sábado, 12 de diciembre de 2009

Me gusta cuando bala la ovejita: "beee..." y cuando le responde el corderito: "baaa..."


(Recomiendo darle al play y escucharla de fondo, sobre todo a partir del 02:44 mientras leen este post, si es que alguien lo hace).

Me gusta. Sí, me gusta. Porque para no haber pedido explicaciones, ni querer darlas, se han dado, ¿no creen?

Y me gusta también que cada cual entienda lo que le venga en gana, como "que desde este blog se pretende dar lecciones" de tal y cual: por ejemplo, de Carnaval... ¿de verdad alguien ve intención en algún post de este blog enseñar de la fiesta a algún gaditano curtido en la misma? Que somos dos cordobeses hombre... Ni somos más papistas que el Libi, ni más cadistas que Manolo Santander. En este blog se ha presumido siempre de intentar darle un puntito canalla al asunto, siempre con el respeto que unos y otros puedan merecer.

Porque eso también me gusta, ser de fuera. Y que me lo digan. Una y otra vez. Como si a partir de ahí, lo que habla uno fuera paparruchá menor: pues si que lo será para muchos, pero mientras que la gente de Manolo Cornejo cantara con tanto arte ese final de pasodoble que decía "...porque un gaditano nace, dónde a él le da la gana!" a mi me va a seguir gustando Cádiz y su carnaval, y voy a seguir hablando y (des) informando de él.

También me gusta por supuesto leer que la libertad de expresión no tiene que ir unida a la razón, eso más que gustarme me encanta. La libertad sin razón está muy bien vista en muchos sitios de, por ejemplo, el sur de NorteAmérica (esto debe leerse con una tapita de demagogia, cosecha ventoleriana).

Incluso me gusta escribir aquí todas las semanas, en esa obligación autoimpuesta cuál silicio (que duele pero deja un regustín sabroso de placer cual aférrimo al Opus-Dei que... pruébenlo). Cómo será la cosa, que el post se publica el sábado y esta semana lo tengo el jueves 10 listo.

Pero sobre todo, lo que más me gusta es leer en el blog de José Luis Bustelo algo que viene a decir "que el prefiere decirle a la gente las cosas a la cara, a tener que ponerle caras buenas y después ni tener amigos ni tener de ná...". Pues vaya, aquí, sin ser sus amigos, pero conociéndolo mínimamente, se ha levantado la voz para opinar sobre su forma de expresarse y fíjense...

Supongo que el método de "levanten la mano que yo doy la vez" va mejor por otros lares, porque palmeros haberlos haylos que lo corroboran. Y a mi eso, también me gusta, pero me gusta más aún que por aquí no vengan.

Prefiero que vengan esos otros que a José Luis, según el mismo cuenta, le han dicho que no escribe asiduamente en su blog, como presionándolo y tal. Que ya lo dejé bien claro en mi anterior post: el autor gaditano no es asiduo en postear, y por lo tanto no se le puede tachar de que este sea su "entretenimiento diario". ¡Aih!, si nos hubieran leído más atentamente estarían en sobreaviso. Además, con la de blogs que hay...

Como colofón, cito al autor de la comparsa a la que pone música este año para dar carpetazo desde este blog al asunto: "...me ca-chi en la mar" (con lo bonita que está escrita la propia presentación de Joaquín, y lo feo que suena la palabra "Comeculos"). Y no es porque haya otras nuevas que escribir, que en Diciembre está la cosa más que lista, pero es que no creo que merezca más nuestro tiempo, que a partir del último punto de este post me parecerá haber perdido con todo la dedicación extra al tema.

Y para terminar, espero que vayan por este par de versos cuando lleguen a este punto:
"...hacen "pum" y hacen "pam"
los demás a mi plin, a mi plin los demás."

1 comentario:

Javi Osorio dijo...

Pedazo de disco, grabado en el mítico local 'La mandrágora', en Madrid, célebre por ser uno de los referentes de la movida madrileña. Además con temas conocidos de tres grandes genios como son Sabina, Krahe y Álvarez.

¿Una curiosidad? Pongan el potpurrí de 'Las olas der campo er zú'. El 90% de las cuartetas son extraídas de este disco...

Un abrazo