Comienza el rito un enero más, familia carnavalita. Este 2023 cubrimos nuestro decimosexto Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas desde nuestro rincón, con la madurez que nos han dado todos estos Carnavales y con ganas acumuladas de dos febreros en blanco. Ha sido muy especial dar los mismos pasos de nuestra doméstica y sacra tradición, buscar la primera crónica del último COAC de la vieja normalidad -hace justo tres años y un día, casi ná-, refrescar cómo hacíamos las cosas y rescatar los pitos de caña para puntuar, que ya estuvo bien la broma de los test COVID el pasado verano.
La noche de coplas de ayer fue pura esencia de las Preliminares gaditanas: los de siempre asegurando un buen rato al respetable, la poca vergüenza saliéndose por la tangente y el tuiter recordando el mantra universal de "las putas mierdas también ensayan". Si Mirian Peralta no puede aguantar la risa en preliminares, no hace falta decir nada más. Besito para el cielo y "¡Al lío del Monte Pío!".
Ventolero desde el gallinero -.
El primer sábado de coplas de este año recuperó la tradición de tener un coro abriendo cortinas. Dicho esto (ya supondrán que lo van a leer más adelante), Francisco José Fernández Díaz 'Toté' se estrenó como autor con la comparsa "Los Borracheras", con un conjunto de voces de corte clásico que defendió bien sus pasodobles, al pregonero Joaquín Quiñones y al vino, pero se quedó a medio camino en el resto del repertorio -señalando un popurrí que intentó cosas más modernitas, pero al que pienso le hubiera sentado más algo de corte clásico tipo Martín. La primera chirigota del Concurso nos llevó demasiado pronto al recurrente recuerdo de las familias: "¿No tiene esta gente a alguien cercano que le diga que con estas porquerías no se puede ir al falla?", pensé yo. Porque tú puedes ir disfrazado de lo que te salga el burgaillo, ponerte un nombre kilométrico y cantar las pamplinas más grandes que se te ocurran, pero en otros tiempos, cuando el respetable te hubiera escuchado decir las porquerías que se escucharon durante todo el repertorio de "Yo iba pa mi casa y aparecí en la galaxia", les habrían lanzado cascos de litronas desde el foso y el telón habría caído con antorchas, pinchos y perros con veneno en la boca. Pero no, ya no pasan esas cosas, Cádi. Al rescate de todos los espectadores llegó "Déjate volar" desde Sevilla, que además de llenar de aviones de papel el Gran Teatro Falla, trajeron la mejor afinación de la noche en la categoría. Buen repertorio en torno a la idea, redundante de más en el popurrí, y dos bonitos pasodobles: el primero de tipo "Te quiero Cádi", y un segundo en torno a la presencia femenina y feminista sobre las tablas, que acabó celebrando el triunfo de "We Can Do Carnaval" del pasado Concurso. Cuplés malotes, pero posiblemente tengan un pase más. Volviendo al tema de antes, no es que no puedas venir diciendo borderíos, o una sarta de parches que te dejen diciendo "¿Qué carajo es eso, dios mío de mi alma?" y así lo demostró el cuarteto "El COAC 'No pasamos ni una más'". Estos chavales llegaron con la misma poca vergüenza que en anteriores años, pero a diferencia de los anteriores, aún soltando algún golpe de humor grueso de mirar para otro lado, si que supieron salvar la actuación con mucha nota al pie para los que estuvieran atentos y un "Cádiz es como una monja, no se toca" que les da el pase a Cuartos sin mayor duda. CAR-NA-VAL. Las dos últimas comparsas de la noche fueron "Las ratas" (Vilches, Jaén) y "El tranvía" (Conil, Cádiz) y ejemplarizaron las dos caras de la medianía de Preliminares. Los primeros, por debajo, no alcanzan la suficiente calidad por forma ni repertorio como para imaginar que darán un pase más. Por contra, la agrupación conileña trajo la suficiente calidad, con dos buenos pasodobles y unas maneras contenidas pero con muy buen gusto, y puede que vuelvan al Falla en unas semanas. Y llegados a este punto, está claro que mis dos destacadas de la noche son:
· La Voz:
El coro de Luis Rivero y Moreno Gandul regresa en 2023 con una idea súper trabajada, reluciente en contenido y envoltorio. Esta alegoría de la voz humana continúa con esas maneras de musical que tan poco le gustan a los clásicos, pero que tanto nos divierten a los demás. Suenan de maravilla y no pierden frescura prese a desarrollar una idea más sobria de inicio, que arrancó desde el patio de butacas y desmenuzó para los más despistados el concepto en la presentación. Un precioso tango de medida redundó en la idea, mientras que el segundo se sumó al apoyo de la lucha feminista. Los cuplés imitan las tandas de cupletinas que recuperó Vera Luque para el Concurso, pero dividiéndose por sexos (uf). Ni en forma ni en fondo convencen. El popurrí devuelve la mejor cara de la agrupación, movido, divertido y diverso. En conclusión, este coro es el ejemplo perfecto de que, en esta competició, a las consagradas aún abriendo telón, COAC y lo que se les ponga por delante, no les tiembla un cabello ni un gramo de purpurina para poner un pie en la Gran Final desde el primer día de Preliminares.
de 5· Cádiz, qué bonita eres con tu puta madre:
Tener que leer "con tu puta madre" así, en frío, es difícil. Es seco, no tanto como cuando lo cantaban "Los Panteras" en su popurrí, pero en ese momento de su repertorio ya estabas en su ambiente. El nombre podía ser un presagio de sinvergonzonería -eso estaba asegurado- buena o mala. Pero... ¡Sorpresa! Tuvimos suerte. La chirigota de Miguel Ángel Ríos y Victor Jurado traía un tipo que jugaba con lo meta desde la propia camiseta hasta el gran repertorio de puyas que soltaron a lo largo y ancho del repertorio. Quizás la presentación tarda en arrancas, pero los pasodobles despejaron dudas y nos regalaron un viaje de ida en uno y vuelta en el siguiente, revisionando las ideas desde la bipolaridad de estos chalaos, con idéntico remate, eso sí. Los cuplés añadieron más leña, con un segundo sobre un cura que levantó más sorpresas que carcajadas entre el respetable. El popurrí era la caída final de esta particular montaña rusa: solo había que levantar los brazos y dejarse caer entre cachetás sin mano, cogidas de paquete (espero que se lavaran las manos después) y humor ácido. ¿Necesitan más? Forillo negro y Paquito del Mentidero vestido de cura en una esquina, saludando a cámara entre copla y copla. CAR-NA-VAL. de 5
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