La verdad es que tiene mucho que contar, cositas, intríngulis de sus agrupaciones y de él mismo aunque no todas quedan claras en estos artículos.
He recapacitado cómo dividir estos post. La idea primigenia era llenar todo este post con las diferentes declaraciones de Juan Carlos pero... era demasiado basto. No, eso podría aburrir hasta a la oveja más necia del rebaño. No, no me gustaba demasisado. Así que pensé que lo mejor era dividirlo en dos partes: desde sus comienzos en los ochenta y sus crisis personal carnavalesca junto con sus agrupaciones hasta Las Ruinas Romanas. Justo cuando llega su segunda crisis personal y carnavalesca a la vez. Y en el post del martes que viene hablaremos de su primer premio de chirigota y de todo lo que vino después hasta de su última crisis personal y carnavalesca que refleja en el artículo que cierra esta serie.
Empezamos que ya es tarde:
Artículo 1- Con la ilusión de siempre: Podría parecerse - más de lo que ya se parece- al tipiquísimo pasodoble de presentación de una comparsa, y lo es. El problema es que este pasodoble de presentación empieza dando bastante caña: En 1981, por mediación de mi tío Antonio y de Aurelio del Real, escribí por encargo un pasodoble dedicado a Félix Rodríguez de la Fuente, para la comparsa Gallos de Pelea. Pero me dijo mi tío que no escribiera más, que el letrista le había cambiado dos frases y lo había presentado como suyo. Yo lloré como lo que era, como un niño, como Pedrosa pero sin moto; y exclamé: "¡po dile al letrista ése, que cuando yo sea mayó le viá hasé unos cuplé que se va a enterá!". Aquel letrista resultó ser Joaquín Quiñones. Es interensante, aunque no me ve atrevería a decir que cierto, que el primer letrista que le jorobó una letra fue su archienemigo carnavalesco Joaquín Quiñones. Continúa hablando de lo malísimas que eran sus agrupaciones juveniles, de cómo se echó su primera novia y de cómo el carnaval le jodió los estudios (conozco a uno que le pasa igual). También habla de su primera chirigota y de esa crisis que les mencionaba en la introducción. En definitiva, y cito: Había perdido a mi novia. Había tirado el curso por la borda. Me habían expulsado una semana del colegio. Cuando hablaba de carnaval en mi casa, todo el mundo cambiaba de tema. Mis vecinos procuraban no coincidir en el ascensor conmigo. Llegué a cuestionar mi sexualidad, incluso. Una catástrofe descomunal en plena adolescencia. Menos mal que una tarde en la playa se me apareció San Juan Bosco y me dijo: "Juan, con lo que tú vales pa los estudios, ¿por qué no vuelves a coger los libros y deja de momento los libretos para el que los sepa hacer mejor que tú, en, picha?
Artículo 2- Dos peasso coro: Aquí cuenta como le fue en Sevilla y, ya relacionado con el carnaval Estuve muy atento al despegue de Martínez Ares, que fue devolviéndome la ilusión por la comparsa, por su estilo juvenil, valiente y renovador. Después dice que durante la semana de carnaval, me dedicaba a seguir a mi prima Pili, que salía en la chirigota de Emilio y el Gómez, los dos mejores cupleteros de la historia del carnaval. Y de ellos aprendí (mamé) el logos del cuplé, que luego desarrollé en mis mejores años de chirigota (he dicho de chirigota; en comparsa, el cuplé ni merece la pena intentarlo: los comparsistas se la dan de artistas).¿Ni intentarlo Juan Carlos? Me cago en la mar, Juan Carlos, si no es que no lo intentes pero si ves que son malos, malos de cojones... ¡Tío ni los presentes! Total, que esta frase en particular me parece toda una declaración de intenciones.
Después habla de su incursión en los coros de su amigo Rafael Llompart donde, aclara, solo participó en la letra. Finalmente habla de la disolución del coro y de la idea de crear una chirigota: Y también tengo que reconocer que el mundo de los coros me abrió los ojos y me alumbró mi auténtica vocación oculta, la de chirigotero. Comparto con mi admirado Selu García Cossío, que los mejores tipos de chirigota son los que parodian a la fauna humana en su estado puro.
