El año pasado, nos vimos huérfanos de dicho festival por movidas económicas en la "Junta Carnavalesca de Córdoba" por denominarla de alguna forma. Este año, a un precio de 6 euritos, hemos podido disfrutar de nuevo del festival que cada año hemos tenido de manera gratuita, en dos días consecutivos. A ver el año que viene como se tercia...
Centrándonos en la crónica, el Festival empezó algo desanjeladote de público, dándonos la primera ración de presentadores: "la rubia del carnaval de Córdoba" y "el de Con acento cordobés" se mostraban, como gladiadores ante un público que empezaba a jalearlos y levemente, darles tirones de orejas (siempre cariñosos, debe entenderse).
El coro
Puerto Rico comenzó la velada, como en el Carpio hizo si mal no recuerdo. A mi, la verdad, me sigue gustando por su musicalidad y por el hecho de haber recuperado la modalidad para la ciudad, que no hace sino hacer más grande el carnaval de la ciudad califal.
Como siempre,
la gente del Awito trae ese punto chavacanesco que a mi no me agrada y que le gusta hacer acto de presencia por el carnaval de aquí... pero bueno, es de reconocer que esta vez estuvieron más suavitos en los entreactos y yo se lo agradezco. Si querían contar un chiste de taponaso y salpicadura, tampoco por uno no pasa ná...
Buen coro. Con muchas ganas de verlo el año que viene a ver que nos traen.
Tras otro momento de nuestros Geggmanes particulares, vino la primera chirigota de la noche, que es el segundo premio de Córdoba.
Tu suerte en mis bolas repitió su repertorio con las ganas y la frescura que el tipo y sus voces les permiten,
que no es poco ni mucho menos.Y vino uno de
los momentos Geggmánicos de la noche, o mejor dicho, vino, "
el momento" (entre comillas y argüelles). La historia es que el festival sirvió también como homenaje a un carnavalero de Córdoba que ha fallecido esta feria por accidente de tráfico. A dicho homenaje en la parada de repertorios lo precedió la entrega de cordobanes, que es producto de la tierra y nos encanta regalarlo, a las diferentes agrupaciones de Córdoba por el concurso de coplas (creo).
La cuestión, es que, en la segunda o tercera entrega, el Geggman varón hizo un aspaviento acompañado de "un fuerte aplauso" que llevo a impactar su mano + micro en la boca de la rubia. La reacción de la gente pasó de un "
osti tú" a un "
jajajaja" generalizado, que a la pobre muchacha le sirvió para irse con el disgusto, al muchacho para querer que le tragara la tierra, y para el público ¿saben para que nos sirvió? Pues para tener motivo de cachondeo para toda la noche... cada cuál eligió su improperio preferido, yo opté por usar "
terrorista" y "
kaleborroka" cada vez que salía el Geggmán a escena.
Acabó el Homenaje y la entrega de cordobanes, y siguió el festival, mientras que había quien comentaba "
la familia de la rubia lo está esperando a pie de escenario".
La comparsa
La murga del 36 entregó su repertorio como ya lo hiciera en el teatro el día que fui a verlos: de manera sencilla, sin histrionismo y con mucho sentimiento (vaya tela esto último que poco me gusta decirlo...).
Me gustó bastante, no sé al respetable, pero es verdad que los vi algo más flojos que en otras ocasiones, y en comparativa a calidad de voces y afinación al primer premio de Córdoba palidecen bastante.
Aún así, buena actuación que como he dicho, destaca por su efectiva sencillez.
Después vinieron los dos primeros de Córdoba en la categoría de Chirigota y Comparsa.
Los Ciprianos de Bergerac tenía ganas de verlos, por aquello de que son de fuera y que en otras ocasiones la chirigota de Écija me ha solido gustar, como fueron Los pachanguitas con los que me reí mucho en su día.
Este año los veo más flojos, y caen como digo en cosas bastante soeces pero... hacen reír en diferentes puntos (el popurrit es notable y algunos cuplés de gansos que son te hacen reír). Chirigota que recuerda en cierta manera por obligación a otras como la de La banda de cagarruta... del Sélu o similares.
Buena chiri, sin más.
"La comparsa de Córdoba", que sé que le gusta que se los llame así, pues estuvo en su línea, con las carencias de las que adolece en este curso, pero
con el potencial y afinación de siempre. Los del Más p'allá lucieron voces y coplas, y al niño que está más crecido que el año pasado cuándo lo descubrí con Los quintos. Eso sí, el arte no lo ha perdido y el público pide ya un sitio en primera fila para ese chiquillo en el concurso. Tirón tiene, yo sólo lo aviso.
Y sin corte pa'l bocadillo ni similares, llegaron "
los de Cádiz" mientras que el presentador intentando hacer el chiste de "
que tengo un micro en la mano, cuidado" para intentar tapar a los "
asesino", "
¿y la rubia?" y demás galanterías que llegaban desde el patio butaca. Mucha guasa es lo que hay, si.
Cuándo uno escucha a los de Cádiz se reconvence de porque idolatra a los de allí, y no tanto a los de aquí.
