en el Paraíso)

La noche tenía buena pinta porque comenzó con el cuarteto de los Niños devolviéndonos su estilo al que nos tienen acostumbrados. No tengo muy claro si esto es bueno o maol, pero lo que sí es cierto es que trajo una buena parodia, con actuación estelar del bipolar que es el nuevo personaje que seguro que nos dará momentos hilarantes. Dos divertidos cuplés con gran estribillo. Después, el tema libre nos trajo al verdadero David Palomar que tuvo un momento flamenco poco inspirado, la verdad. Las intervenciones de Moret (que al principio nadie se fijo en que era el autor, Iván Romero) son punto esencial, y única conexión, del cuarteto gaditano. En segundo lugar, el coro Érase que se era intentó salvarse poniendo oficio por encima de lo pasable de sus letras, exceptuando un popurrí con músicas muy bien seleccionadas y mejor interpretado que el resto. Se les nota muy trabajo y mucho esfuerzo, por lo también hay que valorarlo. La tercera de la noche fue la chirigota Por mucho que me gaste... que derrochó demasiada potencia vocal en un repertorio que hacía aguas por todos lados, quizás solo destacaron los pasodobles: homenaje a Aragón y Santander, y el segundo a los recortes en Sanidad con una historia de drama. La verdad es que el resto sin gracia. 
Vaya mal gusto y poco age el de la chirigota Hasta la última gota con un humor asqueroso y repugnante, bromas pasadas de rosca. Se les ve intención pero no son capaces de hacer reír a un respetable que pasa de ellos, la verdad. Todo lo contrario ocurrió con la chirigota de mis paisanos cordobeses, La vuelta al cole, que parece que cayó de pie: presentación pegadiza y con algún golpe aislado, muy buena música de pasodoble, mejor de letra el segundo. En los cuplés, erraron en el segundo, pero todo se arregla con el estribillo que ya coreaban al segundo. Para finalizar, el popurrí disemina golpes desiguales, casi todos al final de las cuartetas. 

· La gaditana que volvió:
Como hecho histórico que es, asistir al estreno de la comparsa uruguaya me llenó de nervios. Ciertamente, costó hacerse con el soniquete, pero en la presentación, con algunos problemas de afinación, ya nos tenía enganchados completamente. Maravilloso ver aquel experimento que traslada y aúna un carnaval y otro. Extraña música de pasodoble pero buenísima segunda letra a la extrema derecha. Viniendo de ellos, sensibiliza el doble. Buenos cuplés con imitación de acento gaditano incluso y gran estribillo. Pero lo que de verdad me enloqueció fue el popurrí con diversos momentos gloriosos como el homenaje a Juan Carlos o ese trabalenguas hilado sobre la política nacional. Desde luego, me encantaría volver a verlos. Creo que nos quedan algunos días para conocer realmente la importancia, por varios motivos, que tiene la participación de este grupo en el COAC 2020. Por eso, hoy lo puntuamos así:

¡Dame tono de oro!:de 5


· Los resilientes:
Apareció de pronto un montón de gente que, les aseguro, no estaba al principio de sesión en el gallinero, todos amigos de Germán, gaditanos algunos muy reconocibles por haber salido en punteras. Los colaos, ¿no? Bueno, pues calentaron bien al público para la comparsa de Germán, cuando saliera a escena, ya tuviera un grupo bueno de adeptos. Estos Poseidones del siglo XXI viene a concienciar a los que los escuchen con lo que puede ocurrir en el futuro. La música de pasodoble suena a retales, no llega a enganchar del todo. No es así en las letras, de la que vamos a destacar el segundo pasodoble por lo crítico y lo original a la hostelería y lo mal pagada que está. Este Germán, sí. Bajan un poco en los cuplés, pero lo rematan con un buen estribillo. El popurrí es una pieza que merece una escucha pausada: en ocasiones es la música la que está por encima de la letra, pero el mensaje es interesante y el final, qué bonito es ser de Cádiz, una delicia. El grupo suena que da gloria. 


"¡Dame tono!": de 5


Para esta noche, esperamos a la comparsa de Fran Quintana, Los pacientes, la chirigota del Barrio, Los Geni de Cádiz y, esperemos, alguna agradable sorpresa. Mañana se lo comentará mi compañero El Afilaor que esta semana estamos de guardia nada más que dos por cuestiones laborales. 

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