Artículo 3- Como la torre de preferencia: Y, de modo repentino, cogí la guitarra e improvisé aquel "Moro, que te viene en patera", que era un pasodoble solidario en vez de xenófobo, aunque jugara con el humor más negro. Y de ahí surge el repertorio de mi primera chirigota "de verdad". Habla de la creación de la propia chirigota, del nombre que iba a tener y que al final no tuvo y, por supuesto, del nacimiento de esos célebres cuplés a su miembro (o miembra) que tan famoso le han hecho en el mundo carnavalesco mundial: ). Y recuerdo con especial cariño, aquella mañana en la ducha en la que, hastiado del paro y las pésimas perspectivas laborales que tenía, blandí solemnemente la segunda parte más importante de mi cuerpo y me dije: "Éste no me lo quita nadie, lo voy a hacer famoso". Y así se inaugura la corriente fálica de mis cuplés, algo que será una constante en mi obra, como mi tierra, mi suegra, mi guitarra, mi hijo, mi particular religiosidad y mi antimilitarismo. Juan Carlos cuenta como Un peasso coro cayó en gracia al público de Cádiz y como fueron a más en cada actuación, dice que se especualaba con la posibilidad de un pase a la final y remata: fuimos a la calle Zorrilla a preguntarle por nuestras posibilidades a Julio Pardo, porque nos habían dicho que este tío era un mafioso y que sabía tela del rollo. Anda que se lo dice bajito, por supuesto Julio Pardo fue muy enigmático y Juan Carlos no se hizo ilusiones. Finalmente, dice que posiblemente ha sido su mejor grupo porque cantando tan mal no se pensaba que llegaran tan lejos.
Artículo 4- Qué guay, picha: En esta ocasión cuenta la creación de Los Tintos de verano. Algunas cosas hay reseñables: No obstante, 'Los Tintos' llevaban implícito un mensaje subliminal y muy borde contra la que yo vi como primera estúpida generación de la degeneración, la del botellón; o: Si El Bambi, llega a salir por la puerta de alante, hoy, probablemente, estaríamos hablando de uno de los bigotes que sirven para echar el cerrojo del Bar Ducal; y es que, parece ser, Juan Carlos mosqueado es mucho Juan Carlos. Tela marinera. Después habla de la expansión en los repertorios y de como se dejó de localismos en sus siguientes repertorios.
Artículo 5- El otro peasso coro: Y decidí que mis repertorios los debía afinar y dirigir un tío en condiciones, no como er Juaki. Y entonces me acordé del otro peasso de coro, el que formaban Cintado, Lampi, Carlos, Fali… , gente formal: no como Carmelito, Lolo, Calixto, Chico, Moi & company. Y eché mano de uno de los hombres que canta, toca, dirige y manda mejor en Cádiz: Vicente Lázaro (el Lali). Era la inauguración oficial de mis cambios de grupo. Este párrafo me ha llamado mucho la atención. Aquí está el tío, diciendo que se había casado y que había decidido tomarse las cosas más en serio. Después suelta lo del cambio del grupo... quería ganar y se veía venir. La música del año de Los Guiris, que se la hizo Paco Campos, al parecer era copiada de otra agrupación y aquí lo dice el propio Juan Carlos: El Chimi parecía que me estaba esperando. Me dijo: -"anoche os escuché en el Náutico; tá güena la chirigotita, lo que yo te diga, eh. Pero, ira, ira, escucha esto". Y apretó el play de un radiocasete antiguo desde el que empezó a sonar el pasodoble de Los Cristobalitos. ¿Es difícil hundirse en un taburete? Pues yo lo hice, querido lector. No se parecía. El principio, el trío y el final eran idénticos. Si quiero hacer un plagio no lo hago mejor, no se puede. Maldita sea. Y por fin su primera final: Pero, para colmo de males, pasamos a la final (la primera de mi vida). Y puedo jurar que, esa tremenda sensación, no se la deseo ni al mejor de mis amigos. También bajo el pórtico de la Facultad, bajo una ininterrumpible lluvia, se oyó el nombre de mi chirigota. Sólo recuerdo que salté sobre el Lali, y que llegué a mi casa borracho y descamisado.
