La noticia es la noticia, y como tal hay que contarla (again)

¡Oish, madre del amor hermoso! ¡Que se calle el ruido! ¡Que se muera la muerte! ¡Que hay cosas muy importantes que contar! ¡Dos noticias que contar! ¡A cual más bonita, más interesante!
Fuentes fehacientes me informan, es decir, mi madre, que Martínez Ares será el pregonero del 2008, del carnaval que viene. Después de cuatro años retirado del mundo carnavalesco, o carnavalero, llámenlo como quieran, vuelve, se supone que con fuerza. Su última aparición, no física, pero sí musical y letrística, fue con la comparsa de 2003 Calle de la mar, que iban de marineros, pero todo muy bonito, con una cosa típica de Ares, meter un barco en mitá er Falla. Parece que le ha hecho tanta ilusión que se le han caído las cejas y que ha tirado un par del disco, aquel que sacó en solitario y que era un pelín muermo pero que él hizo con todo el cariño del mundo, por la ventana, porque los pobres ni para posavasos. ¡Pero yo lo sigo escuchando! Total, que los martinistas estarán muy contentos, y yo también, ¿por qué no? Aunque no sea un hombre con mucho poder nacional, hay que reconocer que ha hecho bastante por el carnaval de Cádiz, dando unas pedazos de agrupaciones atemporales, de esas que no te cansas. Total, que enhorabuena y felicidades a Antonio Martínez Ares.

Por otro lado, tengo en mi posesión el pasodoble de 2008 de la comparsa de Juan Carlos Aragón. Sí, sí, una filtración de esas que siempre hay y que yo, como tengo muy buenos amigos (gracias José Manuel), pues escucho esta filtración. Cual es mi sorpresa, y esta es la noticia, cuando el mismo José Manuel me dice hoy que Juan Carlos iba paseando por Cádiz y de pronto escucha que su pasodoble está sonando en un coche. Se queda pillado y dice: This is impossible,sí, en inglés porque él lo vale. Llega a su grupo y le dice: O sale el que ha filtrado el pasodoble, o este año no hay Juan Carlos que valga. Y dice el punteo: Seño, he sido yo. Y dice Juan Carlos: ¡A la calle! Y a la vez que con una mano señalaba la puerta de salida, llamaba al nuevo puteao, proveniente de la comparsa de Juan Fernández.
Total, que casi nos quedamos sin Juan Carlos... jajajjaa. Pero díganme que la cosa no es graciosa, ni tomatosa... Oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee