martes, 13 de febrero de 2018

COAC 2018: Gran Final - viernes 9 de Febrero

Se acabó, ya no hay más... no sirve de nada que pongan OndaKichi esperando a Mirian o Enrique, ni que busquen a Manu Sánchez por Canal Sussanita salvando la retransmisión. El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz echó telón tras una gran noche de coplas y una interminable sesión fotográfica del jurado con la Concejala de fiestas.  La retransmisión de la mano de Manolo Casal y Modesto Barragán no defraudó: citas anacrónicas, fallos de emisión en mitad de las actuaciones, conexiones cuando no tocaba, una reportera haciendo de todo por Cádiz menos cubrir el COAC (con el frío que tuvo que pasar) o la entrega del Premio a la Mejor Copla a Andalucía por dos personas que no tenían ni idea de cuándo se había cantado dicha letra. Son los mejores los de la nuestra y parece inevitable que su perpetuidad se rompa en cuanto a emitir finales del COAC se refiere.  Pero vamos a lo importante:

Ventolero desde el gallinero -.

Si les parece, voy a hacer la crónica por categorías.  Comenzaré con la que abrió la noche: los coros demostraron su poderío y dieron un espectáculo sin igual, no tanto por letras como si por su potencia.  El coro de Fali Pastrana trajo los mejores tangos de la noche, dando golpes fuertes, mientras que Rockola (con hasta la mascota cantando el estribillo) puso la frescura y el dinamismo que parece haber perdido Rivero con su segundo primer premio gracias a Vive, Sueña y Canta, que dio un buen pase sin más con un primer tango que parecía responder al de Rivas y Pardo.  Ya saben, patrias y españolitos que dieron como resultado que Pardo se comiera un cuarto, y Pastrana no oliera lo más alto del podio.


Después tuvimos a los cuartetos, donde de inicio parecía haber una pugna entre el cuarteto de los niños y el todopoderoso Morera. ¿Y qué pasó? Que Manuel y su gente tuvieron como quinto cuartetero a Antonio Martíne Ares y los niños no pasaron de repertir repertorio y poner en el tema libre a loquear a Carmen la nerviosa (aka la Gogó del corralón).  El twitter echó humo con estos últimos, y yo creo que exageraron, porque el Gago y Aguilera, a su forma, hicieron prácticamente lo mismo sin el hándicap de tener que levantar a un público que tras la actuación de Rivero estaba ya en el séptimo sueño a las seis de la mañana. Y si, con el teatrillo mamarracho volcaron el teatro y no por ello fueron segundos, sino por dos pases que con anterioridad superaron de largo a sus competidores directos.  Gago tercero, y Joselito and co. no más de un cuarto por el que pueden estar muy agradecidos.


La chirigota es la gracia... ¿y el jurado?  Pues más graciosos todavía.  Todo el mundo veía de primero al Cascana (al igual que todo el mundo veía en semis a la chirigota del Bizcocho) y por eso, carnavalitas y carnavalienses, los dejaron segundo.  Su pase no estuvo nada mal (incluso tuvimos un rato de mal cuerpo por la indisposción de un chico en las primeras filas que nos heló la sangre y a Canal Sussanita le dio minutos del morbo y drama cateto que tanto les gusta), pero quizás no fue tampoco mejor que el de No tengo el Congo pa farolillos que con su gran calidad se alzó con el deseado primer premio.  Si que entregó la cuchara antes de tiempo el Selu y su Grupo de Guasa, con un segundo pasodoble inédito que no pudo recoger tantos puntos como para quedar mejor de lo que quedaron.  El Canijo trajo a un Ardentía que por fin pisaba una final, pero poco más -no me han vuelto loco en todo el Concurso, pero esperaba al menos que nos regalaran un pelotazo en la Final. Sus pasodobles deslucieron por la mascada popular que brindaron.  Pero son cuartos y eso no se lo quita nadie.


La noche de comparsas fue gloria bendita.  Todos venían cargados de letras nuevas de enorme calidad, con las gargantas bien engrasadas y unos repertorios fijos que ya casi nos los sabemos al dedillo.  Pero ya saben la frase de este año: "Hola, soy Juan Carlos Aragón y ustedes no lo son".  No, ni Martínez Ares, ni el retirado Tino Tovar ni el equipo Noly, Aranda y el Chapa (este último por más que lleven dos años viniendo perfectos) han sabido serlo, y han visto como nuestro revo particular los ha adelantado en afinación y una pluma que ha sido un disparate un año más.  La fuerza desmedida de el resto de agrupaciones ha encandilado al aficionado pero no al jurado.  Por contra, la contundencia de cada pase de Los Mafiosos ha confirmado que era un grupo espectacular y que los pasodobles y cuplés a partir de cuartos no erraban el tiro ni por casualidad.  ¿El pase de la final?  Salvo el cuplé del golpetaso en el ascensor, son un uno.  Ares llegó demasiado tarde con su artillería pesada y a Tino pues se le llora, se le pide que no se vaya, pero cuesta darle el primero frente al Concurso del primer y segundo puesto de comparsas.  A quien no costaba nada dárselo era al grupo de Subiela, que ha firmado un Concurso maravilloso con otros ocho pasodobles para jartarse de llorar, de gritar y de reivindicar.  Lo mismo no se puede ir como un tiro desde el primer pase, yo que se ya.


En cuanto al veredicto de Benedicto, el Monje and co. se vistieron de cabrones para tomarles la delantera a quienes pensasen llamárselo después de lo que iban a solar a las ocho y pico de la mañana.  Y salvo en coros, creo que todo el mundo razona y ven lógico y posible que ganaran quienes lo hicieron.  Lo de coros, pues... échenle tabaco.

¿Están disfrutando del Carnaval?  Yo espero que si, y que lo hagan por mi que no lo haga desde la capital.  Ahora viene lo bueno, y más adelante machacar repertorios, actuaciones, festivales, y mundiales de COAC si nos ponemos.  Y ya saben: queda un día menos para el COAC 2019. Gracias por estar a nuestro lado en este mes de Concurso y esperamos que hayan disfrutado tanto como nosotros de una competición que por momentos fue complicado seguirla pero, ¿no siempre va a ser 2017 no?

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