lunes, 27 de enero de 2020

COAC 2020: Preliminares - 26 de enero

Domingo, séptima sesión de Preliminares y cierre de la primera semana del COAC 2020. Las malas lenguas decían por los mentideros que sería una travesía por el desierto coacnavalesca.  El arranque por lo menos fue una maravilla en forma de gesto por la diversidad pero ¿y el resto? Se lo contamos en 3, 2, 1... ¡blam, blam! Spoiler y cito:
 
Ventolero desde el gallinero -.

"Si piensas que soy discapacitado... po mira, has acertado". Con lo difícil que es traer un cuarteto al COAC y que desde Afanas El Puerto hayan traído Merda, Merda, mucha Merda con su grupo de teatro tiene un mérito de gran categoría. ¡Y con buenos golpes! Una lección para todos y todas que, quién sabe, lo mismo volvemos a ver en otro pase y un ejemplo, como dijo su autor, para que muchos se animen a participar porque ¡sí se puede! Un coro de nueva creación aterriza en el Falla firmado por Paco Melero y Jose Antonio Montiel bajo el nombre de Ralladiyo. El grupo defendió con ilusión su repertorio, aunque está a mucha distancia de los consagrados del Concurso, pero oigan, por algún lado hay que empezar y ni tan mal que sea por aquí.  Primer tango de amor a la bandera española -muy al tipo se quiere entender- y segunda de gran babuchaso a la iglesia. Cuplés cortilenis y un popurrí patriótico que parte de como España perdió todas las tierras colonizadas. Pues yo que sé. Mala vida a pesar de algunas estridencias no arrancó malota y nos hizo recuperar la fe en el COAC por un ratito. Vamos tras la presentación se volvió loco el personal con la ovación. Ahora, los pasodobles fueron un drama. El primero al bullying y el segundo a lo desgraciado que son los grupos de fuera porque según cantaron no los quiere nadie en el Falla. La gente, de verdad, canta unas cosas que yo que sé. Y los cuplés, madre mía de mi alma: cuplé a "unas tetas de silicona", ¿estamos en el 1992 o cómo es esto? Y segundo al consumo de grammys. Casi ná. El popurrí mejoró la cosa, y a ver qué decide el jurado para su futuro. La última chirigota de la noche, Misión Imposible, hizo disfrutar al respetable, que estaba con ganas de que mejorase la cosa y lo que apareciera tras el telón sorprendiese. Buenos puntos a lo largo del repertorio de estos peruanos, buenos pasodobles -destacamos el segundo a la figura de tantos extranjeros que trabajan acompañando diariamente a muchos de nuestros mayores en jornadas interminables, chapó- y simpáticos cuplés. Remataron con un popurrí que, ahora sí, les dibujó una merecida sonrisa. Hasta un próximo pase. El surrealismo daliliano inundó el escenario con Noche de gala, con una presentación complicada pero bien defendida. Peor fue la cosa con los pasodobles, donde el contralto no acababa de cuajar y los bigotes comenzaron a caerse y desubicarse: el primero vuelve a contarnos lo de que "los de fuera de la Tacita sienten mucho la Tacita y pueden cantar en el COAC" (como si no fuera así) y de paso homenajean a Juan Carlos Aragón. Segundo a un drama familiar de dimensiones bíblicas. Cuplés malos, en el primero descubren el satisfayer y piensan "será un robot para la cocina". Ese es el nivel. Le iba a echar la culpa de nuevo al contralto, pero cuando uno ve un teatrillo con mujer amordazada y un componente diciendo improperios entiende que la noche no estaba de Dios Momo.
· Los Salvajes:
Los niños salvajes de Peter Pan en el mundo de Mad Max o algo así viene a traernos este año la comparsa de Fali Mosquera, que anunció recientemente que este es su último COAC. Un grupo que un año más suena como un torrente, y que desde su presentación se explaya y lo demuestra.  Presentación directa y efectista que nos desvela el tipo y nos situa en un futuro donde la tecnología nos ha hecho irnos al caraj... Los pasodobles suenan de maravilla, con un tramo final delicioso. El primero del tipo "Cádi tes quiero" y un segundo a un niño que cruza el estrecho y se encuentra tras su dura travesía con la realidad que les espera en nuestro país, reclamando mejor trato. Los cuplés flojitos, mejor el segundo a los asistentes virtuales, y un estribillo que me pareció kilométrico donde se luce el Aceituna. El popurrí continúa la línea de la presentación, derrotista pero muy, muy bien cantado.
"¡Dame tono!":    de 5

· Habla que no te veo:
"Pues me coges la que pesa" fue uno de los golpes de humor de la presentación de esta chirigota. Referencias al patio de los callaos y a los fantasmas del Carnaval y cameo de Mirian Peralta en el primer entreacto.  Un intento de chiste que marcaba el rumbo del repertorio, más aún que la propia presentación y que el silencio del respetable fue la más común de las respuestas del respetable. Pasodobles horrorosamente cantados, destacamos el segundo que no me enteré muy bien que querían contar con Sevilla. Cuplés bochornosos (ni el segundo de homenaje a Aragón valió la pena) que, para que se hagan una idea, decían cosas como "me coge los huevos me coge el culo que hasta me empalma el hijo puta".  Borderío completo que redondeaban con los muertos del alcalde. Arrancó el popurrí y lo hicieron a descompás y nos regalaron cosas como "cago en los muertos me había metido en un cuarto oscuro". Vamos, medio pito de caña porque los homenajes les presuponen buena intención y porque dicen que tienen repertorio para dos pases más y eso sí que es de age.

"¡Dame tono!":  de 5

Avanza el COAC y ya nos plantamos en el segundo lunes: octava sesión de Preliminares y muchas caras nuevas sobre las tablas. ¿Sorpresas? Esperamos que sí y buenas por favor Dios Momo. ¡Hasta mañana!

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