Dijo Enrique Miranda al empezar que hoy se cumplía un tercio de las preliminares. A mí me da pena que ya hayamos gastado eso, pero también es verdad que me está costando un poco mantenerme este año hasta el final. Pero aquí estoy, al pie del cañón, cerrando nuestra crónica de una sesión que no estuvo, en líneas generales, nada más (quizá eso también ayudara a que no me durmiera) con buenas agrupaciones en todas las modalidades que concurrieron, ya saben, todas menos cuartetos.
Desde el palco por Bermauntier-.
Abrió el coro Aquí no se rinde nadie, título homenaje a la componente fallecida de este coro Rocío Hermida. De romanos, la presentación del coro de los Niños termina por tanguillos. El grupo suena fuerte, sin estridencias. No, en Cádiz nadie se rendirá. Primer tango dedicado, efectivamente, a Rocío Hermida en el que tocan su madre y su hermana. Muy emocionante, de verdad. La música del tango es de corte clásico, bastante sencillo, de los que se pueden cantar en la plaza con gusto. El segundo a la polémica suscitada por la celebración del Congreso de la Lengua. Buena letra. Regulares los cuplés, que dan pie a un estribillo que sí que gusta. El esperado trabalenguas de este coro no apareció en el estribillo sino en el inicio del popurrí, bajo la música de Les Luthiers. Buena última pieza la de este coro, que comienza desgrana la historia de Cádiz para irse al concurso y las raíces y terminar con un bonito mensaje. Me ha gustado mucho. Conectó con el público la chirigota Çembrando copla (La comparça del pueblo). La presentación de esta chirigota decide convertirse en una comparsa que lo hará mejor que la de Tino. Estilo clásico en su estructura. Los componentes lo venden muy bien, pero de gracia, cortis. Buena música de pasodoble, del mismo corte que la pieza anterior, con letra de presentación y piropo a Cádiz. Muy buena interpretación del grupo. La segunda letra me emocionó, dedicado a su padre, al que llamaron cateto y cómo los libros dan otro tipo de sabiduría a los que ellos tienen. Aplaudo. Simpática tanda de cuplés y estribillo "metido en bruto". Mejoran mucho con respecto al carnaval de hace unos meses. En el popurrí podemos escuchar varios golpes repartidos y, especialmente, un final que me ha encantado, Mi más sincera enhorabuena. La comparsa El costurero de la reina, de sastres, se presenta con una pieza fresca, un poco chillada en ocasiones. Primer pasodoble al flamenco gaditano, en el que hablan de varios cantaores; el segundo, de tipo narrativo, relata una agresión homófoba. Letra de denuncia y de tema importante. Flojean los cuplés, tampoco destaca el estribillo. El popurrí tiene alguna cuarteta destacable, como el de la abuela costurera. El grupo, eso es cierto, lo hace muy bien.
Desde Sevilla, la comparsa Sin ojana arranca con una presentación muy flamenca, al tipo de esta comparsa que van de gitanos alrededor de un patriarca y que hace una crítica a los poderosos en su primera pieza. Primer pasodoble al camino recorrido como persona, sin abandonar lo que a uno más le gusta: el carnaval. La segunda letra habla de amor, con sus riesgos, sus problemas y lo bonito. Mejor la primera. Los cuplés parecen de comparsa, el estribillo mejora. El popurrí tiene partes críticas y otras romanticonas. A mí se me ha hecho un poco largo, pero es que a estas horas ya no me aguanto ni yo. Finalmente, la comparsa Las profetas se presentó sonando maravillosamente. Voces compactas y muy bonitas. El primer pasodoble es el nacimiento de un hijo, la comparsa, fruto de dos mujeres, las autores. Bueno... Me esperaba otra cosa. Pasodoble generacional, a sus problemáticas, preocupaciones y añoranzas. Mejor que el anterior. Flojean los cuplés, pero lo rematan con un bonito estribillo en el que ya tienen el cielo ganado. Las voces, sin duda, maquillan muy bien a un popurrí muy cuesta arriba para estas horas.,
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