Entrevista a Emilio Gutiérrez Cruz, el Libi (1/3)

1994. Como he dicho unas 10347 veces ya en este blog, fue el primer año que escuché con conocimiento el Concurso (antes lo escuchaba por herencia familiar pero no estaba yo muy ubicado). El VHS de aquel concurso lo veía un día si, un día también, y allí estaban "Las viudas...", "La ventolera", "El coro", "Caiman", "Las verdades del barquero"... Pero en aquel vídeo siempre me dejaba descolocaito como criatura que era aquel hombre vestido de Papa, que besó su suelo, y que decía aquel "Antoniaris, ¿qué te creía que no iba a vení? Ja-ja-ja. Po te joe que ya estoy aquí".

Si, era "el Libi", nombre que de inmediato me enseñaron en mi casa y que yo aprendí al dedillo. El nombre, y el repertorio.

Pues bien, una de mis ilusiones de chiquillo se ha cumplido gracias a este rincón que nos inventamos ya hace poco más de 4 añitos. Con ustedes, sin más prosa, Emilio Gutiérrez Cruz, "el Libi".

1º Nuestro archivo nos dice que sus orígenes cuarteteros fueron de la mano de Manolo Santander, con el que consigue un primer premio en el año 88 con "El Velatorio". ¿Qué recuerda de aquel año? ¿Podría contarnos qué hizo antes de este cuarteto en el carnaval?

Fue bonito el recuerdo, sobre todo de la manera que lo escribíamos: nos íbamos a la azotea de Manolo en la calle Hospital de Mujeres y para empezar a decir disparates nos tomábamos una botella de anís entre los dos, en pleno mes de agosto. Con razón decía la gente que nuestros cuartetos eran una monería. Estaban escritos con el punto que nos daba el anís del mono.

Antes del Velatorio hicimos un trío (no en cama), que a mí particularmente me pareció muy gaditano: “Enredo”. Fue nuestro debut en adultos, aunque ya antes de entrar en mayores mi pare me ponía supositorios Momentol, que eran también para adultos. En “Enredo” conseguimos un accésit, que significaba: un cuarto premio, una placa feísima de la delegación de fiestas y grabar la final en beta desde tu casa.
Lo importante de éste año, es que ya nos tenían cierto temor para los próximos. Así ocurrió al siguiente año con el Velatorio, el primer premio. Aunque quiero reseñar lo que dije en su momento sobre dicho primer premio. Aunque nuestro cuarteto merecía el premio mas alto, también fue una manera bochornosa por parte del carnaval de quitarse de en medio a unos grandes cuarteteros como, Maikol, Felipe II y José Balsa o sea, el trío de Rota.

2º Con "Déjalo, bien lo sabe dios" logra un primer premio con un repertorio redondo, que le valió tanto un primer premio como un bofetón de un intransigente que no vio bien su tipo. ¿Cómo encajó ambas cosas?

“Déjalo, bien lo sabe dios” no fue el primer premio, creo que fue segundo y el primero desierto. Yo sabía lo que traería consigo imitar al Papa en carnaval, nos fijábamos la de criticas que recibió Martínez Ares sólo por un pasodoble, imagínate por una parodia y un tipo. Las críticas fueron duras pero muy llevaderas por mi parte. Me gané más popularidad de la que ya tenía, salí ganando.
En la final con éste cuarteto nos pasó una curiosidad, Agustín González (el chimenea), que en paz descanse, se vino para mí y me dijo. “Libi, si en la final sacáis la parodia de las pijas os lleváis el primero”. Yo le dije que ni mijita, la del Papa. Y ya veis lo que pasó desierto y pa abajo.

3º Un año después, vuelve la polémica con el cuplé de "Antología Fúnebre del Puerto" dedicado a Rocío Jurado y la Macarena. ¿Nunca le han dejado pasar una a usted? ¿Se mosquearon los del Puerto?

