Ventolero desde el gallinero:
El coro de la noche, Las atrevidas, dio un pasito respecto a lo que nos brindaron el pasado COAC, y lo agradecimos. Siguen sin sonar tan compactadas como desearíamos, pero han mejorado el tono general como grupo, y el repertorio defendió dignamente la figura de la mujer en el Concurso, con homenaje a las que sentaron cátedra en pleno popurrí. Al borde del pricipio... "Los rancios" prometía por quién lleva en su autoría, y por haber sido el año pasado el primer premio de juveniles. La chirigota huele a Viña, huele a Noly, y huele a arte añejo. Buena sorpresa, que ha cumplido las expectativas y que seguro repetirán un pase más, ¿o no jurado? Los peleones iban de leones coronazos por un cepo. Con esa misma cara me quedé yo, pero al menos, no iban chillados -ni el solo del popurrí siquiera-, que siempre es bien en la categoría. Más allá de sus rarezas, nada destacable (¿por qué cantaron el inicio del popurrí a oscuras?) en esta comparsa, que despedimos ya si les parece. Despidió la noche la última idea de Tino Tovar, un homenaje al arte puro y propio de la ciudad gaditana, personificado en un tipo que referencia a los grandes representantes de la gracia gaditana. Muy aflamencado todo, El ángel de Cádiz gusta, y dispone un desarrollo diferente al típico, donde los comentarios y el monólogo -que no cuarteto, o no me dio esa sensación- acompañan en todo momento a la copla. Eso si, le falta la garra o rotundidad de otros años, y puede que esto le cueste meterse entre los cuatro primeros.
Y ahora la peorcita, y la mejor de la noche. Pero cuidado, que a pesar de todo, remataron en ambos extremos una noche que ha mejorado el tono de las anteriores.
· La magia del silencio:
La primera comparsa de la noche, venían de mimos. ¿Y cantaron? ¡Pues claro joe! Y la cuestión es que aunque en el arranque titubearon, después no es que lo hicieran malamente -el cantar digo-. Ahora, la letra... que cosa más insípida de letra. No acabó en ningún momento de dar el estirón, y encima, nos guardaban sorpresas como un inicio del primer pasodoble infinito: las integrantes se miraban, ¿comienza el punteao? Y tras algunos segundos de nervios, ¡llegó! Cuando esto es un hito dentro del propio repertorio... mala cosa. Más suerte el próximo año.
La primera comparsa de la noche, venían de mimos. ¿Y cantaron? ¡Pues claro joe! Y la cuestión es que aunque en el arranque titubearon, después no es que lo hicieran malamente -el cantar digo-. Ahora, la letra... que cosa más insípida de letra. No acabó en ningún momento de dar el estirón, y encima, nos guardaban sorpresas como un inicio del primer pasodoble infinito: las integrantes se miraban, ¿comienza el punteao? Y tras algunos segundos de nervios, ¡llegó! Cuando esto es un hito dentro del propio repertorio... mala cosa. Más suerte el próximo año.
