La noche más esperada de Preliminares para muchos COACnavaleros llegó al fin. La sesión número 11 venía cargadita de grandes calidades desde su mismo arranque donde todos y cada uno de los que se subieron se quisieron merecer el protagonismo que ya traía de casa el primer premio de comparsa del Concurso pasado. ¿Lo consiguieron? Se lo contamos ya de ya.
Ventolero desde el gallinero -.
Para los que dudábamos de cómo volvería Faly Pastrana y su coro, ahora nos encontramos preguntándonos a ver quién trae un tango más gaditano que él. Los garabatos comenzaron a cantar y volaron las primeras filas de butacas: ¡qué barbaridad! Y que tipo más sencillo y a la par que bonito y trabajado. Tras una presentación temperamental, llegó la farseta y el tango nos embelesó. Primero de repartir carnet de carnavalero, que ultimamente lo hace bastante gente, y segundo al pregonero -con el propio Palomar sobre las tablas para disfrutarlo. Cuplés de puyasos a diferentes compañeros y al alcalde por instagram y otro de bastinazo. Gran estribillo y nos metimos en un popurrí musicalmente genial. ¿Ahora qué? Vaya tostada tiene el jurado este año. Y vaya lo que soltó Pastrana sobre los compañeros nada más acabar la actuación por la radio. En Onda Kichi dijo grandes cosas sobre las maneras de venir al Falla que me gustaron más que las usadas en el tango. Las Yeni Walker comenzaron aceleradas de más, con una presentación que me hacía temer un tipo superado desde la época de Las Marujas. Pero no, llegaron los pasodobles y se me quitaron las tonterías: buenos cuplés, locales y muy acertados, tanto el de los negocios de Cádiz como el del Carnaval (la calle). Defensa peleona con estilo callejero. CAR-NA-VAL. Los cuplés, con un Perdona en mitad que quita todo el sentido y rematados con borderío. Buenos y rematados con un gran estribillo. El popurrí tuvo de to, buenos golpes, una historia de amor en un patinillo en obras y hasta un saxofón al final que nos dejó en fuera de juego a más de uno y dos. ¡Thor, Thor Vengador! Total, que otro pase tienen estos conileños. Llegó El Reino de los vivos y todo el mundo quería saber de qué iban: una especie de ser mágico con nariz de pinocho, orejas de
burro lobo, cola de ratón y disfraz de comparsista.
Comparsa de mitad de
tabla para abajo, por abajo, que en los pasodobles cantaba unas cosas...
que vaya cosas canta la gente en el Falla: que los políticos son todos
unos ladrones. En 2020. Repertorio de "viejo de tasca chunga" que dice
mi amigo Bermauntier y verdad qué es. La segunda no fue mucho mejor, un
drama griego que costaba además entender por algunos descuadres de las
voces. Los cuplés, de lo peor de la categoría pero diciendo que algunos
cantantes se drogan, que es más malo aún. Este año le está dando a la
gente por hacer chistes sobre droga que tienen la gracia en Perpiñán
Alto. El popurrí confirmó que habían ensayado poco, porque si lo han
hecho mucho y trajeron tanto descuadre y descompás, pues mire, lo mismo
se tienen que dedicar usted al curling, que son muchos y pueden montar
un campeonato. Eso sí, reconocieron en la radio que tenían problemas
justificando incorporaciones de última hora y tal. Y Pascual. Ánimo Guillermo. La siguiente de la categoría, La cuenta de la vieja, con sones tovarescos vino bien afinada y con algunos momentos destacables. Bonita presentación, declaración de intenciones y tipo. El pasodoble al trofeo Carranza en clave femenina destaca en su repertorio. Sonó bonita y pueden tener otro pase sin problema, pero a ver qué dicen las y los de arriba. ¿Querían más comparsa? Porque había más. Posdata te quiero venían de cartas tarifeñas. Sí, sí, y no venían mal cantada -aunque el contralto me cargaba con tanta intervención. Es fuerte, y más fuerte que volvieran a mencionar a Thor en tan poco rato en uno de sus cuplés. Antes, la presentación nos puso en situación y los pasodobles qusieron tener un detalle con los niños. Si vas de carta como no vas a cantarle a la carta de los Reyes Magos. Pues eso. Segundo a un partido político gaditano que defienda capital y provincia a nivel nacional. Claro que sí. El resto del repertorio se hizo larguillo.
· ¿Que disse cabesa?:
El mediático Roberto Leal firma junto a Jaime Piña y Carlos García una chirigota malota. Cazadores con cabezas de animales en la pared que eran marionetas y se movían. Un tipo arriesgado según uno de sus autores. Si llegan a venir de etarras no sé que pensarían que traen entonces. Nada, las criaturas no cantaban nada de bien y el repertorio tampoco era muy gracioso. Por destacar, el segundo pasodoble a los pensionistas luchadores. Llegar al popurrí para hacer la gracia de intentar que el público repita sonidos de animales... al final Faly Pastrana lleva razón: el Falla no es una barbacoa.
Yo me voy a dormir, mañana es viernes y el coro de Sevilla Pecci, la comparsa de Remolino o la de Los Majaras nos esperan. Que descansen, chusma selecta.
· ¿Que disse cabesa?:
El mediático Roberto Leal firma junto a Jaime Piña y Carlos García una chirigota malota. Cazadores con cabezas de animales en la pared que eran marionetas y se movían. Un tipo arriesgado según uno de sus autores. Si llegan a venir de etarras no sé que pensarían que traen entonces. Nada, las criaturas no cantaban nada de bien y el repertorio tampoco era muy gracioso. Por destacar, el segundo pasodoble a los pensionistas luchadores. Llegar al popurrí para hacer la gracia de intentar que el público repita sonidos de animales... al final Faly Pastrana lleva razón: el Falla no es una barbacoa.
"¡Dame tono!": de 5
· La chusma selecta:
Llegó el gran día y el repertorio de Antonio Martínez Ares se nos volvió a regalar. Este año vuelve a ser un regalo denso de contenido, recargado desde lo visual hasta el último verso del popurrí. Una presentación casi impecable en su interpretación, un panteón erigido al Capitán Veneno con un gusto y una dulzura que tiene la magia de introducirnos en el propio tipo de estos aristocráticas sinvergonzones. Los pasodobles, de gran categoría, vuelven a ser una sorpresa en su estructura y las voces lo clavan. Kilométricos, el primero reflexiona sobre la concepción del COAC y reclama una solución al caos, el segundo da un repaso político escrito como nadie escribe actualmente. Es así. Cuplés de la categoría y un estribillo que vuelve a ser una maravilla rematado con la sangre azul del mar gaditano donde todos tienen su bautizo. El popurrí arranca deliciosamente y se convierte en un enorme trabalenguas en su segunda cuarteta. La cuarteta del amor creo es lo peor de esta parte del repertorio, pero culmina en su tramo final con un gran pelotazo, nuevamente eso sí repleto de versos, descripciones y detalles que nos esperan en su segunda escucha. Ares juega así, y así no hay quien le gana. Pero pueden ganarle, claro está, de otras maneras.
"¡Dame tono!": de 5