Artículo 6- Yo que tú no lo haría, forastero: Según cuenta, ni siquiera la propia chirigota tenía confianza en sí misma. Ese año El Melli no les grabó los discos porque, según cuenta, una serie de entendidos los escucharon en un ensayo y aconsejaron así al Melli. Después esto: Pero otra noche, llegaron las cámaras de Canal Sur, con Barragán y Casal, para realizar una previa de la retransmisión de las semifinales. Y se rieron tanto que hasta nos lo creímos (falta nos hacía, la verdad). Entre eso y el pelotazo que dimos en el ensayo general del Club Náutico, que era el termómetro de la parrilla de salida durante aquellos años, llegamos al Falla con la confianza suficiente y necesaria en estos casos.
Los dejaron fuera de la final y: la depre me tuvo en la cama hasta bien entrada la tarde, que llegaron a mi casa el Yuyu y el Libi, con media botella de anís y mejor ánimo que yo. Ellos también se habían quedado fuera con 'De plaza en plaza' y 'Sevilla tuvo que ser'. Como los dos son dos tíos con bastante humor y podía compartir con ellos el desconsuelo, me fui tomando el palo de otra forma. Eso no evitó que mis declaraciones a la prensa aquella tarde fueran explosivas, especialmente contra El Bambi, el mismo que dejó fuera a 'Los tintos'. Con el tiempo comprendí que debía controlar ese tipo de declaraciones porque, aunque fueran sinceras, no son políticamente correctas ni carnavalescamente convenientes. Hay que fingir indiferencia para que tus rivales y enemigos no celebren tu derrota más aún. ¿Se figuran a tres grandes de la fiesta todos juntos en le salón de uno de ellos hartándose de anís? Lo que hubiera dado por vivir aquello, sinceramente.
El éxito en la calle volvió a curarle los males y, al parecer, se lo pasaron de lujo en las actuaciones de veranito pero... fue el final del grupo.
Artículo 7- ¡AVE...si conviamos!: Habla un poco de los nuevos fichajes del grupo, entre los que se encontraban verdaderas celebridades como el Pati, el Libi o Javi Bohórquez y comenta sobre el repertorio de esta agrupación: No obstante, aquella chirigota dirigió la mirada del público hacia la letra y la música de los pasodobles que, particularmente, creo que fueron de los mejores que hice en toda mi carrera. Y aunque los cuplés creo que también fueron de los mejores en este sentido, el público no los valoró suficientemente porque se quedó literalmente atrapado con los pasodobles. Este hecho provocó que se nos fuese mirando más como una comparsa que como una chirigota. También dice esto que, me parece, es bastante interesante: , no puedo callar que fue determinante la presencia en el jurado de miembros destacados y simpatizantes del Partido Popular, lo que unido a las fortísimas críticas que disparé contra la ideología y doble moral de algunas cuestiones que, en aquel entonces, se vinculaban a dicho partido, las posibilidades de conseguir un premio en el concurso se tornaron imposibles e impensables, como así fue. En su día, incluso, denuncié haber recibido anónimos a mi domicilio advirtiéndome de esta movida. Los anónimos eran más reales que la vida misma, y procedían de una persona muy próxima al tinglao. Con el tiempo supe quien fue el tío de los anónimos; por cierto, una persona muy seria y que escribe extraordinariamente.¿Puede ser por esto que dice del Pp? ¿Tenía esta chirigota mérito y repertorio para pasar a la final? Es un año de grandes pelotazos como Los Juancojones por ejemplo... ¿Tenía hueco?
Como colofón del artículo dice esto: Entonces decidí convocar una reunión y anunciar que, si salía al año siguiente, saldría con otra gente y en otro plan. El cabreo de la mayoría del grupo fue tan descomunal que decidieron allí mismo disolver la chirigota y poner el the end a las Ruinas. "Po vale"-, dije yo. Tampoco tenía muchas ganas de seguir con el ambiente de desánimo que había.
Por hoy nada más que decirles. Ya saquen ustedes sus conclusiones sobre estas cositas que les he puesto por aquí. Ustedes sabrán lo que piensan de ello.
Vuelvo el martes con la segunda parte que es la que más chismología contiene.
