El pasado 31 de octubre, Jesús Bienvenido Saucedo compartió un tuit que puso bocabajo el tablero del próximo COAC. Regresa al Falla uno de los autores más genuinos de la ciudad gaditana y que en estos 17 años ha evolucionado y refinado el estilo de la comparsa, ese que tanto hemos echado de menos y al que dedicamos la entrada de hoy para intentar descubrir en qué momento creativo llega al Concurso de 2025. ¡Al lío del Monte Pío!
El hijo de la alegría aterrizó en 2008 con una comparsa distinta por su desparpajo y buen humor, heredera no sólo de la etapa en la comparsa de Tino Tovar, de la que Jesús fue componente, sino de los años previos como autor de chirigotas callejeras. En 2006, Bievenido firma Los Pajarosspino -en la que el propio Tino fue componente- y Los encantadores en 2007:
Los mendas lerendas supuso el estreno del autor en el Falla y el regreso a las tablas de muchos de los miembros que años antes habían formado casi en su totalidad la agrupación de Tino Tovar. El repertorio destacó por su frescura y alegría, además de tener en muchos tramos del repertorio un tono reivindicativo y satirón a partes iguales que caló desde el primer pase en el público. Pueden comprobarlo en la sesión de Preliminares de aquel lejano 2008, en el que fase a fase fueron progresando hasta pisar su primera Final:
La gente estaba loca con la llegada de esta nueva comparsa, cuya juventud se tradujo en una puesta en escena moderna, influida por muchas de las tendencias de aquel momento, su actitud dinámica a la hora de interpretar, y la incorporación de una instrumentación diferencial, que en muchos casos estaba hecha por los propios componentes de la agrupación. En 2009, Los trasnochadores tenían el primero del público pero no se hicieron con el del jurado, que decidió conceder dicho premio a la rotunda La madre que me parió de Antonio Martín. ¡Igualmente, ellos se fueron haciendo la conga por el patio de butacas!
Parece mentira, pero esta dinámica continuó en 2010, donde fue inevitable que Los Santos ganara el mayor galardón de la categoría. Todas las virtudes del Jesús Bienvenido de aquel momento como autor y músico se volcaron en un tipo perfecto para su pluma, una idea llevada al local como en otras ocasiones por Dani Obregón. No se lo digo yo, se lo dice el público que explotó tras aquel rápido y eficaz segundo cuplé de la Gran Final.
La comparsa Los Currelantes comenzó a poner sobre los versos la faceta más reivindicativa e implicada de Bienvenido, y a su vez detuvo la andadura de la agrupación en el Concurso, pese a pisar la final en 2011 por cuarto año consecutivo. ¿Descansaron al año siguiente? Bueno, digamos que no fueron capaces...
En 2013 y 2015 el autor se acomoda en su sello propio con Los del piso de abajo y Los imprescindibles, pero no logra pisar la Final en ninguna de las ocasiones. En el caso de su versión del Quijote, aún siendo una gran comparsa, evidencia que la fórmula empieza a necesitar un refresco. Y este llega con La comunidad, con una propuesta que quería volver a los orígenes en 2016, algo más oscura (no sólo en su puesta en escena) y con cambios sustanciales en la agrupación que, sin embargo, no sirvió para hacerles pisar nuevamente las tablas en la cuarta y última fase del Concurso.
La maestría con que Jesús Bienvenido sabe combinar la lucha y la alegría, la denuncia y la dulzura dieron forma en 2017 a Los irracionales, un primer premio que sustenta su éxito en un repertorio comprometido, enfocado en la denuncia del trato irresponsable que los humanos damos al planeta (más sobrio en las partes fijas que las que componía en sus orígenes), un conjunto impecable en la interpretación y un tipo que ya es historia de la artesanía carnavalesca.
Y tras aquel primero, el portazo que terminó la (nada) mediocre función que cantara La Comunidad dejó al COAC sin sus letras.
Jesús se retiró del Concurso y comenzó en 2020 una trayectoria musical en solitario como tantos otros autores, pero a diferencia de muchos de ellos lo hizo, como bien explicaba él mismo, desde el propio Carnaval: "El formato de El Balsero está pensado porque creo que el Carnaval tiene una dimensión tan enorme y abarca tantas cosas, que es una pena que nos quedemos solamente en lo que solemos hacer normalmente". Aquí una muestra de una obra deliciosa, de nuevo partiendo de la importante idea de concienciar sobre el cambio climático (la cual pude disfrutar en primera persona) donde efectivamente su forma de hacer comparsa lo impregna todo.
Dos años después llegó El Rámper, el siguiente paso de esta nueva etapa, que apunta en esta ocasión a la represión que la dictadura franquista ejerció sobre quienes sustentaron la murga y el coro gaditano tras el golpe de estado y la posterior guerra.
Viendo lo que ha sido capaz de transmitir sobre las tablas en solitario en estos últimos cuatro años, no es extraño que Las Ratas, la nueva comparsa de Jesús Bienvenido, la compongan sólo 10 componentes como ya les contó mi compañero Bermauntier hace un mes. En el Haciendo Tipo del 26 de noviembre tenemos las reflexiones más frescas y recientes sobre su regreso a las tablas del Gran Teatro Falla:
La madurez del autor ha hecho que la picardía de paso al compromiso más puro, donde sus reflexiones sobre el futuro y el pasado convergen en la búsqueda de un presente mejor, más justo y honesto. Justo cuando más se necesita. Que llegue ya el 29 de enero.
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