martes, 23 de abril de 2013

Especial "50 sombras de Ares": Capítulo III

ANTONIO MARTÍNEZ ARES, 
"por Martínez Ares, sin Antonio, y hasta sin Martínez"
Antonio Martínez Ares le puso punto y final al COAC.  Ni punto y coma, ni punto y a parte, punto y final como siempre ha dicho y ha repetido.  Sin embargo, muchas veces, como el más carnavalero de los carnavalitas, se ha equivocado y ha dicho Carnaval, cuando ha querido decir Concurso.  Porque por mucho que él no quisiera (cosa que dudo quiera), la obra de Antonio suena a Carnaval desde el primero al último de los acordes.

Los fans de su obra y de la buena música, no podían obviar que la música del tema "Besos" de Pasión Vega era la de la gran cuarteta de "Los templarios" o que la "Habanera de los ojos cerrados" venía de la mejor comparsa que creó Antonio para el Falla.

Pero Martínez Ares quería más, ser algo más que el buen letrista y músico del gran Raphael, su majestad Pasión Vega, o de la chiquita Pastora Soler.  Él antes que todo eso quería ser cantante (que eso de abrir una comparsa en 2003 no fue porque si), y un año justo después de su última comparsa publicaba su primer disco: "Martínez Ares por Martínez Ares":
"...quién jurará amor eterno a Macusa y a la ternera."

Todos los fanáticos del autor "de Carnaval" fuimos corriendo en su búsqueda.  Y nos parecía "la leche, que vaya cosa bonita, que que arte tiene el niño, y que ¡Antonio vuelve!"; pero aparte de todos esos que teníamos el disco antes de que saliera, el disco no fue ni mucho menos el lanzamiento al estrellato ni le iban a dar ya un grammy.  Ni grammy ni no grammy, que aquí se dan Premios de la Música y de esos se llevó varios (por otros trabajos, no por su álbum), pero Antonio no paraba, y quería hacer musicales, y bandas sonoras, y trabajar con estos y aquellos; y tanto trabajo tenía, que cinco años después de su "si me queréis, irse" en el concurso volvió al Carnaval:
"- ...a este le llaman el director, pero 
que yo sepa capitán no sabe hacer de ná..."

Un bonito pregón, que un servidor vivió en primera persona, y que dio para coplas todo el año siguiente: que si era un mamarracho, que si era un visionario, que "¡Antonio vuelve!" otra vez, pero ni todos dejaban de hablar de él, ni él dejaba de escribirle al Concurso.  Un Concurso que recuperó para su primera obra musical con su productora de nueva creación Sur·Realista, con antifaces carnavalescos incluídos.  Total que la gente se tiraba de los pelos por su última comparsa inédita en el COAC, y él que de no querer saber nada del Falla de puertas p'adentro sólo sabía producir al fin y al cabo Comparsas disfrazadas, que ironía:
"...Yo lo que no hago es Concurso (...)
yo creo que hay gente que le molesta..."

Ares no se enteraba, o no quería enterarse, de cierto cinismo que todo el mundo notaba y que él no parecía reconocer.  Y ahí se rompió todo.

Aunque la rotura no se notó hasta dos años después.  En 2009 no hubo noticias de Antonio, ni tampoco de Ares: de hecho, su web personal no actualiza su currículum desde 2008 (no así la de la productora, que movía el micro-COAC arista por la provincia de Cádiz).  En 2010 si, aunque quizás no las esperadas: Antonio M. Ares volvía al Concurso, ¡como comentarista!  El universo gadita-carnavalesco se frotaba las manos y las patitas por igual, una de las plumas más mordaces, con más enemigos y nuevos amigos se exponía a los autores, y podría decir de ellos cuánto quisiera.

Pero no, todo fue muy aburrido: a Antonio le gustaba todo, y por todo entiéndase todo.  Y lo de Juan Carlos Aragón, en especial, le gustaba más que a sus talibanes.  Total, que cuando ya no quedaba hueco para la cara desencajada, nos regaló este encuentro periodístico.  Si, Antonio también es periodista, entrevistador y si se pone, programador del Pong del principio del vídeo:
"...te iba a decir otra cosa pero..."

Si, pero se la calló.

Total que Antonio de tanto como se quiere alejar de su antiguo yo, se ha estado regurgitando así mismo hasta límites insospechados, y sólo muestra una evolución real en su extremo menos carnavalesco.  Que Ares guste y venda, es otro cantar (nunca mejor dicho):

Antes de despedirme de este especial, de esta mirada atrás a los 10 años que hace ya Antonio no pisa las tablas, decir que de todos los Antonios, Martínez y Ares, yo me quedo con el músico de discos propios.  A años luz del que concede entrevistas, del que opina del COAC y del que concursea desde fuera.

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