El cuplé de la Macarena fue una cosa que nos cogió de sorpresa el revuelo que se formó. Lo cantamos por la tarde, porque era un cuplé malísimo. Al terminar de actuar, recuerdo que Guillermo Riol, nos puso bien por la COPE, pero bien, que si llega a tener una pistola creo que nos da dos perdigonazos por la espalda. Al día siguiente a nivel nacional solo se hablaba de la intentona de querella criminal que nos querían meter desde la junta de hermanos de la Macarena. Vinieron a grabarnos de noticias de Telecinco, Radio Nacional, Agencia Efe, etc, etc, A pesar del nerviosismo de la gente en Cádiz y sobre todo en Sevilla, yo me pegué mi correspondiente homenaje en la carpa. Al siguiente día todavía Antonio Burgos y Carlos Herrera echaban espuma por la boca en su programa de radio. Para mí fue todo un halago, que periodistas que tienen más que callar que criticar me dedicaran más de media hora hablando del LIBI. Nunca sabré cómo pagárselos a estos dos grandes prendas.

4º "Sevilla tuvo que ser miarma" sigue forjando su leyenda como autor polémico con un repertorio que se despacha a gusto con los vecinos hispalenses: desde la primera frase del repertorio "Venga bombas y atentaos y nosotros que mucho Betis..." ¿quería criticar al sevillano en general, al sevillano que se cree que todo es una feria o a la Cádiz que se Sevillana en la semana santa?

Lo de Sevilla tuvo que ser fue una venganza mía por las criticas recibidas anteriormente con el tema de la Macarena. Aunque si se fijan bien, el repertorio se mete más con Cádiz que con Sevilla. Fue otra manera de hacerme el protagonista, y no pasar desapercibió entre tantos buenos “poetas” que da nuestra tierra. Si me metía con Sevilla habría jaleo seguro, porque si criticamos a Cuenca, Cuenca no tiene tirón. También estuvo enfocaba en relación a un cuplé que cantaron Los Guiris el año anterior donde se metían con Sevilla. Entonces pensamos en hacer una chirigota respondiendo a los gaditanos a ver como salía la cosa. Pusimos el teatro en pie, (pero no por cantar los últimos) todas las secciones, donde coincidimos con los Palomos del Yuyu en varias de ella, dándole a mi entender unos grandes repasos carnavalescos. Con todo y así nos dejaron fuera a nosotros, Kadi City y de Plaza en plaza.

5º Con Las ruinas romanas toma usted las riendas de la dirección de la chirigota de un Juan Carlos Aragón más conocido por sus cuplés que por otra cosa, ¿cómo fue la experiencia? ¿Por qué solo un año cuando el tándem nos olía a un poco más?

Yo no fui el director de las Ruinas Romanas, (los datos a ustedes ¿quién se los ha dao?, ¿Mila Jiménez?, jajaja es broma picha. A lo que iba, el director de las Ruinas fue Vicente Lázaro. Yo soy muy humilde y entro en un grupo con una base hecha y me acoplo por principios a lo que ese grupo era. Salí con Juan Carlos porque tenía ganas de participar en una agrupación con el tío que mejor trata los bolígrafos bic en el carnaval. A parte me casaba al siguiente año y tenía que amueblar la cocina. Conseguí ambas cosas: disfrutar de las letras de Juan y amueblar la cocina, con un segundo pase en Córdoba puse la Vitro. A parte la amistad que aún tenemos los que salimos en este grupo.
Las Ruinas Romanas, puedo mojarme en decir que es el mejor repertorio en letra que ha pasado por El Falla, en muchísimos años. Pero se unían dos personajes que no tragaban los que mandan en el manipulado monopolio del Falla: Juan Carlos y el Libi.

Si, somos así. Años soñando entrevistar a este hombre para que en dos preguntas metamos el pataso hasta el fondo y endespués si es preciso. Y porque lo dice él, pero yo tengo mentalmente concebido que "Déjalo, bien lo sabe dios" era primero, ¡primerísimo vamos! Lo de que Vicente Lázaro era director de "Las ruinas romanas" nos lo sabemos al dedillo, pero creo que aún seguíamos extasiados con aquello de que Don Emilio nos hubiera dicho que si a una entrevista y desvariamos.

Un gustazo tener como primer entrevistado de esta temporada carnavalesca a una figura histórica del carnaval gaditano, que siempre ha sabido ir a tiro fijo a dónde quería y con lo que quería. El martes más y mejor, ¡ya verán!