Desde aquel día de la final, memorizaba las letras como un obseso, a lo que ayudaba bastante el echo de comer todos los santos días con el vídeo de la final (petición a la que mi madre no se negaba, fuera por gusto o pesadez). Y bien era verdad que algo más entendía las letras de los tres primeros premios, pero del cuarto premio, de aquella chirigota que ví como el público abucheaba, no entendía apenas nada, sin embargo, era la que más gracia me hacía de las cuatro. Y conforme pasaron los años, y el que les habla veía el plan en el que estaba el mundo, valoró aún más lo que aquella chirigota plantó en mitad del escenario:
A mano izquierda, una imitación de balcón, para imitar a los cantaores de saetas, etc. Flanqueándolos, dos niños quemando y esparciendo incienso. Ellos, disfrazados de como se les conocería después, de "los capillitas", esos personajes que van detrás o delante del paso según la hermandad o cofradía de turno, con la varilla y la medalla. Varilla, echas con cañerías, acabadas en grifos, duchas, y otras locuras, y medallas, que no eran sino fotografías de personajes de Cádiz. En el centro, un capillita de color, que como si fuera el negativo fotográfico del resto, vestía de blanco impoluto. A su lado, el hermano mayor, muy mayor, una hartá de mayor: El grandísimo Carapalo.
Y cantaban cosas como:
salimos, aunque no lo crean en carnaval, los capillitas.
Venimos a defendernos de to's los que tien' guasa,
y de los que se cachondean de todas nuestras cositas...
Y que me perdone el cielo, si en este mes de febrero, me pongo a hacer el payaso
También dice el malalengua que nosotros hacemos el chufla, allá por el mes de marzo
ese mes de marzo, donde quemo incienso y con mi traje de "utini" voy hecho un peaso tío. [...]
Pasodoble
Los carnavaleros entregan su corazón,
Los carnavaleros vaya gente tan galante,
Los carnavaleros entregan su corazón...
Eso es weno joé, que haya donantes.
Estribillo del cuplé
También los capillitas tenemos nuestro rap,
aunque parezcamos serios a nosotros el cachondeo nos gusta una "jartá".
Rap, rap, rap del capillita, rap, rap, rap, rap del capillita.
Hay en Cádiz cofradías que parecen sevillanas,
porque tan sólo le gusta to' lo de Triana.
El que va a Sevilla pa' cargar la Macarena
debiera de quedarse como la comparsa de puchinela.
Quieren que carguemos de costaleros,
y a mi personalmente no me sale de los
Rap, rap, rap del capillita, rap, rap, rap, rap del capillita.
Todavía hay gachones que critican to' lo nuestro,
seguro que algún año nos cagamos en to's sus "hum",
"que somos serios, y que nos gusta el protagonismo,
y que las procesiones to' los años son los mismo".
¡¿Qué quieres so malaje?! ¡¿Qué quieres mal nacío?!
¿Que se vista el Nazareno, un año de payaso y otro de piconero?
Sigue criticando que yo sigo con lo mío, lo que me gusta, por eso voy a decirte...
Vete con tu mare, vete con tu mare, ¡hijo la gran puta!
Cuarteta del popurrí
Y como ésta, mil irreverencias que componían y rodeaban todo su absurdo repertorio (mención especial al himno de España del final, que todo el mundo por obligación debería de escuchar), del cuál no encontrarán nada más por internet, salvo esto que acabo yo de transcribir ahora mismo del video de la final. Internet que aparenta tenerlo todo, pero que a esta chirigota mía me la tiene olvidada, y salvo la portada del libreto y el puesto donde quedó, no recuerda más nada de ella... Bueno si, en la web del carnaval de Cádiz uno puede comprar el MC (¿pero eso aún existe?) a un precio de 4.5 €, que asciende a 10.5 € por gastos de envío (flipa, pues sí que está mal la situación económica en Gades, si...). Y también si buscan por eso que llaman "Emule" que yo no sé que es ni quiero saberlo, podrás encontrar el vídeo de la actuación de la final de esta agrupación, que recordad luego podréis visualizar desde incoming.
Búsquenla, es imprescindible.
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