Pues no estuvo mal la noche que sirvió para la vuelta de Rivero y la primera vez en adultos de una agrupación que fue juvenil. Pero, sobre todo, quisiera dar las gracias a Pepe el Caja por su espectacular labor calentando el Falla cuando, creemos, no es el papel para el que está contratado, además de censurar actitudes gilipollescas de ciertos sectores. Gracias por existir porque los hartones de reír que me pego contigo no están pagados.
· Desde el palco Bermauntier-.
Abrió la noche la comparsa La tribu de Cádiz que sonaba muy bien, salvo por ciertos excesos octavillescos que llegaban a molestar, y que trajo un repertorio demasiado metacarnavalesco -parece que esto cada vez gusta menos-. Buena música la del pasodoble, no tanto así la letra, en especial la segunda que fue demasiado dramática. Vaya cuplecitos... Buenísima actuación de Los primerizzos que demostró que la cantera viene bien: buena música, buenas letras y buena afinación con un grupo que, ojalá, se mantenga tal cual porque hay savia nueva interesantísima. El regreso de Rivero fue también el regreso de la dicotomía coro o musicoro porque lo de este año lo trae con luces y bailes. La presentación no sonó todo lo bien que tenían ensayado, pero la cosa cambió con los tangos, buenísima música, y el popurrí que es un verdadero musical, con todo lo que eso conlleva. Pero bien es verdad que en repertorio... pues la cosa va más flojita. Después llegó una de las revoluciones de la noche por todo lo de "cafre" que tiene el repertorio. La verdad es que a mí me pareció demasiado "twittera" por todas las referencias que hicieron en una presentación escasa de puntos que dio a pie a dos pasodoble cañeros con el foso y dos cuplés que... bueno. Mejor el popurrí, lleno de estos golpes que le decía. Más metacarnaval con La ilegal que no hablaba de ilegales y que era más un nuevo grupo tributo a Juan Carlos. La verdad es que pocas cosas destacables en positivo para esta comparsa. Cerró la noche la chirigota Antes muerto, que sencillo, que demostró que no se puede ir con todo al Falla pero que dejó momentos surrealistas de gran categoría.
· Los couchers lowcost:
El Bizcocho ha dado un nuevo viraje a su estilo. No solo ha cambiado a medio grupo, e incluso Alba está tocando la caja en lugar del bombo, si no que el humor negro ha quedado atrás por la ironía y el humor fino, más cercano a otras agrupaciones que a las que nos tenía acostumbrados. Sin embargo, al Bizcocho no le sienta mal el cambio y vuelve a demostrar su inteligencia a la hora de jugar a esto del COAC. Presentación simpática que nos muestra el tipo estupedamente, buenos pasodobles, sobre todo el segundo dedicado al Dios Momo que me emocionó muchísimo. Graciosos los cuplés y estribillo para que se coree. El popurrí está lleno de ingenio, que no siempre se traduce en risas pero sí en sonrisas. En definitiva, que a mí me ha gustado mucho:
"¡Dame tono!": de 5
Para esta noche tenemos la vuelta de Fali Pastrana, la chirigota del Sofri que gustó mucho en el 2019 para cerrar con la comparsa de Martínez Ares. Otra noche bien pegados a la pantalla.
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