COAC 2020: Preliminares - 22 de enero

Empezó anoche la sesión con unos minutitos de retraso, que bueno, que mira, que fueron pocos pero que yo prefiero que Bablé hable antes que a las seis y media el despertador suena pa' mí, picha. Por cierto, que me gustó mucho ver a los Gitanos del Puerto en el Palco con Mirian y Kike y que buscan autor, ¡una pluma grande ahí por favor! Y de paso, a ver si esa misma pluma le pone coplas a los ratitos de publicidad de OndaKichi en Youtube, que hemos pasado de tener música rara con imágenes de la ciudada a tener el logo de la cadena con la misma música rara. ¡Coplas cojones, coplas!

Ventolero desde el gallinero -.

Los Gipsy Scream traían el difícil reto de superarse a sí mismos. ¿Lo consiguieron? Pues eso depende de cada uno. Sin caer en constante comparativas, el repertorio tiene golpes simpáticos a lo largo de sus partes, aunque no llegan a cerrar ninguna de manera redonda. Los pasodobles se acompañan en esta ocasión con una música rara, el primero a la experiencia vivida en 2019 y un segundo que se enfrenta a los discursos fascistas que poco a poco están volviendo en nuestra sociedad -nota: me resulta curioso como el otro día se nos achacaba en un comentario que el blog a veces verse sobre contenidos políticos, como si el propio COAC no basará el 50% de su contenido, como mínimo, en esta materia-. Es peculiar también como se desarrolla el popurrí, por ejemplo, con la presentación de los propios personajes, mientras que la propia presentación queda en tierra de nadie con una medio puesta en situación. No sé, el año pasado mejor pero seguro guardan como todos los años sorpresas para pases futuros. La comparsa mixta Hospital Febrero trajo un tipo raro -o yo no me acababa de enterar- y unos pasodobles sentidos de más a mi parecer.  No trajeron malos temas, leña al mono de Ortega Smith en el primero y sobre el bulling en el segundo, pero sus remates los volvía demasiado dramáticos. Bien cantados eso sí, aquí canta ya mal poquita gente, y nosotros que lo agradecemos. Los cuplés de la categoría con borderío en el segundo y poco más. A mí no me hacen la gracia que le hace a todo el mundo los viejos de la calle Zaragoza pero los pasodobles y el estribillo que traen este año, junto con el golpe de la cuarteta de los tiritos en el baño, los hacen mejores que el coro de Ayamonte. Pues muy bien, todo el mundo encantado con Una peli de comboy y yo que cada COAC los veo más jóvenes. A La divina comparsa les costó arrancar pero cuando lo hizo sonó bien: una compañía teatral del medievo, con mucha purpurina de Mairena (Sevilla). Primer pasodoble al Partido Socialista Andaluz y todo su mangoneo en la Junta, y segundo que dio tela de rodeo para darle una tragantá a la ideología de los partidos de derechas relacionados con la infancia. O eso creo porque ya digo que me despisté al final con el tirabuzón. Cuplé satisfayer con olor a bacalao -uf- y estribillo que cambiaron para dedicárselo a su tierra y a Cádiz por igual. El segundo a la dieta que hace posible verse el pene, no sé si mejor o peor. El popurrí me sorprendió gratamente por su música y calidad coral. El poeta ya tal, pero eso muy bien. Los hijos del Carota del Taca cerraron la noche de coplas con un soniquete que me trasladó a algunas agrupaciones de los noventa. No hubo eso sí, grandes giros de carcajada, pero sí mucho mimo chirigotero y un homenaje final al Carota. Un pase más, pero poco más.

 

· ¡Quieto todo el mundo!:

La comparsa de Iván Romero sigue queriendo ser un contrapunto en la categoría con el autor salpicando el repertorio con sus comentarios (que por cierto, explaya toda la vis cómica que no ha podido desarrollar en el cuarteto estos años), bien cantaita desde la presentación y un tipo sencillito pero con mucho mensaje. ¡Qué suerte la suya poder trabajar en Cádiz! Primer pasodoble de declaración de intenciones y fe ciega a su estilo, con un remato por abajito bonito, bonito. "...no guardarse los besitos para darlos en un tanatorio" fue el remate del segundo. Genial letra que echa en falta los halagos en vida a los grandes autores del Concurso. Bien Iván, bien. Buenos cuplés también y un estribillo trabajado. Popurrí amable que adolece de momentos de deslumbre. A ver hasta donde rascan pero para mí, los que más pegaron anoche.

"¡Dame tono!":    de 5

· El fantastama del tablao:

Un coro de Ayamonte y con 10 autores, ¡quédate loco! Se movían regular pero se defendieron y yo he escuchado cosas peores viniendo del mismísimo Puerta Tierra p'allá. Su primer tango, un eco-tango al hilo del tipo y un segundo de homenaje a Santander y Aragón pasando por el príncipe Enrique Villegas que era de su tierra. Aquí hay besos para todo el mundo, y el remate estaba bonito joé. Eso sí, el popurrí no sé a quién les costó más, si a ellos a nosotros. Hasta el año que viene.

"¡Dame tono!":  de 5

¡Que viene Tino, que viene Tino, que viene Tino! ¡Y Nandi Migueles!