Ventolero desde el gallinero -.
El siempre esperado coro de Kiko Zamora, Manuel Varo y Juan Fernández abrió la noche. Prometía la cosa de base. Pero de pronto, todos nos quedamos extrañados: el grupo sonaba como por oleadas, como si hubiera varios integrantes a descompás. ¿Fallaría el audio de OndaKichi? ¿Sería un efecto auditivo extraño? Pues no, confirmado que estaban regular ensayados. Porque cuando atinaban parecía que la cosa remontaba pero en otras ocasiones en cambio era rarísimo escuchar la descordinación. Y no lo confirmaron ellos, lo confirmo el propio Juan en la entrevista tras la actuación: justifico los nervios del primer día, pidió la posibilidad de que los dejaran cantar un pase más y se quitó de encima el compromiso de repetir el próximo año como autor. Guan, que da la impresión que no has pasado por el ensayo ni para saludar... Primer chiste tras mostrar un esqueleto de foam: llamar hija de puta a la mujer. Así se presentaron Los que no valen ni para estar escondios, una suerte de Lo que diga mi mujer mezclados con otras tantas ideas del Selu. Sería un homenaje, pero estuvieron flojitos los de Algeciras. Los pasodobles tuvieron un tufillo, ya tu sabe. No estuvieron mal los cuplés y el estribillo tuvo arte. El publico eso sí lo flipó como si vieran un Cádiz-Real Madrid, quizás porque lo escuchado hasta entonces en el Falla traía más defectos que otra cosa. Como bien definió nuestro amigo El afilaor (pronto en nuestro rincón de Puerta Tierra p'acá) por el grupo de Whatsapp: "Adivinas tos los remates". De Algeciras también vino la siguiente comparsa, que mejoró a la anterior de Sevilla, y que basó su repertorio en denunciar la imagen positiva que se da de los narcotraficantes y la mala que se le da al Campo de Gibraltar. Pues muy bien, dicho queda. No estuvo malota, pero le faltan mejores plumas (que no contenidos) y algunos arreglos de afinación a estos Narcos. Peñalver vino sin su media naranja con una chirigota hospitalaria que en su presentación desplegó chochos, ojetes y referencias a las macocas. Una monería que por mucho que acabe hablando de La Viña te dejaba un regusto chungaleti. Mucho mejores los pasodobles de este Hospital General San Gangui que dejaron de lado los borderíos para darle por derecho a la gestión de la sanidad del gobierno de Susana Díaz y a lo votado en las últimas autonómicas andaluzas. Así si. Lástima que el humor que desplegaron en cuplés y popurrí no le fuera a la zaga. Hasta aquí. Y por fin llegaron las alegrías, que parecía que había que buscarlas. Fran Quintana y Los Buscadores, con nuevas incorporaciones pero manteniendo a componentes de su anterior grupo, sonó de dulce por sus voces y por lo que dijeron. Una defensa de la sencillez, de la esencia, de la alegría. Galleguito lo representa y lo resalta como nuevo director. Así lo hizo saber el autor en su primer pasodoble, así lo rememoraron en el segundo, así lo desmenuzaron en su popurrí, oda a los autores clásicos de cada categoría, a como creció la libertad en la fiesta frente a la dictadura. Lo dicho, para ponérselo todos los días. Puro oro.
Venga, vamos a por las dos destacadas. Con lo que han leído, imaginen como fue la peor:
· Los Piezas:
La comparsa tuvo un mal pase, no vamos a engañarlos: la interpretación era de final de tabla y el repertorio se hacía la picha un lío en sí mismo como demostró el primer pasodoble. El segundo al lenguaje de signos tuvo su aquel por la buena intención pero ya. Cuplés de la categoría y un popurrí que parecía no acabarse nunca. Total, que autobús para Dos Hermanas y hasta el añ... bueno o no. Y no, a mí no me conmueve nada el chiquillo del fondo pero para su cuerpo se lo lleva. Familias del mundo, cuando vayáis a los ensayos, no os lo calléis, no les mentáis. Sea por Andalucía, el COAC y la humanidad.
"¡Dame tono!": de 5
· Los quemasangre:
Ustedes cogen a Los titis, a Los Enteraos, a Selu puro... y ya está: estos quemasangres no dejaron de darle el coñazo y reírse de todo el mundo. Desde el político hasta el vecino del piso de abajo, no dejan títere con cabeza y eso encanta. Los pasodobles, el momento álgido en los repertorios de este autor, dedicados al pregonero y a los calvos, estuvieron genial. El segundo es para mearse. Cuplés buenos, estribillo bueno bueno y un popurrí que empieza dando caña y creo se desinfla en la cuarteta del taladro. Nada que no sea remontable como si hacen al final. Consiguen trasladarnos frente a un personaje que te salta las hieles pero quieres reírte más y más con él. Yo quiero más pasodobles y cuplés. ¡Este año la chirigota del Selu tiene ese algo con el que conectas desde el primer momento, no se la pierdan!
"¡Dame tono!": de 5
Hasta aquí la sesión de ayer. Mañana serán seis las preliminares que hayamos visto ya y aunque haya noches más chungaletas, qué coraje da ver que esto empieza a coger carrerilla y cuando nos demos cuenta estamos cantando en la calle. Si quieren comentarnos cualquier cosita o con lo que nos estén conformes, como siempre, pinchen en Comentarios y ahí nos dicen. Feliz jueves.
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