domingo, 21 de abril de 2013

Especial "50 sombras de Ares": Capítulo II

ANTONIO MARTÍNEZ ARES, "el ya no tan niño"



La comparsa El brujo apareció en 1995 por el teatro Falla con la intención de revalidar el título ganado el año anterior. No pudo ser y todo el mundo decía que era un robo o a lo mejor no, Charrúa se había impuesto con todas las de la ley, o no. La espectacularidad de la comparsa (con fuego incluído en el estribillo), una mecánica interesante para el comienzo de los pasodobles y un popurrit que mezclaba lo mágico y lo político no fue suficiente para el jurado de aquel año. No pasa nada, volverían al año siguiente.

La Trinchera es el resultado de varios movimientos en la comparsa de Ares que del 95 al 96 cambiaría a varios componentes del grupo que ya llegarían, casi, hasta La Milagrosa. La salida del Chupa (con carta abierta incluída a Ángel Subiela que pueden leer aquí, bajo las dos letrillas que salen al principio) hace que entre Paco Catalán, y algún que otro componente. Un primer premio bastante discutido pues, ni mucho menos, es de las mejores comparsas de Ares. No está ni siquiera en el Top Five pero ahí está el primer premio con una comparsa de gran calidad. El popurrit es una maravilla inconmensurable.



En 1997 llega Martínez Ares con una comparsa sobre el trabajo, el trabajo social, el obrero y todo lo que ello conlleva. Una comparsa que se escapa de la normal porque mete una vagoneta en el escenario del Falla. Qué maravilla de comparsa, qué presentación, qué pasodobles, qué cuplés (¿qué cuplés? Pues sí, ahí tenía gracia todavía). El público estaba con ellos y se llevan un segundo que podría haber sido un primero, o no. Que suene la locomotora de El Vapor.

La que dicen que es La Mejor Comparsa de la Historia (que a mi me parece una cosa muy rimbombante, incluso fuera de lugar) se llama Los Piratas y es sin duda la más cantada, laureada y recordada de la Historia carnavalesca de Martínez Ares. Medio barco sobre el escenario del Falla, un repertorio inconmensurable que, parece ser, no fue demasiado efectivo en ensayos generales sobre todo por un popurrit que no entraba del todo a aquel selecto público. Sin embargo en el Falla pegó duro y mucho hasta el punto de que el primer día ya la liaron. Total, que primer premio indiscutible. Martín mosqueado porque quedó segundo tercero y se retira y hace Los contrabandistas.



Con la incorporación de Fali Vila a la comparsa de Martínez Ares en Los templarios parece que por fin tenían un contralto en condiciones y que la comparsa ya no podía sonar mejor. Una maravillosa comparsa a la quizás le pesó la del año anterior: eran batalladores del concurso del Falla, una maravilla metáfora sobre la luchas medievales con esas luchas carnavalescas que ya se venían haciendo cada vez más encarnizadas. Una comparsa que tiene un repertorio inolvidable.
El gran palo para Martínez Ares es el no pase a la final de la comparsa La Milagrosa. Al parecer, rollos políticos prohibieron a Ares entrar en la que hubiera sido su Final número muchísimas. Otra buena comparsa que es más conocida por lo que vino después pues fue la gran ruptura de uno de los grupos más afianzados, seguidos, condecorados y laureados del Carnaval de Cádiz.
Se dieron mucho durante ese verano y se fueron a por el autor con el que más relación de autobús habían tenido durante el 99 2000, Juan Carlos Aragón. Sin embargo, el autor elegió uno a uno a los componentes de su grupo, los que no se marcharon, claro, tuvieron su lugar y anda que eran malos. Total, que un grupito joven, elegido a dedo con minuciosidad de comparsista para cantar una de las comparsas mejor hechas de, esta vez sí, la Historia del Carnaval. Musicalmente una maravilla, vocalmente una pasada, letrísticamente no se puede ni puntuar... La comparsa, desde mi punto de vista, más redonda de Martínez Ares.



En el 2002 con leves cambios en el grupo, vuelve al Falla con La Revolución y una nueva polémica le salta a los ojos: un pasodoble escrito sin mala intención es respondido con uno de los cuplés que más mala leche han destilado en la Historia de los dimesydiretes. Otra buena comparsa que queda segunda, detrás de su máxima competidora, Los ángeles caídos, una obra sobre la religiosidad, la oscuridad y la vergüenza. Ares le escribió a la libertad y lo hizo muy muy bien. La Revolución tiene una presentación que es memorable.

Y llegamos al 2003, el año de su retirada. La calle de la mar era el punto y final basado en Colto Maltés, el famoso marinero de cómic, era como la declaración de que él iba a navegar por otros mares, que iba a hacer otras cosas pero que siempre iba a ser marinero, que siempre iba a llevar a Cádiz por bandera. Nos dejó huérfanos pero despidiéndose por todo lo alto. Era un tercero que podría haber terminado más arriba sin problema ninguno, con dos buenísimos pasodobles en la final que nos demostró que, si quisiera, había Martínez Ares para rato pero no, decidió retirarse no sé si a tiempo, tampoco estoy seguro de que fuera una victoria o una huida recta hacia otras cosas que contar, otras cosas que le dieran menos quebraderos de cabeza personales.



Este es el punto y final en su vida carnavalesca, ¿o no? En los dos consecutivos desgranaremos entre mi compañero y yo lo que ha sido de Ares después de terminar su participación en el Carnaval de Cádiz. Es el especial "50 sombras de Ares" así es que prepárense porque no todo son luces.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

un dato, martin en 1998, fue 3º premio, gracias por vuestro trabajo

Ventolero dijo...

Error corregido. Gracias anónimo.