Con solo seis agrupaciones, la de anoche fue la sesión más corta de todas las preliminares y tan solo era la segunda. También fue la primera en la que tuvimos cachondeíto del gallinero y una comparsa realmente reivindicativa, escrita íntegramente por una mujer. Esto nos alegra mucho, lo que es realmente triste es que en 2022 tengamos que advertir esto como un notición. Ojalá venga muchas otras más.
· Desde el palco por Bermauntier-.
A la antigua usanza comenzó la sesión del martes: con un coro, como nos gusta a los aficionados de siempre. Realmente, no pude vivir la primera sesión en directo por motivos laborales y poder sentarme frente a la pantalla para comenzar con un coro... ¡Me gustó mucho! No lo hizo tanto el coro de Procopio y Longobardo, Carrera oficial, que, con un grupo que por momentos parecía falto de fuelle, interpretó dos interesantes tangos: el primero, de consumo local y con palo al obispado, y el segundo sobre los recientemente fallecidos Rocío Hermida y Paco Rosado, algo más lacrimógeno, pero todavía estamos frescos y los aguantamos bien. Los cuplés daban paso a un estribillo por y para la batea, que me hizo disfrutar mucho. No fue así el popurrí que, además, demostró que introducir unos cuantos viento-metal no fue del todo acertado.
Ya tiene mala coincidir en el tipo con otra agrupación, pero encima hacerlo el segundo y causar un efecto un poco más frío en el respetable que la del Lacio. No sé si todo es cuestión del humor local que esta chirigota explota más que bien, tanto como de la falta de golpe en muchos de los chistes. Presentación con algunos buenos puntos, sobre todo al principio del todo. La música de pasodoble es bonita, pero mejores todavía fueron las letras de los pasodobles, especialmente la segunda, dedicada al Congreso de la Lengua con vocabulario típico gaditano. Buena crítica política y social. Cuplés sin demasiada mecha y un popurrí desigual hacen que note a esta chirigota un poco descolgada. Estos Paco Alga tienen poco tiempo para meter caña, pero tienen. Los que comen de las visitas hicieron un flojo papel en su actuación gaditana. Se les veía ganas e ilusión, pero el repertorio no acompañó nada y su hacer sobre el escenario tampoco: creo que se les notaba demasiado nerviosos, lo que al principio los llevó a una especie de parálisis colectiva que les mermó el resto de la actuación.
Cerró la noche la comparsa algecireña La quemaera que pareció verse penalizada por el tipo, especialmente por ese gorro que... ¡Madre mía! No estuvo mal el piropo a la copla del primer pasodoble, pero el segundo... Como diría la mujer de Lovejoy: ¿Es que nadie va a pensar en los niños? Bueno, a lo mejor en un divorcio hay factores que lo impiden, más allá de la maldad humana o el querer jorobarse entre ambos. El segundo cuplé no estuvo mal. La verdad es que el grupo no sonaba mal del todo, pero me parece que se quedan por aquí.
· We can do... Carnaval!
Vaya, la reivindicación feminista llegó a las tablas del concurso con íntegro repertorio escrito por una mujer, Marta Ortiz, y un grupo que suena de maravilla (pero esto ya estábamos acostumbrados reconociendo a algunas de las componentes). La verdad es que para tanta reivindicación hay que estar mentalmente preparado, no todo el mundo puede hacerlo... ¡Pero en este blog nos encanta!
Con su tipo basado en Naomi Parker Fraley, ya la presentación es una clarísima declaración de intenciones de lo que vienen a contarnos: cargadas de reivindicación, feminismo e ideología. Primer pasodoble de reivindicación a la mujer autora en el Falla, aunque en la calle lleva años ocurriendo, y en otras ciudades, también. El segundo, a los puteros, mucho más duro y al cuello, nos gustó bastante. La música al final parece perder un poco de fuelle. Está bien que canten sin chillar y con exquisito gusto, pero el pasodoble se hace algo monótono al final. Cuidado con los cuplés: el primero hizo murmurar a parte del Falla porque hablaron de un director de agrupación que ha metido la mano en la economía de su grupo (true story) y el segundo a tanto nabo carnavalesco que se lo pasan por el "jigo". Aplausos. No estuvieron mal. El popurrí vuelve a venir cargado de reivindicación e ideología. Temas novedosos en su mayoría y tratados según las corrientes actuales. Creo que es una comparsa que no deja indiferente, sobre todo porque tiene un componente político importante.
"¡Dame coñetaviru!": de 5
· Después de Cádiz, ni hablar:
Había un tuitero que decía que el hijo del Carli todavía no había pisado las tablas del Falla porque siempre cantaba en alto. Así empecé la escucha de esta comparsa que me sorprendió porque viene muy mejorada con respecto a años anteriores, muy metacarnavalera también. Homenaje al Carnaval gaditano y a sus autores, a sus coplas y a lo les ha enseñado, el repertorio fijo se basa en esto pero de una manera no enumerativa, no como un repaso, sino como una sucesión de sentimiento, emociones y enseñanzas que gusta mucho. El grupo suena bien, tiene empaque y la fuerza que le he echado de menos otros años. Las referencias ochenteras son mayoritarias en el repertorio.
Mucho mejor la segunda letra de pasodoble a los accidentes laborales, en particular al sucedido en el astillero de Puerto Real. Más crítica que lágrima. Remate potente en la música de estos pasodobles. Así sí. El primero, al tipo, nos impresionó menos. No estuvo nada mal el primer cuplé, muy divertido, flojeó el segundo. El popurrí tiene mucho de muchas comparsas pero no se parece: han aprendido. Cuidado con este grupo que ya asusta.
"¡Dame coñetaviru!": de 5
Tenemos esta noche a Los sumisos de Martínez Ares y el coro de los estudiantes, pero, ya saben, nosotros siempre estamos esperando sorpresas y alucinaciones para traérselas aquí en nuestra crónica diaria. ¡Qué placer volver a escribir en este lugar y sobre lo que más me gusta!
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