lunes, 7 de marzo de 2011

Juan Carlos Aragón, pregonero del Carnaval de Córdoba

Con el concurso acabado desde el 26 de Febrero, en la ciudad de Córdoba sólo quedaba que el pregonero diera el pistoletazo de salida. La Asociación Carnavalesca de la ciudad tuvo a bien elegir al autor gaditano, por el tirón mediático y repercusión en el exterior supongo.

El pasado sábado, en la Plaza de la Corredera, el pregonero se presentó con un disfraz mitad "La Banda del Capitán Veneno" y la otra mitad "Los príncipes", y para sorpresa de muchos, con la comparsa de Córdoba "Los molto contenti". Aprovechó así para arrancar el pregón echando por tierra la nueva ley del COAC, y poniéndose de parte de todos los grupos que desde fuera de La Tacita.

De igual manera, tuvo un detalle de honra y sinceridad al expresar que se encontraba entre la felicidad y la incomodidad por realizar el pregón, ya que sabía que muchos de la propia ciudad pensarían con razón que le correspondería darlo a algún carnavalero cordobés con más lógica que él (no es mi caso, fijense).

El pregón, si bien tuvo derroteros reivindicativos como no podía ser de otra manera, estuvo lleno de referencias a la visión personal del carnaval del autor (con la que se podía estar de acuerdo o no, todo sea dicho). Palos a los autores actuales, que siempre desde su punto de vista, ya no le plantan cara a los estamentos y estan acomodados, sin dar guerra ni protestar sobre los males actuales de la humanidad.


Me gustó, porque a diferencia de otros pregoneros de fuera que se ponen a decir "Que bonita Cordobita, tu Juderia y tu Mezquita", el autor optó por como he dicho, hablar de carnaval, de concurso, y animó a los jóvenes a tomar cartas en el carnaval actual (y en la sociedad, en si). Y al hablar de Carnaval, habló de sus orígenes como autor, y de los innumerables bolos que hizo por toda la provincia cordobesa desde sus orígenes como autor (nombrando incluso festivales en pueblos que hoy están desaparecidos, por los que se lamentó de tal hecho).


En el desarrollo de sus vivencias, cantó de propia voz alguna que otra copla. Igualmente, contó con su grupo para desarrollar el pregón, realizando paradas en las que ellos fueron los interpretes de coplas de "Los ángeles caídos" (bien cantaita), "1800 Los inmortales" o "Araka la kana" (la que peor interpretaron con diferencia) entre otra, que ya me encargué de cantar y bailar que para eso me las sabía yo (como disfruto con las músicas de los últimos años, oigans).


En definitiva, un pregón, serio pero entretenido, tanto por las coplas como por muchas de las referencias que hizo al respetable. Detalle tierno el de un Aragón, que tras recibir los obsequios que se le suelen entregar al pregonero del Carnaval de Córdoba, a la llamada de "niña, niña", se puso en cuclillas al filo del escenario se los entregó a su pareja, la cuál iba super contenta con los mismos. Igualmente, tanto el autor como los componentes no tuvieron problema ninguno y fueron muy amables con todos aquellos que se acercaron para fotografiarse con ellos, o pedirles un autógrafo.


Posteriormente, la agrupación ya en solitario cantó el repertorio de este año, dónde Arturito estuvo bien y no se quebró (que me tiene a mi preocupado este chico), y el grupo en general respondió a las espectativas.


¡Larga vida al pregonero (nero, nero, nero...)!

Nada más por nuestra parte, pasen buen Carnaval, disfruten de la calle, y nos leemos la próxima semana.

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