Concurso: Sesión jueves 29 de enero

La sesión de ayer se preveía muy flojita, y no decepcionó a nadie: fue floja. Aún así, hubo tiempo para destacar a algunas agrupaciones, y seguir viendo que hay otras que ni cambiando de músico mejoran...

La opinión de Ventolero

Ayer hubo sorpresas entre tanta rutina y decepción. La más importante, la chirigota "Huele a ropero" que gustó tanto a crítica como a público. A mi personalmente no me parece tan poco una cosa extraordinaria, pero son innegables sus buenos puntos. Otra sorpresa, personalmente, la comparsa de Fº Javier Sanchez, "Los del Veintisiete", que estuvo muy bien cantaita y con letras muy competentes. El resto, pues bueno... "El príncipe de los sombreros" intentaron con buenas maneras llegar a algo, pero se quedaron a medio camino.

Rito, rito, gorgorito: Al Falla, cada año llegan tres tipos de agrupaciones: las que van a ganar, las que van a echar al rato, y las que van por cantar en Cádiz. Pero de vez en cuando, resurge un cuarto tipo, como la que hoy nos ocupa: una agrupación que a lo que viene es a joder al estamento de turno, en este caso, la iglesia. El cuarteto, que ya era conocido por haberla liado en su día yendo al Falla con las tres cruces del monte del destino como tipo, ayer se encaminó en una misa. La misa, para que engañarnos, parodia, cuplé, y tema libre, eran de babuchaso, con unos chistes de rellenaso, que te dejaban a cuadros. Pero tanto el principio de la parodia como luego en momentos, soltaron cada puya con una poquísima vergüensa, irreverentes como ellos solos, que tantas veces se echa en falta en el resto de agrupaciones. Que de prelis no pasan, pues seguro, ahora, que lidiaron con el teatro entero, pues también: el gallinero estaba frito por joderles la actuación, no dudo que con razón, pero no lo consiguieron...

Los primerizos: Manolo pare, tu te acuerdas, tú has escrito cosas como Guasa Cubana, La familia Pepperoni, Los de capuchinos... ¡¿cómo me haces esto (otra vez)?! Manolito Santander remonta una milésima lo del año pasado, pero vamos, ná... El letrista, para mi desgracia como seguidor, sigue en decadencia y hace una chirigota que no pasa de la típica, con la diferencia este año de que la incorporación de Juan Carlos Aragón en la música ha robado el punto viñero, que la hacía entrañable y gustosa de escuchar cada año, aunque sólo fuera por los pasodobles. No digo que sea malo, ni que el músico tenga culpa de nada, al contrario, el habrá hecho lo que ha visto mejor, y el letrista ha sido quien a aprobado todo, por lo tanto, hay que seguir apuntando a Manolo. Lo dicho, el teatro se descojonaría, pero seguimos con un "nada nuevo baja el sol". A esperar un año más la resurreción.

Y hasta aquí hoy. Vamos a ver cómo se tercia la cosa esta noche, con Manolín Galvez y su grupo como gran exponente. Y por cierto, ya he podido escuchar en estos días a mis maharas, y decir, que tras una primera toma de contacto dura, a estas alturas estoy prendaito del pasodoble entre otras cosas del grupo. Avance del grupo, indudablemente.