He recapacitado cómo dividir estos post. La idea primigenia era llenar todo este post con las diferentes declaraciones de Juan Carlos pero... era demasiado basto. No, eso podría aburrir hasta a la oveja más necia del rebaño. No, no me gustaba demasisado. Así que pensé que lo mejor era dividirlo en dos partes: desde sus comienzos en los ochenta y sus crisis personal carnavalesca junto con sus agrupaciones hasta Las Ruinas Romanas. Justo cuando llega su segunda crisis personal y carnavalesca a la vez. Y en el post del martes que viene hablaremos de su primer premio de chirigota y de todo lo que vino después hasta de su última crisis personal y carnavalesca que refleja en el artículo que cierra esta serie.
Empezamos que ya es tarde:
Artículo 1- Con la ilusión de siempre: Podría parecerse - más de lo que ya se parece- al tipiquísimo pasodoble de presentación de una comparsa, y lo es. El problema es que este pasodoble de presentación empieza dando bastante caña: En 1981, por mediación de mi tío Antonio y de Aurelio del Real, escribí por encargo un pasodoble dedicado a Félix Rodríguez de la Fuente, para la comparsa Gallos de Pelea. Pero me dijo mi tío que no escribiera más, que el letrista le había cambiado dos frases y lo había presentado como suyo. Yo lloré como lo que era, como un niño, como Pedrosa pero sin moto; y exclamé: "¡po dile al letrista ése, que cuando yo sea mayó le viá hasé unos cuplé que se va a enterá!". Aquel letrista resultó ser Joaquín Quiñones. Es interensante, aunque no me ve atrevería a decir que cierto, que el primer letrista que le jorobó una letra fue su archienemigo carnavalesco Joaquín Quiñones. Continúa hablando de lo malísimas que eran sus agrupaciones juveniles, de cómo se echó su primera novia y de cómo el carnaval le jodió los estudios (conozco a uno que le pasa igual). También habla de su primera chirigota y de esa crisis que les mencionaba en la introducción. En definitiva, y cito: Había perdido a mi novia. Había tirado el curso por la borda. Me habían expulsado una semana del colegio. Cuando hablaba de carnaval en mi casa, todo el mundo cambiaba de tema. Mis vecinos procuraban no coincidir en el ascensor conmigo. Llegué a cuestionar mi sexualidad, incluso. Una catástrofe descomunal en plena adolescencia. Menos mal que una tarde en la playa se me apareció San Juan Bosco y me dijo: "Juan, con lo que tú vales pa los estudios, ¿por qué no vuelves a coger los libros y deja de momento los libretos para el que los sepa hacer mejor que tú, en, picha?
Artículo 2- Dos peasso coro: Aquí cuenta como le fue en Sevilla y, ya relacionado con el carnaval Estuve muy atento al despegue de Martínez Ares, que fue devolviéndome la ilusión por la comparsa, por su estilo juvenil, valiente y renovador. Después dice que durante la semana de carnaval, me dedicaba a seguir a mi prima Pili, que salía en la chirigota de Emilio y el Gómez, los dos mejores cupleteros de la historia del carnaval. Y de ellos aprendí (mamé) el logos del cuplé, que luego desarrollé en mis mejores años de chirigota (he dicho de chirigota; en comparsa, el cuplé ni merece la pena intentarlo: los comparsistas se la dan de artistas).¿Ni intentarlo Juan Carlos? Me cago en la mar, Juan Carlos, si no es que no lo intentes pero si ves que son malos, malos de cojones... ¡Tío ni los presentes! Total, que esta frase en particular me parece toda una declaración de intenciones.
Después habla de su incursión en los coros de su amigo Rafael Llompart donde, aclara, solo participó en la letra. Finalmente habla de la disolución del coro y de la idea de crear una chirigota: Y también tengo que reconocer que el mundo de los coros me abrió los ojos y me alumbró mi auténtica vocación oculta, la de chirigotero. Comparto con mi admirado Selu García Cossío, que los mejores tipos de chirigota son los que parodian a la fauna humana en su estado puro.
