sábado, 17 de julio de 2010

Festival Carnavalesco de Primavera'10

A ver... un, dos, tres. Probando. Volvemos.

Buenas a todos, volvemos a nuestro canal de (des)información favorito con la crónica del Festival Cordobés-Gaditano de Carnaval que se celebró el pasado 26 de Junio.


Una noche tranquilita, fresquita, y con un ritmo creciente en calidad que dejó con un buen sabor de boca a todos. Sobre las tablas, presentando en primer lugar, dos carnavaleros de pro: el Awito, un carnavalero de años, con mucha guasa, y el Patato, el presentador de toda la vida (al menos la mía), ya fuera en las tablas, en la calle, dando el callo por derecho, ziempre.

En cuánto a las agrupaciones, este año la representación cordobesa vino en forma de antologías de coplas: hasta diez, si no recuerdo mal, que cantaron letras de otros años. Algunas llevaban entre su repertorio coplas de la década de los sesenta, que entraban dentro de la categoría de "coplas antiguas" o algo así, y que a mi personalmente me encantaron. La idea de las antologías creo sinceramente que ha sido todo un acierto, dan un dinamismo bastante bueno al Festival: las agrupaciones, hechas con miembros en muchos casos de varias del concurso oficial, improvisan un disfraz y pa'lante. Chapó. ¿Y lo mejón de lo mejón? Bermauntier en una de ellas, chirigota como viene siendo normal en él en estos años de concurso que lleva, ligera y divertida.


Entre tanto, se entregaron los premios del concurso de este año en uno de los intermedios. Todos muy felices y contentos, y el Awito dándole caña a diestro y siniestro. Lo dicho, mucho arte. Me gustó disfrutar del buen rollo que hay entre unos y otros (desde la barra pidiendo un refrigerio, que no tampoco les voy a engañar).

Total, que se acabaron las antologías. Y llegaron los componentes de nuestra querida Gades. Y venga a mirar, y a mirar, y que no se veía a Antonio Rico Segura por ningún la'o... y yo, pues con mi pena. Porque quería una instantánea con él, como un chiquillo chico oigans...


Pero bueno, anunciaron a "El escuadrón de los jartibles". Y se subió el gran segundo premio de este año. Y el Lulu no hacía na' más que decir "...que buena el agua, con tu puta madre...". Risa general con cada intervención de uno de los más grandes chirigoteros de la tacita (y no, no voy a hacer chistes facilescos...). Total, que entre que el pedía Whisky "...porque el agua oxida canda'os..." y desarrollaban su repertorio del pasado concurso, se nos pasó la actuación volando. Acabaron por supuesto, con coplillas antiguas, aunque a mi parecer no tan antiguas como en años anteriores. Eso si, pusieron al personal a menearse de un lado a otro con sus estribillos más conocidos, y se rieron de esa señora que siempre va al contrario de todo el mundo cuando se dice "...gloria, gloria, glo-o-o-ria..." en el cuplé de Los Aleluyas. Maravillosos, como siempre.

Todo iba bien, risas, buen carnaval... y llegó la guinda. Cuánta gente me habrá dicho "no, yo este año no voy, porque a mi los majaras...". Perdóname, pero te has perdido un momento glorioso en esta ciudad califal. Yo salí de allí diciendo "...no disfrutaba tanto desde aquel año que vi a La niña de mis ojos en directo". Porque era una ilusión, un cosquilleo, como el "ahora sale el mito y te encanta". Y me encantó.


Pedro había venido, como iba a faltar. Y cantaron el repertorio de este año, con la fuerza, con las ganas, con la entrega que uno imagina que harán en todos lados. Dándolo todo, todo, todo. Maravilloso el "Medio Siglo" que me inundó cada centímetro de oído, oreja, tímpano y demás repertorio auditivo. Fue una maldita maravilla. El pasodoble del los maestros, el del hermano, el del tercer mundo aquí en la esquina... todo. El popurrit, ese popurrit, "El popurrí" porque no se puede denominar de otra forma. Que les voy a decir que no sepan ya de esa maravilla de repertorio. Y acabaron el repertorio, y empezaron a cantar coplas de otros años... y La Rumba de las Flores, que según el Gordi, él mismo había recuperado de Los Majaras y que suena divinamente. Pedro, por su parte, intervenía en cada entre acto con esa dulzura, esa maneras que solo demuestran que se tienen ganas de agradar, sólo agradar y nada más que agradar al público, con anécdotas, con vivencias, con toda una vida que Pedro nos contaría sin costarle nada y que es innegable que todos escucharíamos como chiquillos chicos... suerte de aquellos que realmente lo hayan hecho. "Esperarse, que ahora vamos a bajarnos y vamos a cantarles a ustedes como se ha hecho de toda la vida". Y se bajaron de las tablas, y los rodeamos, y yo que estaba allí en primera fila, que burdamente hablando, se me caían los cojones. La presentación de Israel, el 4 de diciembre... las coplas de toda la vida, que me llenó de orgullo ver como personas mayores, muy mayores de mi ciudad, cantaban a la par que la propia comparsa... Las mismas personas que trataban a Pedro como si de un ídolo se tratase, pero de un ídolo cercano, de ese que sabes que puedes tratar con la suficiente confianza. "Pedro, cántenos usted esta, o aquella otra". Esas voces que ya peinaban muchas canas, y que destacaban entre las que gritaban con mucho menos respeto y con mucha más juventud. A mi, disculpenme, se me viraba el alma con cada momento de estos.


Y se acabó la noche, y joder que noche... Ojalá no se hubiera acabado nunca. Pero bueno, ya he visto a Pedro por segunda vez, esta vez como pocas personas lo disfrutaran en su vida (serán muchas, pero no tantas como las que lo desean...). Y de propina, mi deseo cumplido:

Un orgullo, maestro.

Nota informativa: Hasta el mes de septiembre, que empiece a correr la tinta con novedades y demás, solo publicaremos los sábados por consejo de nuestro doctor de cabecera. Disculpen las molestias y disfruten, ¡que esto es carnaval!

1 comentario:

Angel dijo...

Hola. Me gustaría hacer un intercambio de enlaces con tu blog. El nuestro es: http://agrupacionesdecarnaval.blogspot.com/, avisa en nuesto blog si estás de acuerdo. Enhorabuena por tu trabajo.

Saludos