¿Qué tal el concurso?: La generalidad absoluta
Puede ser que nos vayamos a hacernos mayores pero cada vez mi capacidad para concentrarme durante las preliminares y estar despierto al máximo es más difícil. Mirad que prácticamente el concurso del Falla para mí es como para el que le gustan las competiciones deportivas: lo veo todo, de principio a final, y si es necesario repetir algo... ¡Se repite! Pero la falta de verdaderos mojones hace que la parte de diversión se torne en indignación cuando esas agrupaciones... ¡Viene afinadas! Sí, en letra vienen igual de mal, eso está claro, y siempre hay alguna cosa destacable pero no, no es lo mismo. Realmente, luego cuando se acaba da pena aunque cada año es más duro.
En cuarto la competición es encarnizada, o eso me parece. La verdad es que este año no he notado demasiada babucha y alguna cosa que tenía que quedarse fuera pues se ha quedado y el concurso que viene más. Letras... Bueno, bueno, pues tú sabes, ahora hablaremos de ello, pero parece que ha faltado garra en muchos casos. El sentido crítico se ha quedado en otros lugares y el Falla lo ha pisado poco. Los grupos, en su mayoría, mejoran afinación y vocalización. Se ha visto claro quién estaba para un pase más y quién no pasaba nada si se quedaba en su casa. Parece que cada vez pesa más, en esta fase, la puntuación que el nombre.
Sin embargo, en el pase a semifinales sí que hubo hostias. Babuchas grandes para algunas agrupaciones finalistas del 2022 que, según mi criterio, vinieron con un escalón por debajo. Las chirigotas eran de locura porque... ¿cuántas buenas en esta fase? ¿Todas? En comparsas sí parecía haber más diferencia, al menos entre cinco o seis. En coros se mejoró con respecto a cuartos (a eso habría que darle una vuelta) pero es verdad que la disparidad de puntos es un poco exagerada. En cuartetos, Gago forever y es muy normal.
Ha dicho el presidente del jurado de este 2023 que es el la Final con menos nivel de los últimos años... Y no estoy de acuerdo, creo que es muy parecida a la de año anteriores: ya han tirado bombas en las sesiones anteriores, hay que ser muy bueno para llevar repertorio potente en un remate de concurso que parece que viene ya dado desde las semifinales. Pero este año se ha demostrado que no, que los puestos pueden cambiar... ¡A la vista está en chirigotas!
Todo el mundo dice que pescaíta en blanco
¿Se ha perdido la crítica sobre las tablas del Falla? Si entrabas a las redes o leías alguna crónica, parecía que esta reflexión era tónica general. Y no es del todo falsa. Realmente el nivel de crítica ha descendido enteros en la mayoría de las agrupaciones punteras de este COAC 2023... ¿o es que quizás la crítica se disfraza de narrativa? Quizás esto sea bastante más certero. Hay autores que siempre han disfrazado las letras críticas de historia emotiva, que llega al corazón, como el que lo hace con humor. Sí, efectivamente parece que se escribe algo más así, aunque tampoco hay que negar que el nivel de crítica se ha rebajado, que agrupaciones que habían hecho de esto su sello y estilo han decidido cantar a otras cosas, quizás más poéticas o más innecesarias. Sin embargo, por el contrario, las chirigotas han renacido en pos de esto y la hostelería, el gaditanismo y otros temas relacionados han pillado rasca en el año de la modalidad. En coros... ¡Bueno, es que ellos van a otras cosas! ¿O no les parece?
Cuplés, cupletinas y otras pamplinas
Un coro ha hecho una cupletina rara, el primer premio de chirigotas lleva cupletinas, el corte de chirigotas instauró las cupletinas... ¡No para! Claro, es una brecha en el reglamento que no sé si se regulará en algún momento pero hay que ponerle freno. ¿o no? La verdad es que si son buenas, te pasas un rato estupendo riéndote pero como sean reguleras quieres que se abra la boca del infierno y se lleva a la agrupación en cuestión. ¿Recordáis cuando agrupaciones punteras comenzaron, en los dosmiles a hacer cuplés cortos, rollo callejera, y la gente decía que eran muy cortos para el desarrollo? Pues ahora hacen muchos de esos y parece que flipamos. Otras chirigotas justifican no tener gracias con el estilo que siguen (bueno, bueno...) y las comparsas, en su mayoría, parece que, como la diferencia de puntos entre pasodoble y cuplés es mucha y le puede afectar menos... Ni lo pelean. En coros no hay excepciones y el Gago en la Final cantó tres estupendos.
Ya escuché en su momento que no gustaba demasiado la chabacanería de algunos cuplés, los borderíos y bastinazos que han encumbrado al primer premio, por ejemplo. ¿Pueden ir más al tipo? Realmente no podemos echarnos las manos a la cabeza porque hayan sido los mejores. El problema vendrá si es el sistema se repite y el concurso que viene los cuplés se convierten en el resumen de un borderío cada vez más gordo. Ahí sí tendremos un problema y será tarea del jurado correspondiente el atajarlo.
Redes, público y la historia de nunca acabar
Joder, cada año es más vergonzoso el comportamiento de un público que parece pintado. ¿Todos son de fuera? No sé, en la Final se notó el ambiente. Pero los gaditanos también se van cuando no les gusta algo, cuando no les interesa. No nos engañemos. Sin embargo, bien es verdad que habría que darle una repensada a cómo el público se está comportando porque ha tenido momentos bochornosos como en semifinales con los de Santoña, que a mí me encantaron, pero que ya está. Por lo pronto, no se grita campeones, que es un paso genial. De todos modos, lo peor creo que está en otro sitios en los que se destrozan, de manera anónima o no, a componentes que fallan un día o a la agrupación que ha pasado y no nos gusta. Cuidado que se cansan, se van, los echamos de menos, vuelven y los expulsamos de nuevo. Habría que rebajar la beligerancia a ciertas cuestiones, opinar de otra manera, sin que esto se convierta en un canibalismo asqueroso al que tienen que dedicarle letras los autores de nivel. No, ese no es el sistema.
En 2024, más
Ha sido el concurso que ha constatado que existe relevo, que se hacen buenas chirigotas, que los coros están en un momento puntero y clave y que los cuartetos, bueno, tienen que seguir mejorando los que han llegado desde juveniles, pero que hay poza de donde sacar. El nivel ha sido bueno y es que dos carnavales a este nivel en apenas seis meses y con grupos cantando hasta noviembre es normal que merme ciertas calidades. Se entiende. Así que los esperamos en el 2024 con otras historias nuevas que contar que es, en definitiva, lo que más nos gusta del mundo.
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