Los Mákinas hicieron una presentación 1000% afinada. Un repertorio completo. Un homenaje a las niñas meonas que no puede faltar en cada visita que realizan y un popurrit de cuplés que como siempre dicen "está recién metío". Vera Luque, lejos de ser el chirigotero que se gana al público de manera más que rápida, sabe llegar a los que de verdad le seguimos el royo con sus risas por debajo de cuerda, aunque sabe atacar en los momentos adecuados con el chiste de turno que hace que todo el mundo nade en la carcajada.
No nos faltes nunca en verano Vera, por favó.
Los trasnochadores, que podríamos definir como La rosa de Alejandría de este festival por lo raro de que nos visitaran (desde Los del año catapún no se dejan caer por aquí, o no los han llamado, que es otra), estuvieron cortitos y con sifón: repertorio del presente año, popurrit del pasado, y nada más que cortar. Todo comprensible por
temas TinoTovarianos, pero que no me impidieron que
me quedara con ganas de más, mucho más. El popurrit de lujo que te crujo, que este año está para bailarlo desde que empieza hasta que acaba. Subiría vídeos, pero por la necesidad cantarina que tengo cada vez que los escucho, pues se me oye a mí tanto o más que a ellos y paso, que se queda bochornoso.
Para terminar, vinieron
Los Tijeritas (yo creí que venían Las muchachas... del Canijo, descolocao que estaba uno). El remolino nunca decepciona, y con sus entreactos sabe desde primera hora llegar a todo el mundo (lo que lo diferencia levemente del Vera en cuánto a efectividad, aunque a mi me guste llegado el momento el humor socarrón del Luque). Bien cantado todo, con un Kike pletórico en sus partes, y con mucho cachondeo tras cada coplilla.
Mucho humor para acabar la noche con una sonrisa de oreja a oreja (
tipicadaL).
Buen festival, que esperamos el año que viene sea de balde o al menos, se alargue algo más porque este año me ha dejado con muchas ganas de más. Pero la crisis es la crisis.
¡Ah! Antes de irme...
que hemos vuelto.
El coro Puerto Rico comenzó la velada, como en el Carpio hizo si mal no recuerdo. A mi, la verdad, me sigue gustando por su musicalidad y por el hecho de haber recuperado la modalidad para la ciudad, que no hace sino hacer más grande el carnaval de la ciudad califal.
Tras otro momento de nuestros Geggmanes particulares, vino la primera chirigota de la noche, que es el segundo premio de Córdoba.
La cuestión, es que, en la segunda o tercera entrega, el Geggman varón hizo un aspaviento acompañado de "un fuerte aplauso" que llevo a impactar su mano + micro en la boca de la rubia. La reacción de la gente pasó de un "osti tú" a un "jajajaja" generalizado, que a la pobre muchacha le sirvió para irse con el disgusto, al muchacho para querer que le tragara la tierra, y para el público ¿saben para que nos sirvió? Pues para tener motivo de cachondeo para toda la noche... cada cuál eligió su improperio preferido, yo opté por usar "terrorista" y "kaleborroka" cada vez que salía el Geggmán a escena.
La comparsa La murga del 36 entregó su repertorio como ya lo hiciera en el teatro el día que fui a verlos: de manera sencilla, sin histrionismo y con mucho sentimiento (vaya tela esto último que poco me gusta decirlo...).
Después vinieron los dos primeros de Córdoba en la categoría de Chirigota y Comparsa. Los Ciprianos de Bergerac tenía ganas de verlos, por aquello de que son de fuera y que en otras ocasiones la chirigota de Écija me ha solido gustar, como fueron Los pachanguitas con los que me reí mucho en su día.
Cuándo uno escucha a los de Cádiz se reconvence de porque idolatra a los de allí, y no tanto a los de aquí. Los Mákinas hicieron una presentación 1000% afinada. Un repertorio completo. Un homenaje a las niñas meonas que no puede faltar en cada visita que realizan y un popurrit de cuplés que como siempre dicen "está recién metío". Vera Luque, lejos de ser el chirigotero que se gana al público de manera más que rápida, sabe llegar a los que de verdad le seguimos el royo con sus risas por debajo de cuerda, aunque sabe atacar en los momentos adecuados con el chiste de turno que hace que todo el mundo nade en la carcajada. No nos faltes nunca en verano Vera, por favó.
Los trasnochadores, que podríamos definir como La rosa de Alejandría de este festival por lo raro de que nos visitaran (desde Los del año catapún no se dejan caer por aquí, o no los han llamado, que es otra), estuvieron cortitos y con sifón: repertorio del presente año, popurrit del pasado, y nada más que cortar. Todo comprensible por temas TinoTovarianos, pero que no me impidieron que me quedara con ganas de más, mucho más. El popurrit de lujo que te crujo, que este año está para bailarlo desde que empieza hasta que acaba. Subiría vídeos, pero por la necesidad cantarina que tengo cada vez que los escucho, pues se me oye a mí tanto o más que a ellos y paso, que se queda bochornoso.
Para terminar, vinieron Los Tijeritas (yo creí que venían Las muchachas... del Canijo, descolocao que estaba uno). El remolino nunca decepciona, y con sus entreactos sabe desde primera hora llegar a todo el mundo (lo que lo diferencia levemente del Vera en cuánto a efectividad, aunque a mi me guste llegado el momento el humor socarrón del Luque). Bien cantado todo, con un Kike pletórico en sus partes, y con mucho cachondeo tras cada coplilla. Mucho humor para acabar la noche con una sonrisa de oreja a oreja (tipicadaL).