Artículo 3- Como la torre de preferencia: Y, de modo repentino, cogí la guitarra e improvisé aquel "Moro, que te viene en patera", que era un pasodoble solidario en vez de xenófobo, aunque jugara con el humor más negro. Y de ahí surge el repertorio de mi primera chirigota "de verdad". Habla de la creación de la propia chirigota, del nombre que iba a tener y que al final no tuvo y, por supuesto, del nacimiento de esos célebres cuplés a su miembro (o miembra) que tan famoso le han hecho en el mundo carnavalesco mundial: ). Y recuerdo con especial cariño, aquella mañana en la ducha en la que, hastiado del paro y las pésimas perspectivas laborales que tenía, blandí solemnemente la segunda parte más importante de mi cuerpo y me dije: "Éste no me lo quita nadie, lo voy a hacer famoso". Y así se inaugura la corriente fálica de mis cuplés, algo que será una constante en mi obra, como mi tierra, mi suegra, mi guitarra, mi hijo, mi particular religiosidad y mi antimilitarismo. Juan Carlos cuenta como Un peasso coro cayó en gracia al público de Cádiz y como fueron a más en cada actuación, dice que se especualaba con la posibilidad de un pase a la final y remata: fuimos a la calle Zorrilla a preguntarle por nuestras posibilidades a Julio Pardo, porque nos habían dicho que este tío era un mafioso y que sabía tela del rollo. Anda que se lo dice bajito, por supuesto Julio Pardo fue muy enigmático y Juan Carlos no se hizo ilusiones. Finalmente, dice que posiblemente ha sido su mejor grupo porque cantando tan mal no se pensaba que llegaran tan lejos.
Artículo 4- Qué guay, picha: En esta ocasión cuenta la creación de Los Tintos de verano. Algunas cosas hay reseñables: No obstante, 'Los Tintos' llevaban implícito un mensaje subliminal y muy borde contra la que yo vi como primera estúpida generación de la degeneración, la del botellón; o: Si El Bambi, llega a salir por la puerta de alante, hoy, probablemente, estaríamos hablando de uno de los bigotes que sirven para echar el cerrojo del Bar Ducal; y es que, parece ser, Juan Carlos mosqueado es mucho Juan Carlos. Tela marinera. Después habla de la expansión en los repertorios y de como se dejó de localismos en sus siguientes repertorios.
Artículo 5- El otro peasso coro: Y decidí que mis repertorios los debía afinar y dirigir un tío en condiciones, no como er Juaki. Y entonces me acordé del otro peasso de coro, el que formaban Cintado, Lampi, Carlos, Fali… , gente formal: no como Carmelito, Lolo, Calixto, Chico, Moi & company. Y eché mano de uno de los hombres que canta, toca, dirige y manda mejor en Cádiz: Vicente Lázaro (el Lali). Era la inauguración oficial de mis cambios de grupo. Este párrafo me ha llamado mucho la atención. Aquí está el tío, diciendo que se había casado y que había decidido tomarse las cosas más en serio. Después suelta lo del cambio del grupo... quería ganar y se veía venir. La música del año de Los Guiris, que se la hizo Paco Campos, al parecer era copiada de otra agrupación y aquí lo dice el propio Juan Carlos: El Chimi parecía que me estaba esperando. Me dijo: -"anoche os escuché en el Náutico; tá güena la chirigotita, lo que yo te diga, eh. Pero, ira, ira, escucha esto". Y apretó el play de un radiocasete antiguo desde el que empezó a sonar el pasodoble de Los Cristobalitos. ¿Es difícil hundirse en un taburete? Pues yo lo hice, querido lector. No se parecía. El principio, el trío y el final eran idénticos. Si quiero hacer un plagio no lo hago mejor, no se puede. Maldita sea. Y por fin su primera final: Pero, para colmo de males, pasamos a la final (la primera de mi vida). Y puedo jurar que, esa tremenda sensación, no se la deseo ni al mejor de mis amigos. También bajo el pórtico de la Facultad, bajo una ininterrumpible lluvia, se oyó el nombre de mi chirigota. Sólo recuerdo que salté sobre el Lali, y que llegué a mi casa borracho y descamisado.
Artículo 6- Yo que tú no lo haría, forastero: Según cuenta, ni siquiera la propia chirigota tenía confianza en sí misma. Ese año El Melli no les grabó los discos porque, según cuenta, una serie de entendidos los escucharon en un ensayo y aconsejaron así al Melli. Después esto: Pero otra noche, llegaron las cámaras de Canal Sur, con Barragán y Casal, para realizar una previa de la retransmisión de las semifinales. Y se rieron tanto que hasta nos lo creímos (falta nos hacía, la verdad). Entre eso y el pelotazo que dimos en el ensayo general del Club Náutico, que era el termómetro de la parrilla de salida durante aquellos años, llegamos al Falla con la confianza suficiente y necesaria en estos casos.
Los dejaron fuera de la final y: la depre me tuvo en la cama hasta bien entrada la tarde, que llegaron a mi casa el Yuyu y el Libi, con media botella de anís y mejor ánimo que yo. Ellos también se habían quedado fuera con 'De plaza en plaza' y 'Sevilla tuvo que ser'. Como los dos son dos tíos con bastante humor y podía compartir con ellos el desconsuelo, me fui tomando el palo de otra forma. Eso no evitó que mis declaraciones a la prensa aquella tarde fueran explosivas, especialmente contra El Bambi, el mismo que dejó fuera a 'Los tintos'. Con el tiempo comprendí que debía controlar ese tipo de declaraciones porque, aunque fueran sinceras, no son políticamente correctas ni carnavalescamente convenientes. Hay que fingir indiferencia para que tus rivales y enemigos no celebren tu derrota más aún. ¿Se figuran a tres grandes de la fiesta todos juntos en le salón de uno de ellos hartándose de anís? Lo que hubiera dado por vivir aquello, sinceramente.
El éxito en la calle volvió a curarle los males y, al parecer, se lo pasaron de lujo en las actuaciones de veranito pero... fue el final del grupo.
Artículo 7- ¡AVE...si conviamos!: Habla un poco de los nuevos fichajes del grupo, entre los que se encontraban verdaderas celebridades como el Pati, el Libi o Javi Bohórquez y comenta sobre el repertorio de esta agrupación: No obstante, aquella chirigota dirigió la mirada del público hacia la letra y la música de los pasodobles que, particularmente, creo que fueron de los mejores que hice en toda mi carrera. Y aunque los cuplés creo que también fueron de los mejores en este sentido, el público no los valoró suficientemente porque se quedó literalmente atrapado con los pasodobles. Este hecho provocó que se nos fuese mirando más como una comparsa que como una chirigota. También dice esto que, me parece, es bastante interesante: , no puedo callar que fue determinante la presencia en el jurado de miembros destacados y simpatizantes del Partido Popular, lo que unido a las fortísimas críticas que disparé contra la ideología y doble moral de algunas cuestiones que, en aquel entonces, se vinculaban a dicho partido, las posibilidades de conseguir un premio en el concurso se tornaron imposibles e impensables, como así fue. En su día, incluso, denuncié haber recibido anónimos a mi domicilio advirtiéndome de esta movida. Los anónimos eran más reales que la vida misma, y procedían de una persona muy próxima al tinglao. Con el tiempo supe quien fue el tío de los anónimos; por cierto, una persona muy seria y que escribe extraordinariamente.¿Puede ser por esto que dice del Pp? ¿Tenía esta chirigota mérito y repertorio para pasar a la final? Es un año de grandes pelotazos como Los Juancojones por ejemplo... ¿Tenía hueco?
Como colofón del artículo dice esto: Entonces decidí convocar una reunión y anunciar que, si salía al año siguiente, saldría con otra gente y en otro plan. El cabreo de la mayoría del grupo fue tan descomunal que decidieron allí mismo disolver la chirigota y poner el the end a las Ruinas. "Po vale"-, dije yo. Tampoco tenía muchas ganas de seguir con el ambiente de desánimo que había.
Por hoy nada más que decirles. Ya saquen ustedes sus conclusiones sobre estas cositas que les he puesto por aquí. Ustedes sabrán lo que piensan de ello.
Vuelvo el martes con la segunda parte que es la que más chismología contiene.
2 comentarios:
Es tan grande escribiendo, como conflictivo, prepotente e hipócrita... muchas veces sobra su actitud... pero creo que la fiesta perdería mucho sin él.
jaja, pasodoble solidario "Moro, que te viene en patera", ese pasodoble tenía la intención de ridiculizar el mundo de la televisión, pero inconcientemente se mofaba de los cientos de personas que cada año mueren en el estrecho. Conozco bien a este tipo y sé que es capaz hasta de matar por defender su ego lleno de mierda.
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