Selu García o el arte de las chirigotas

Quizás sea uno de los personajes más representativos del actual carnaval de Cádiz y digo quizás porque últimamente hay mucha y buena tela chirigotera que nos hace disfrutar más allá de febrero pero no es la crítica de la chirigota actual el cometido de este post sino, como hice con Tino Tovar, ver la obra del Selu con el mayor respeto posible.
Por eso voy a empezar con un pelotazo de envergadura como fueron aquellos borrachos. El que la lleva la entiende fueron los restos de la genial Los Samolontropos verdes que tanto me gustan por esa mezcla de surrealismo y gaditanismo puro. Los Borrachos, como se le conoce coloquialmente, fue un primer premio indiscutible que aún hoy sirve para cantar en botellones.

Pero el Selu no baja el nivel al año siguiente. En Con el sudor del de enfrente el autor volvía a representar un tipo tipiquísimo al que le daba una vuelta de hoja. Son los Ricos y es una chirigota en condiciones con un estribillo que aún hoy, después de ya macharcármelo decenas de veces, me sigue haciendo reír muchísmo:

Con Los Titis, el Selu hace otra representación tremenda del chulo de playa. Un segundo premio que sabe bastante bien.

Los Lacios son quizás la requeteconfirmación de que Selu está de moda. Chirigota lentita que representa el tipo de esos mismo, de lacios, de suavones como se dice por aquí. Un estribillo antológico por lo tonto y lo simple. Al año siguiente nos vendría con Las Marujas, no saliéndose aún de esos tipos tan representativos de la forma de serde muchos andaluces en general. Marujas hay en todas partes y con la presentación de estas te ríes bastante.

Banda de música de Cagarrutas del monte, por muy segundo premio que sean, es una chirigota que baja el nivel de los años anteriores. Pero la carrera del Selu tiene estas cosas que después veremos más detenidamente. También llegaron Los hermanos Guarrindongui que demuestran que Selu estaba un pelín cansado por eso en el 99 se toma un descansito.

Vuelve en el 2000 con una chirigota bastante mejor, Los Porculines, pero que aún le faltaba eso de pelotazo que solían tener sus agrupaciones. En el 2001, nos trae la inmensa chirigota que es El que vale, vale (Ole, ya está aquí el tío, que decía su presentación) y que vuelve a repetir casi el tipo de Los Titis pero a otro nivel, más pijo, más chulo, una nueva vuelta. Aunque el Selu ya dejó casi de innovar.

Con La Orquesta Alegría y con Peña flamenca Enrique el alienígena (Yo canto por tos los palos, por tos los palos que me dio mi mare), Selu vuelve a bajar muchísimo el listón quedando fuera de la final, aunque he de reconocer que la segunda tiene su gracia, sobre todo por ese pasodoble que dura un minuto y poco, y acaba de forma severa sin casi esperarlo.

Lo que diga mi mujer es quizás una de las mejores obras chirigotera del bueno del Selu. Un primer premio indiscutible, indiscutido y muy merecido. La verdad es que le daba vueltas a la mayoría de las chirigotas de ese año, incluso en la final. Una chirigota que aún hace disfrutar porque toda ella es perfecta. Sí, eso mismo se podría decir, es la chirigota perfecta para un primer premio.

Con Soltero y sin compropiso, Selu representa al tío que con treinta años, vago y sin estudios, aún está viviendo de/con sus padres. Una buena chirigota que se llevó un segundo premio merecido.

Después vinieron Las que cosen pa' la calle y Lestaulante chino Casa Lafaé, dos agrupaciones que, aunque graciosas, no llegaban al nivel anterior porque parece que a Selu le pasa eso, como bien se demostró este año con Tó pa' ella, una chirigota flojísima, tiene altibajos bastante tremendos. Aunque a mí me sigue encantando.

En definitiva, Selu es un grandísimo autor y que a mí, particularmente, me hace disfrutar muchísmo pero que tiene ese problema y es que no todos los años se puede sacar un inmenso pelotazo. Lo comprendo. Para el 2009 nos traerá una nueva agrupación que espero sea tan buena como casi siempre y mejore a la del año pasado, aunque eso tampoco es muy difícil.