martes, 5 de junio de 2012

Mortales de necesidad (III)

Casi dos meses han pasado desde el último post sobre esta serie pero ya no podíamos aguantar más. Los 
mortales de necesidad siguen haciendo de las suyas y cada vez nos divierten más:

1) Nos ha hecho especial gracia este video de como dos niños cantan este pasodoble, de una callejera, junto con su tío. Tela de arte y mala leche para un ratito divertido:

                         

2) Las borracheras en carnavales son muy malas pero peor aún es cuando te graba algún amigo gracioso y te ven inventándote una letrilla mientras intentas tocar el pito pero, claro, ya no eres capaz de coordinar y ni lo tocar. Esperamos de corazón que sus padres no lo hayan visto:

                                                                            
3) Se sube al escenario animado por parte del pueblo y con esa voz de Silvio Rodríguez chungo se marca dos pasodobles para todo el mundo tras unos bongos. Es de los videos más curiosos que nos hemos encontrado en nuestra particular búsqueda de oro. Nos hemos desmayado un par de veces. Por favor veánlo entero que merece mucho la pena porque el tío se va envalentonando:

                                    

4) El montaje de video es espectacular pero es aún mejor la descoordinación que tienen en el ejercicio del pasodoble. Al principio parece que todo va a ser un lecho de rosa pero, pasando los segundos, todo el barco se hunde y la orquesta, que parece sorda, sigue tocando:                  
                                                                 
                                                                                  
5) Ir a Venecia y tener los cojones (perdonen la expresión) de hacer este video con un gondolero y todo es de premio. Cierra el ciclo de hoy pero es para encerrarlos a ellos en la cárcel. Una especie de esperpento sobre una góndola con sus gorros, su gondolero y su sinvergonzonería. En realidad, pensándolo mejor, que hagan muchos más videos de estos que me entretiene mucho este post:

                                                                                                                        

Nada más por nuestra parte porque creemos que ya por hoy es bastante. El sábado vuelve mi compañero con más cosas que contarles y yo regreso la semana que viene, si dios quiere, con una nueva entrevista totalmente inesperada.
Por cierto, los videos no quieren centrarse. Créanme lo que siento.

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