sábado, 26 de noviembre de 2022

Oda al pregonero Joaquín Quiñones (II): oro desde el Mentidero hasta Uruguay

Siempre se dijo de Joaquín Quiñones que tenía que ser pregonero, que como él le había cantado a Cádiz pocos lo habían hecho, que más allá de la carga pertinente estaba el poeta gaditano que tantos placeres había entregado a la afición desde los años setenta, que no tenía nada que envidiar a nadie. Efectivamente, se le propuso en el 2022 y dijo que no, que él quería hacerlo en un año corriente, y así será este 2023, día en el que por fin llegue a nuestros oídos el texto que el gaditano preparará para hablar de su amor al carnaval, parte indivisible de su vida, y con el que aún sigue ligado, de otra manera que no es la de la escribir una comparsa, la de traernos letras espectaculares cantadas por grupos que quitaban el hipo, vestidas con músicas de los mejores de su tiempo. 

Por fin, Joaquín Quiñones Madera, amante de Cádiz, poeta incombustible, daré el pregón que inaugura la fiesta que más nos gusta, seguramente en la plaza de San Antonio, como mandan los cánones, y arropado por una antología hecha expresamente para la ocasión, con los que mejor cantaron sus coplas. Pero mientras llega, en esta serie de post vamos a repasar su trayectoria:

Entradilla de Bermauntier 

Estamos en el año 1986 y Joaquín Quiñones prosigue su andadura con su nuevo grupo junto a Pepe Martínez y Manuel Moreno. Ese mismo año, compatibiliza la comparsa, donde de nuevo llega hasta Semifinales con Orfebres, con el cuarteto, donde pone letra y música a Autorretrete (también semifinalista):

Un año después, su comparsa Clásicos de la Música sufre cambios en el grupo, como la incorporación de Jose Antonio García "Tato" o Pepe Martínez también sumiendo el papel de director, y se quedan un año más a las puertas de acceder a la final, algo que cambiaría tras el parón que hizo en 1988. La primera piedra de esta nueva etapa ascendente la puso Joaquín Quiñones en el 89 con La fábrica de tabaco, una idea que se traslada de la élite músical de su anterior tipo a la sociedad obrera gaditana. Manuel Moreno vuelve a la dirección, podemos descubrir a un joven Nene Cheza, y como grupo consiguen regresan a la final con un Cuarto Premio:

Jose Sibón Pedemonte "El Purri" asume la dirección un año más tarde. En 1990 Pepe Martínez vuelve a demostrar su gusto por las melodías de todo el mundo y pone música al Missisipi Club de Joaquín, que repite puesto en la final. Un año más tarde suben puesto con Anónimo Gaditano, una fantasía gaditana con el que Joaquín Quiñones pisó de nuevo el podium con un Tercer Premio:

1992, año de la Exposición Universal de Sevilla. Andalucía y España miran al mundo y las coplas gaditanas galardonan con un Primer Premio a Suspiros de Cai, la comparsa de Joaquín Quiñones Madera. Nueva ola de cambios en el grupo, donde el gran Rafael "Fali" Mosquera da sus primeros pasos como director del grupo y se incorporan figuras de la talla de Juan Fernández "El Tojo" o José Ramón de Castro "Ramoni":

Tras el triunfo, Quiñones y Martínez presentan Puchinela, que no parece ser del gusto del jurado y frena en Semifinales. En cambio, el fuego de Noches de Falla en 1994 consigue un Cuarto Premio. Dos grandes comparsas que metían codo mientras el duelo de los Antonios no parecía dejar margen de protagonismo al resto de agrupaciones. Hasta 1995 donde, sin discusión ni debate, "canta" Charrúas:

Una década de coplas para la historia, de repertorios que sustentan la leyenda del pregonero del Carnaval de Cádiz 2023. Les esperamos la próxima semana para continuar este maravilloso paseo por las agrupaciones de Joaquín Quiñones.

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