· Los de Cádiz Norte:
Se abre el telón, y aparece Manolo Santander Cahué con el escurridor con el que escurre la piriñaca como casco de vikingo. Pues eah, pelotazo. Este año la chirigota de Manolito trae un aire generalizado de guasa, de ganas de cachondeito con el que tiene enfrente, de que cante lo que cantan ellos... y si, este batallón barbaro engancha desde la presentación, quizás donde hay menos golpes de todo el repertorio, pero que presenta magníficamente la idea. Los pasodobles, con una música y una interpretación que vuelven a ser una delicia al 3x4, fueron, el primero a su naturaleza de chirigotero (un clásico) y el segundo a su niña, que es corista. Dejó enmorecío a todo bicho viviente. Genialístico, enlaza con el que le cantara hace años a su hija, "Sentadita en gallinero". Gracias Manolo. Cuplés muy divertidos, y estribillo de piropo a Cádiz. Y llegó el popurrí, ¿rematarían el repertorio? Pues si, sucedió, ¿por qué? Porque Manolo y los suyos nos vuelve a llevar a través de un viaje por la ciudad, y todo lo que sea un viaje descrito por este divertido coplero ya sabemos por anteriores experiencias, que es un buen rato asegurado. Hay poca gente tan chirigotera como esta charpa, y eso merece ser cuanto menos, disfrutado en varios pases más. ¡Jurado, no seas sieso! ¡Uh, uh, uh, uh...!Bermauntier desde el palco :
Noche "del sencillito" la de anoche, de la Viña y de Cádiz entero para el mundo con unas destacadas que madre mía de mi vida. El coro Las atrevidas hizo un papel muy digno en la defensa de la mujer en el Carnaval pero aún adolece de cierta potencia y cierto gusto cantando. El tango, muy sencillo musicalmente, vistió un par de letras que no llegaron del todo. La magia del silencio no estuvo demasiado afortunada con dos letras demasiado tristonas un repertorio que más parecía un quiero y no puedo. La comparsa Los peleones tampoco estuvo demasiado afortunada sobre todo en lo que a letras se refiere porque el grupo no sonaba demasiado mal pero... Ahí estuvieron. El año que viene más. Sin embargo, la chirigota de Manolo Santander, Los del Cádiz Norte, mostraron sus cartas con una idea que supieron explotar perfectamente. Presentación de bailar y pasodobles de quitarse el sombrero. Qué vamos a decir de la música que no sepan ya ustedes. Grandísima letra la segunda dedicada a la hija del chirigotero. Buenos cuplés también y un popurrí con buenos golpes que hizo disfrutar al respetable.
No destaco hoy a ninguna que considere más baja de forma. Hoy me salto las normas y comento dos que creo que se lo merecen:
· Los del borde del precipicio... Los rancios: Chirigotera viñera-viñera la de estos jóvenes chirigoteros con alguna incorporación de experimentados componentes como dejan claro en un popurrí con buenos golpes y muy entretenido con un final de popurrí que te hace saltar. Presentación añeja de estos defensores del 3x4 que dieron paso a unos pasodobles estupendos: la música espectacular -eso ya lo sabían- pero es que en letras no se quedaron atrás y cantaron un segundo pasodoble que... ¡Madre mía! Casi se me caen las lágrimas. También estuvieron simpáticos los cuplés.
El grupo suena con fuerza y compacto y me gusta mucho la voz del octavilla. Un pase más a esta chirigota por lo menos.
· El ángel de Cádiz:
Extrañeza es la palabra puede ser la palabra que describa mi sensación ante esta comparsa. Ya saben que a mi lo que hace Tino Tovar suele gustarme muchísimo siempre y este año, aunque, naturalmente, me ha gustado no termina de romper en mi cerebro como todos los años. Aún así, entiendo la dificultad de un tipo que es medio hablado, medio flamenco, medio bohemio, medio chulo, medio sabihondo... Pero el grupo no es muy flamenco para un tipo así, o eso me parece a mi.
Buenísima música de pasodoble, eso sí, con dos letrones de monumento ya el primer día. Y es que este autor es capaz de exprimirse el cerebro para llegar a este tipo de cosas y no dejar de sorprenderte o hacerte que te guste algo de esa comparsa. Quizás necesita ser masticada más lentamente. Cuplés cortitos y estribillo al Pillo dan pie a un popurrí que me parece demasiado irregular. Eso sí, muy a Cádiz.
A ver en cuartos qué nos trae y a ver si hemos asimilado esta "normalidad" de tipo.
Esta noche los Molina con la incorporación en la autoría de Iván Romero por lo que hoy, seguro, escuchamos más sonido viñero, Cádiz puro desde Chiclana. Nosotros volvemos mañana con el comentario de la sesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario