Un añito más, en el pueblo de El Carpio de Córdoba se dio lugar para los allí presentes (previo entrada) el Festival de Agrupaciones Carnavalescas, que el sábado pasado contó con la actuación de "Los Aerolocos" y "Los Happy Day" de Córdoba, y desde Cádiz con "Los Parapapá", "Las Noches de Bohemia", "El escuadrón de los jartibles" y "Los que van por derecho".
Una cosita de las que más me gustan de estos festivales es que nos reunimos la parte más carnavalesca de la familia, mi compañero de blog y amigo Paco y algún que otro amigo más, nos plantamos allí y nos dedicamos a charlar del concurso, los cd's y sus dispares calidades o novedades, los rumores, los mamarrachis que t'os conocemos y conocen... un ratito que los de Cádiz tendrán to' el año al igual que yo con Bermaun cada vez que nos vemos, pero que con tanta gente a la vez es más difícil que se dé más allá de en mis reuniones familiares (y eso lo envidio, ves tú).
Presentado por el mismo muchacho geggmánico del año pasado, con la misma corbata del año pasado e iluminados con motivos navideños (estos nuevos, no del año pasado), presenciamos el festival que destacó como el año pasado por tener un sonido la mar de regulero (o de malo, según se prefiera), así como por la repetición del error de ubicar el "camerino" de las agrupaciones al lado del escenario, con el revuelo lógico que formaban ver campar por allí a los ídolos de pequeños y mayores mientras otra agrupación intentaba disfrutar en el escenario.
El festival empezó con la comparsa de "Los Aerolocos" de Fernando Abad, que apenas pudimos disfrutar por la suerte de tener unos encargados de sonido que se ve habían estado jugando a la Wii en vez de hacer pruebas de sonido, porque vamos, fue bochornoso no enterarnos ni siquiera de los chistes que contaban alguno de los integrantes. Y vale que mucha gente estaba desde dos días antes borracha (como p*tas cubas, pero bueno, como recordaran el año pasado, se ve que es seña de identidad del festival, pero no se preocupen que este año nos los sufrí a mi lado justo), y otra tanta hablando al fondo... pero aún así el sonido fue de ver-güen-za. La gente increpaba al técnico, el técnico hacía gestos de "los medios que hay son estos" y así gran parte de la noche...
Total, que en mitad de la actuación, casi a su final, aparecieron por allí los de Cádiz, y si bien es verdad que los de Kike no llamaron mucho la atención (por aquello de no ser tan guapitos), cuánto reconocieron a los de Juan Fernández que los seguían en fila india por uno de los laterales de la nave, la gente se disparató, de modo que hubo un momento que apenas había gente mirando al escenario, se desquició el personal, empezó el desfile de niñas y no tan niñas (o viejarracas como las llamo) pintadas como puertas del Rococó esmaltadas, y con todo ello, el despipote padre... que vino con la recriminación de uno de los integrantes de la comparsa, que dijo algo así como "ya habrá tiempo de disfrutar de los de Cádiz hombre, vamos a escuchar". Actitud que en otros festivales había sido esgrimida de manera chichinabesca por componentes frustrados de mi ciudad sin motivo y que yo recriminé con gritos de "envidioso" o similares, esta vez tuve que aplaudir por tener toda la razón del mundo. Pero claro, la historia en vez de mejorarse pa' mi gusto se empeoró cuando la banda del whisky se levantó y empezó a gritar Córdoba, a cantar el "soy cordobés..." y demás historias que acabó por convertir todo en un espectáculo a mi parecer llegado el punto hasta dantesco. "No darles más de beber" gritábamos entre risas, a lo que yo añadía "¡eah, pues vengan los de Cádiz irse todos!".
La comparsa acabó su repertorio con una rumbita, y dejó paso al 1er premio en coros de la ciudad califal: "Los Happy Days" de Awito, que hicieron reír a todo el personal tanto por sus letras (que no se oían apenas) como, en la mayoría de los casos, las intervenciones del propio Awito y Cristo, alias "Paquirrín". Me gustaría decirles si me gustaron más o menos que el año pasado, pero ya les digo, no pude distinguir demasiado bien las letras, cosa que me jodió bastante debido a que el año pasado me sorprendieron bastante. Aún así, un coro que destaca por ser divertido y por tomárselo todo con mucha guasa. Culminaron su repertorio con una serie de imitaciones del propio Cristo de cantantes, que bueno, algunas están más clavaitas que otras, la verdad, pero que hicieron reír que es todo el fin de esto, ¿no?
Y empezaron los de Cádiz: Kike Remolino empezó su actuación arrodillando a su grupo frente al público por el espectáculo que hace dos años dieron (mucha priva, según parece...). El arrepentimiento tomo protagonismo durante varios incisos a lo largo de la actuación de "Los parapapá", que en últimos momentos tomó un carácter incluso de sorna y cachondeo de mano del propio Kike. Buena actuación la de la gente del Kike, con la ausencia de Julio a la vera del autor. Cantaron coplas de este año, de años anteriores, hubo el baile del gusano por parte de uno de los integrantes, y un sólo del Kike cantando el pasodoble de la chavalita que tiene un accidente y llama a su madre contándoselo desde el hospital (hubiera sido más fácil decir título de pasodoble y agrupación ¿verdad? ¡Pues no lo sé!). Por no faltar no lo hizo ni un regalo de cumpleaños de una chavalita a un chaval en pleno escenario, ambos de corta estatura y de los que Kike proclamó: yo os declaro bajito y bajita. Enorme rato el que nos hizo pasar la chirigota, tanto por repertorio como por los entreactos.
Tras la primera chirigota de Cádiz, la agrupación más esperada por muchos de los allí presentes (que me dijo un pajarito ya in situ que eran asiduos unos y talibanes otros foreros de la web del revolucionario): "Las noches... de bohemia!" y se hizo el estruendo. La locura colectiva. El campeones, campeones. Bueno, si baja esa noche Jesucristo le hacen menos palmas. Y la verdad, los chavales cumplieron, con sus mas y sus menos, pero viendo lo que tenían que aguantar, los compadezco y les perdono los pequeños detalles, como por ejemplo, un Pellejo que a mi parecer en sus partes chillaba una mijita (que podía ser del audio, tampoco lo pongo en duda) o a un Salvi que llegaba a sus partes la mar de apurao (o más bien colorao, que resaltaba tela con el traje limón). De vez en cuando, también daba su paso a'lante el amigo Juan Fernández y copaba el micro, pero es algo normal en estas galas y no se ha de reprochar tampoco... eso sí, las sorpresas tampoco se hicieron esperar: interpretaron dos de los pasodobles y cuplés del cd, que eran para la final según comento Bohórquez, y cantaron repertorio de otros años, cosa que me alegró muchísimo, con un Julián que destacó en muchas de las antiguas coplas, por derecho, cosa que me sorprendió también gratamente ya que en su etapa de Rivero, después de Gaditano me gustó más bien poquito (como la comparsa en general). Lo dicho, un público exacerbado y un grupo que se fue animando a lo largo de la actuación. Yo me quedé sin escuchar el final de presentaciones, pasodobles, etc. porque a los de turno le gusta graznar ovaciones antes de tiempo, pero que importará...
Sheriff y Lulu. Segundo plato antes del postre. De lujo que te crujo con las risas aseguradas que siempre traen los chirigoteros, segundo premio este año para los más despistados. Y cuentan lo de siempre, pero y qué más da llegado el punto si nos reímos tela t'os los presentes, ¿qué no? Se atranco hasta el Lulu con un ataque de risa en mitad del cuplé de Caimán... Poquitas palabras le dedico la verdad para todo lo que nos hicieron reír. Eso sí, el campeones, campeones tampoco les faltó a estos... la gente, que iba mu' pasá, no te v'y a engañá yo a ti.
Cerró la noche el primer premio de Cádiz, y la gente desfilaba, y mis ojos no podían creérselo. El presentador, por su parte y por la de la corbata, los presentó con el nombre un tanto regular, cosa que anotó el gran Vera con una sonriseta. Cantaron magníficamente, y pusieron a bailar al MEDIO patio de butacas con su conga del polígrafo, que un servidor y sus congéneres bailaron entre la gente que se marchaba... mu' fuerte lo nuestro. Acabaron con coplillas de otros años. La mejor chirigota de este año cumplió importándole tres pimientos diestros y siniestros, porque cuando las cosas se hacen disfrutando... y pa' muestra un botón:
¡Vera, tú y los tuyos sois el Carnaval! Por cierto, antes de irnos, decirles al igual que ya lo hiciera el año pasado, que la ida la hicimos escuchando a Los Guatifó y la vuelta cantando Medio Siglo: ¡hasta cinco veces hicimos el final: "... herederos de pajeros y de aquel Bartolo vago...", no les digo ná!
Pd: Una cosilla, que esta última gran foto del Vera y parte de su grupo se la he robado a mi hermanilla, que lo sepan ustedes: al César, lo que es del César ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario